El toro «Noblecito” de Fermín Bohórquez ya
descansa junto a la manada en la finca de rejoneador jerezano tras el indulto
de Pablo Hermoso el pasado 20 de septiembre en Nimes. El rejoneador navarro
cuajó un faenón de principio a fin a un animal premiado con la vida por vez
primera en la historia del rejoneo. Fermín Bohórquez, a la vera de la nueva
vida de «Noblecito”, señaló ayer a CULTORO que «el toro está sensacional, muy
bien de salud. No ha tenido fiebre y la verdad es que está alegre y desde que llegó
se encuentra perfectamente de salud. El toro lo trataron muy bien en Nimes,
veterinarios a los que estoy muy agradecido”.
Sobre si lo echará a una punta de vacas,
asegura que «no, pues tengo que esperar los resultados, tengo que esperar sus crías,
porque yo intuía que iba a ser muy bueno y ya lo eché a las vacas y habrá que
esperar un tiempo. Nunca pensé que se fuera a indultar. Tenía tanta fe con él que de utrero ya cubrió
y este año había cubierto en primavera y por eso ya lo dejé para Nimes”.
Además, añade sobre el significado de este gran triunfo que «ha
sido el premio a una temporada grandiosa. Gracias a Dios, la «B” de Bohórquez
en los últimos 15 años del rejoneo ha estado en todos los grandes
acontecimientos. Que un premio así sea con un toro nuestro nos llena de gran satisfacción
y alegría, sobre todo por mi padre”.
