ENTREVISTA

"Sé lo que tengo y sé lo que soy, pero no queda otra que arrear en el día a día"


viernes 13 marzo, 2015

Juan Bautista abre, esta tarde, la Feria de Fallas junto a Fortes y Duque; quizá, la Feria que le puede abrir las puertas de la temporada española tras un año de ausencia en Madrid

Juan Bautista abre, esta tarde, la Feria de Fallas junto a Fortes y Duque; quizá, la Feria que le puede abrir las puertas de la temporada española tras un año de ausencia en Madrid

Arranca
hoy Juan Bautista una temporada repleta
de ilusiones, con la mente puesta en sus dos toros de Valencia y, sobre todo,
entrar definitivamente en las Ferias españolas. Sabe que en Francia goza de un
status especial, pero desgraciadamente esa etiqueta no cruza la frontera
definitivamente, por eso Valencia debe ser, esta tarde para Bautista, un balón
de oxígeno con el que sentirse fuerte. «Siempre es un volver a empezar, un
volver a confirmar que estás preparado. Siempre hay que volver a empezar con
nuevas ilusiones y ambiciones, con un montón de sueños y cosas por cumplir. La
verdad es que estoy muy ilusionado con la tarde de hoy
«, señala el
galo.

Sobre
la tarde de hoy, ante toros de Fuente Ymbro y con Saúl Jiménez Fortes y el
valenciano Jesús Duque en el cartel, Juan Bautista afirma que «es
un cartel muy bonito, con una ganadería de prestigio y dos toreros de otra
generación distinta a la mía. Esa nueva generación, en la que cada uno está
apretando a su estilo, dará lo máximo para convencer, para empezar bien la
temporada desde el primer momento. Intentaré convencer al aficionado y a las
demás empresas para que puedan contar conmigo».

La
preparación invernal la ha llevado a caballo entre Europa y América: toda una
serie de triunfos al otro la do del charco rematados con un indulto han sellado
su amor azteca. «La campaña ha sido muy positiva. Desde hace
varios años siento una mejora en mi toreo, a pesar de que crecen los años de
alternativa. Este invierno he tratado de seguir esa línea ascendente. He matado
varios toros a puerta cerrada, he participado en varios tentaderos…para estar
a punto para esta tarde. En estos últimos años hay muchas plazas de España que
no he pisado, pero espero demostrar hoy los cambios que he aportado a mi
tauromaquia, a base de ir puliéndola día a día. Este invierno en América he
tenido tardes triunfales, y además allí me han tratado genial los ganaderos,
invitándome a matar novillos y estar presente en tentaderos. He podido
encontrar gracias a eso cosas que antes no veía en mi toreo. Ojalá y hoy se me
presente un toro para poder gustarme».

Sabe
que la condición de figura en Francia es evidente: se le toma como uno de los
toreros más importantes de la historia francesa y así se le cuida en los
despachos galos. Pero, a pesar de salir dos veces por la Puerta de Madrid, Juan
Bautista no acaba de calar en los papeles hispanos. «En Francia soy de los casos
aparte del escalafón. A algunos toreros sudamericanos les pasa lo mismo: son
figuras en su país, tienen un trato especial por parte de las empresas, la
prensa y los aficionados, y llegan a España y tienen otro aspecto completamente
distinto para la Fiesta. Unas temporadas me colocaron en los puestos de arriba,
pero no hubo la continuidad esperada para seguir, por lo que la carrera de
torero es un volver a empezar constante. Ahora en Fallas tengo la oportunidad
de mostrar otra vez lo que llevo dentro. Espero que esta tarde me posibilite
mejorar mis aspiraciones en España y en Francia».

Madrid
el año pasado no pudo ser finalmente, a pesar de contar en sus espaldas con dos
salidas a hombros entre la multitud venteña. Todavía tiene mucho que decir la
mano baja, el toreo caro y la gracia gala con la que Juan Bautista enamoró un
mes de junio a Madrid para salir en volandas…»Espero de todo corazón que me vea
en los carteles. La verdad es que San Isidro se presenta bien, y si no hay
cambios estaré en dos corridas de toros que, sobre el papel, tienen muchas
posibilidades. Ojalá y me puedan permitir contar mi toreo de nuevo a Madrid y,
sobre todo, los cambios que ha adoptado mi concepto. Aunque Madrid ya me ha
visto triunfar, el año pasado me dolió no estar presente, pero seguí la Feria
desde fuera. Tengo el recuerdo de esas Puertas Grandes que marcaron mi
carrera».

No
tiene explicación la no inclusión en algunos seriales del nombre de Juan
Bautista. El olvido ha hecho mella, al menos en España, en algunas empresas que
decidieron y deciden no contar con una de las figuras francesas. «Ahí
tengo dos toros esta tarde para explicar todavía más en firme a los que pueden
tener dudas en Juan Bautista que no me he ido. Eso, junto con las dos tardes de
San Isidro, espero que me permitan volver a estar donde un día me coloqué. Esto
es un camino de día a día, incluso las figuras del toreo consagradas tienen una
lucha diaria que les exige estar bien en todos sitios. Es duro mantener esa
regularidad y el nivel en el que he permanecido durante estos dos últimos años
en Francia. Eso me da mucha confianza y creo que en España también lo puedo
conseguir».

Además,
en la última campaña dio una auténtica lección en cuanto a diversidad de
hierros y encastes se refiere, algo que ha llevado como bandera indiscutible a
lo largo de toda su carrera. «Siempre en mi trayectoria, incluso en los
primeros años. Me he atrevido siempre a torear ganaderías distintas, encastes
diferentes con otro tipo de prestigio. Puedo presumir de haber matado Palhas,
Adolfos o Samueles en Madrid, Guardiolas en Bilbao…».

Hablar
con Juan Bautista de 2014 es hablar de una fecha, un lugar y una afición: la de
Arles. Allí se encerró con seis toros de diferentes hierros en septiembre y, en
ese lugar, y ante un llenazo «de su pueblo», logró enardecer y
recuperar al aficionado de a pie en el Coliseo. «El año pasado en mi tierra,
Arles, en la encerrona, hubo variedad de encastes. Fue todo un éxito, porque
era una corrida con una expectación importante, además hubo un llenazo y el
triunfo me dio la capacidad para afrontar un final de temporada y un invierno
pleno de moral. Pude demostrar una tarde de consagración en mi país. Fue muy importante,
de hecho, creo haber aportado un granito de arena para que otros toreros hayan
tomado la decisión de encerrarse con varios encastes. Yo escuché al aficionado
de Francia, escuché la petición de la diversidad de encastes. Hemos tardado,
pero si la afición pide variedad, hay que darle variedad atendiendo a todos los
encastes».

No sabe
si volverá a repetir este año, lo que tiene claro es que la experiencia de
matar seis toros en una fecha tan especial es positiva, y algún día espera hacerlo
de nuevo. «Esas dos encerronas, tanto la de Arles como la de Istres, han
dejado bellos recuerdos en mi país. Hay ya demanda para que se repita, y no sé
si será esta temporada o la siguiente, según vea mis fuerzas, pero quiero
repetir y tengo ilusión por volver a encerrarme».

Sabe
que Francia está dando una lección de pasión, amor y orgullo a toda la Fiesta.
También sabe que España tiene en su mano tomar el ejemplo o dejarlo a un lado,
con la consecuencia de que puede perderse gran parte de su historial taurino. Y
así lo hace ver a CULTORO.«Es un orgullo ver cómo en mi país
hasta ahora se está defendiendo nuestra tradición taurina, porque no son sólo
corridas lo que se defiende, sino la tradición del toro en la calle, la corrida
camarguesa y landesa o la suelta de vaquillas. Es todo un conjunto, un cúmulo
de tradiciones taurinas que, al fin y al cabo, van todas unidas a la palabra
tauromaquia. Todos estamos juntos en este barco, y el Observatorio francés de
las culturas taurinas está haciendo un inmenso trabajo en beneficio de
todos».

Además,
hace un repaso histórico acerca del trabajo realizado en Francia: tenía una
amenaza que, gracias a su empeño legislativo, ha logrado salvar. «Francia
fue el primer país que se movilizó en favor de la defensa del toreo y el
primero que lo consiguió. Quedan cosas por hacer pero hay que seguir
trabajando. Hay que seguir muy pendientes de todo, porque la sociedad
antitaurina sigue atacando, entonces hay que estar muy preparado. A partir de
ahora el toreo francés va a financiar ese proyecto de defensa de la
tauromaquia, algo importantísimo. Parte de nuestro sueldo irá destinado a
defender el toreo. Yo llevo quince años como torero, y como todos tengo que pensar
en las nuevas generaciones, en el futuro, en la pasión que compartirán nuestros
sucesores. Que participemos todos donando una parte de nuestros salarios en
defensa del futuro es una de las cosas más bonitas y es una línea que se
debería seguir también en España. Tenemos que
seguir trabajando, porque si nos
prohíben ejercer nuestro trabajo, ya es tarde para actuar y para que la gente
pueda seguir disfrutando de los toros. Para proteger este espectáculo hay que
pensar en las próximas generaciones, y creo que lógicamente los beneficiados
somos todos».

Por
último, hay una pregunta que le hace especial ilusión: la evolución de su
toreo. Juan Bautista ha intentado perfeccionar y depurar un concepto que ya ha
calado entre el aficionado. «Siento que sí, que en estos últimos años he
conseguido mejorar, cambiar cosas y evolucionar. Quiero demostrarlo desde esta
tarde. Espero que así sea. Ya he podido demostrarlo en mi país, en varias
tardes la pasad temporada en las que he cuajado toros importantes. También
cuando he tenido delante toros difíciles creo que he mejorado y avanzado, por
eso quiero demostrar que sigo y seguiré en el circuito».