SEVILLA

Joaquín y Padilla: “Igual que en el fútbol, es hora de abrir el toreo a la sociedad"


miércoles 9 diciembre, 2015

Encuentro taurino que se ha celebrado esta noche en el Hotel Meliá de Sevilla dentro del ciclo de La Razón "Los toros y Yo”

Encuentro taurino que se ha celebrado esta noche en el Hotel Meliá de Sevilla dentro del ciclo de La Razón "Los toros y Yo”

EMILIO TRIGO

Un encuentro muy
entretenido y profundo entre los dos gaditanos (portuense y jerezano) se ha
celebrado esta noche en el Hotel Meliá de Sevilla dentro del ciclo de La
Razón «Los toros y Yo”. Fue un acto moderado profesionalmente por el
periodista Andrés Muriel y en el que ambos «artistas» mostraron su
respeto por las profesiones que ejercen mutuamente y entrelazaron con mucha
sinceridad el fútbol y el toro. Temas como la Sociedad actual, Política,
Escuelas, TV, Antis, trayectorias profesionales, étc… salieron a relucir en una
entretenida tertulia.

Joaquín señaló que «de
pequeño quería ser torero pero en casa no me dejaban. En el fútbol también
existe un paralelismo porque falta ese niño que jugaba en la calle y ahora
existe mucho marketing
«, afirmó el andaluz. Además, añadió que «es
hora de abrir el toreo a la sociedad. No sólo es la corrida lo que se debe dar
a conocer, sino campo, ganaderías, actos culturales o comercios”.
Respecto a sus comienzos en el mundo del toro comentó que «las primeras corridas las
presencié en El Puerto y me tío me llevaba de la mano. He disfrutado mucho con
el maestro Paco Ojeda. Su amistad es muy importante y aunque no lo he podido
ver en la plaza (por mi edad) pero sí lo he contemplado en el campo varias
veces. El fútbol me ha dado la oportunidad de conocer a grandes toreros a los
que admiro profundamente. Morante también es un torero que me ha hecho
disfrutar mucho, al igual que el maestro Galloso. Te das cuenta que ellos se
quedan vacíos al torear y eso te llena como aficionado».

Juan José Padilla, por
su parte, comentó que «en mi casa era todo lo contrario y se
respiraba el toreo por todos los rincones. Las escuelas son muy positivas pero
quizás falta más el sabor romántico de los chavales que estaban en la tapia”,
respecto a sus inicios. En relación a todo el movimiento contrario a la
tauromaquia, afirmó que «es cierto que todo esto empezó en Barcelona
y ahí le vimos las orejas al lobo. El toro es un veneno que se lleva por dentro
y que se ama profundamente. Pamplona fue mi lanzamiento definitivo y en la
actualidad me une un cariño con esa plaza inexplicable en palabras. La llevo en
el corazón. No le guardo rencor al toro ni a ninguna plaza. Todo lo contrario,
el máximo respeto y cariño a mi profesión y todo lo que conlleva».

Sobre sus ídolos como
torero, dijo que «Paco Ojeda ha sido un revolucionario y ha marcado un antes y un después
en el toreo. Rafael Ortega fue mi maestro en la escuela de Jerez y me trataba
como un hijo más de su familia. La faena soñada nunca se realiza porque nunca
estás contento del todo. Es cierto, que te quedas satisfecho pero siempre se
puede ir más allá».