Una corrida que estuvo llena de matices, en la que se lidiaron dos toros a caballo de Monte Viejo (1º) y Urcola (4º) y cuatro a pie de Saboya (2º, 3º,5º y 6º ) bien presentados pero deslucidos en líneas generales, a excepción del quinto, que mostró mayor entrega y permitió que un Luguillano, con las manos heladas pero corazón caliente, asentara los pies para concedernos los momentos más bellos de la tarde mostrando torería con la muleta en tres tandas de derechazos seguidos de doblones, que auguraban el triunfo antes de que el Vallisoletano fallara con los aceros.
Cuando el sol ya se despedía de Ajalvir, Morenito de Aranda nos dio luz con su saludo capotero al sexto de la tarde, que sumado a su entrega con la muleta fue premiado con una oreja. También el palco concedió un apéndice a la disposición del torero a caballo Iván Magro.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Ajalvir. Media plaza
Toros de Monteviejo (1º) Urcola (4º) y Saboya (2º,3º y 5º)
Ivan Magro (rej) Oreja y vuelta al ruedo
David Luguillano silencio y silencio (av)
Morenito de Aranda silencio y oreja
FOTO: DANIEL DIUSABÁ