ENTREVISTA

Álvaro Lorenzo: "La cita de Vistalegre será crucial para el desarrollo de mi temporada"


martes 17 febrero, 2015

En los días previos a la cita del Palacio Vistalegre en la que hará el paseíllo junto a Martín Escudero, el toledano explica a CULTORO las claves de su pasado y las señas de una pronta alternativa

En los días previos a la cita del Palacio Vistalegre en la que hará el paseíllo junto a Martín Escudero, el toledano explica a CULTORO las claves de su pasado y las señas de una pronta alternativa

El nombre de Álvaro
Lorenzo ha sido, quizá, uno de los que con más fuerza han sonado en el
escalafón menor a lo largo de las dos últimas temporadas. Su camino está
marcado por uno de los más importantes arranques novilleriles de los últimos
tiempos: un Zapato de Oro y dos «alfareros» han sellado una
trayectoria dorada para el toledano. Ahora se enfrenta, quizá, a la más
importante de las campañas de su vida puesto que su andadura por el escalafón
menor está tocando su fin. Comienza fuerte: será en Vistalegre y junto a Martín
Escudero, otra de las esperanzas novilleriles de la Fiesta.

Villaseca, Aranjuez,
Albacete, Algemesí, Arnedo o Soria. Esas fueron las cinco últimas bazas
importantes de tu pasada temporada y en todas ellas puntuaste. ¿Con qué
recuerdo te quedas de ese épico final de temporada?

Me fui contento de la temporada pasada. Creo que demostré un
nivel muy bueno, sobre todo en tardes como las de Villaseca, Guadarrama, Soria
o el festival de Olías del Rey. Fueron tardes en las que me encontré muy bien
al final de campaña. En Arnedo no pude puntuar, pero en Algemesí sí que me
sentí a gusto.

Otro de los puntos
álgidos que ha visto a Álvaro Lorenzo sellar su impronta ha sido Nimes. El
Coliseo se percató pronto del gran concepto que atesoras y, desde entonces, tu
historia de amor con la afición francesa se fue agrandando, ¿sientes que Nimes
te quiere?

A lo mejor es pronto para decir que la afición de Nimes me
quiere, pero las dos tarde s en als que he toreado me he sentido muy a gusto y
con la gente a mi favor. Es una plaza que me encanta. Me gustaba mucho antes,
por vídeos que veía, pero torear en Nimes es mágico. Corté dos orejas en junio
y es una plaza de las que sabe valorar la labor y el esfuerzo de los que
empiezan.

Ahora te preparas
para, sin duda, una cita ineludible en la plaza de toros de Vistalegre. Será la
segunda vez que harás el paseíllo en la cubierta, pues hace un año ya lo
trenzaste entre figuras. ¿Qué supone para ti volver al mismo escenario un año
después?

Es muy bonito, será una tarde junto a mi compañero David y
ojalá sea uno de esos días para el recuerdo. Es un comienzo de temporada
soñado, en una plaza como Vistalegre, con la afición de Madrid y la categoría
del público. Estoy mentalizado porque será una gran cita.

Además, dos ganadería
como Guadajira y Alcurrucén están anunciadas en el cartel. Sobre todo la
primera se trata de una de las sorpresas de la temporada, pues aquel 15 de
junio en Las Ventas cuatro novillos fueron aplaudidos en el arrastre. ¿Conoces
el encierro?

Es una de las ganaderías triunfadoras en Madrid, con unos
resultados excelentes. Ojalá y salgan buenos. Los otros tres, de Alcurrucén,
los conozco mejor por mi apoderado.

¿Qué queda de aquel
Álvaro Lorenzo que logró ganar el Certamen «Soy Novillero»?

Son experiencias que nunca, en la vida, se olvidan. Lo
recuerdo con mucha ilusión. Era cuando yo empezaba y no tenía nada, iba
tentadero tras tentadero con unas ganas tremendas y tuive la suerte de ser el
triunfador del certamen. Tengo recuerdos muy bonitos de la tarde de Albacete en
mi debut, donde cuajé a un novillo de Alcurrucén. Esas experiencias no se me
van a olvidar nunca.

Además, este año has
sido por segunda vez consecutiva triunfador del Alfarero de Oro de Villaseca y,
en tus vitrinas, luces un Zapato de Oro de Arnedo, ¿exige eso mayor responsabilidad
a la hora de entrar en carteles?

Mucha. Arnedo ha sido una plaza en la que siempre, ya desde
sin caballos, he puntuado. Mi primera novillada la toreé allí y pude ganar el
Zapato de Plata. Siempre tendré un recuerdo maravilloso de esa afición, y el
Zapato de Oro fue algo muy importante para mí, porque apenas había sonado mi
nombre y me alcé con ese trofeo. Fue algo bonito porque desde entonces se me
comenzó a valorar entre los novilleros. De Villaseca ¿qué contar? Este año he
conseguido mi segundo Alfarero cortando cuatro orejas y un rabo. Es un pueblo y
una afición donde se hacen las cosas con mucha seriedad. Es algo crucial que
cuenten contigo en plazas así.

Supongo que se estará
acercando una nueva etapa en tu vida, en tu carrera, que es la de ser matador
de toros tomando la alternativa, ¿cuándo esperas que sea el gran día?

Aún no lo sé. Es un poco pronto para saber si estoy
preparado, hay que esperar para ver cómo va sucediéndose la temporada y si los
apoderados lo ven oportuno. Creo que son palabras mayores porque tomar la
alternativa supone competir con las máximas figuras, y para eso hay que tener
las cosas muy claras.

Lo que sí tienes claro es que la Casa Lozano y tú estáis
consiguiendo una unión única, casi mágica por la confianza mutua entre ambas
partes…

Estoy en las mejores manos. La Casa Lozano es el mejor apoderamiento que un
torero puede tener. A parte de ser un auténtico privilegio, con ellos se
aprenden muchas cosas. A su lado, el entrenamiento es un continuo aprendizaje:
aprendes a torear, a ser buen aficionado y a ser personas porque Pablo te
enseña cosas de la vida. El toro y su cuidado te enriquece muchos conocimientos
y, a parte de entrenar, estoy recibiendo una educación que me está haciendo
madurar como hombre y como torero. A la hora de dirigir una carrera es lo mejor
que te puede pasar.