PLAZA ARROYO (MÉXICO D.F.)

Y el toreo se vistió de azul


viernes 20 marzo, 2015

Una noche de emociones contra el autismo con Gaya, Saldívar, Barroso, Gilio y Macías ante novillos de distintos hierros

Una noche de emociones contra el autismo con Gaya, Saldívar, Barroso, Gilio y Macías ante novillos de distintos hierros

POR: JORGE RAÚL NACIF

 La letra «A” fue protagonista la noche de este jueves en la Plaza
Arroyo, pues se fundieron el arte y el altruismo, dando como resultado
una velada de emociones y en la que se apoyó a los niños autistas en la
siempre faceta benéfica que ofrece la tauromaquia, enmarcada en el
festival «El Toreo se Viste de Azul”, organizado por el matador Gerardo Gaya y el aficionado Pedro Pinsón.

Y fue precisamente Gerardo Gaya uno de los máximos triunfadores de la noche, luego de ofrecer una actuación plagada de entrega y sentimiento. El novillo de Lebrija fue materia propicia para que el diestro capitalino, retirado desde
hace varios ayeres, plasmara su concepto de artístico y desmayara el
trazo en lentos derechazos, sentado en los riñones y acompañando con la
cintura.

Estos muletazos calaron en el tendido, en una faena que
fue a más en la medida en la que le iba saliendo un paso adelante el
novillo, circunstancia que requería para poder ligar. Aderezó el trasteo
con detalles como cambiados de mano y un agitanado trincherazo,
sintiendo mucho Gerardo todo lo que hacía en el ruedo. Y
al final, como remató de un buen espadazo, paseó emocionado las dos
orejas que el público exigió.

No cabe duda que Arturo Saldívar atraviesa por un momento extraordinario y en el que lo ve muy claro
delante de loa toros. Hoy en Arroyo se encontró con un bravísimo novillo
de Jaral de Peñas, con su piquete de encaste Domecq y
que resultó de estupendo juego, lo que aprovechó el hidrocálido para
cuajar una faena de altos vuelos, toreando con trazo y estructura.

Por
supuesto que también fue una faena en la que brotaron los momentos de
inspiración, siempre bien colocado y sin dejar de hacer las cosas con
solera y claridad de ideas. Si el novillo hubiera durado un poco más,
quizá se hubiera pensado en el indulto, pero a la postre sus retos
fueron premiados con arrastre lento y el ganadero Juan Pedro Barroso dio la vuelta al ruedo con Saldívar, que cosechó dos orejas de ley.

Volvimos a ver a Arturo Gilio en un festejo público, y vaya que vinieron a la memoria aquellos
tiempos en los que se perfilaba como un torero importante. Y de que pudo
ser una figura, pudo serlo sin duda, y hoy volvió a quedar claro. Con
su carisma característico, el lagunero se plantó en el ruedo de Arroyo y
regaló una labor alegre, en la que colocó banderillas con soltura y
clasicismo, cuadrando en la cara.

Con la sarga entendió de maravilla a un novillo de Caparica que tuvo alta dosis de transmisión y un buen pitón derecho, perfil por el que Gilio se recreó al torear con largueza y sabor. Y aunque por el lado izquierdo no había mucha «tela de donde cortar”, Arturo lo intentó con ahínco, para luego volver por el sendero derechista para
redondear una faena interesante, misma que le valió una oreja al
rematar de gran estocada.

El maestro Eulalio López «Zotoluco” no contó con fortuna y abrió el festival delante de un ejemplar de Marrón que
se tornó incómodo, defendiéndose y que terminó por rajarse al sentirse
podido en la recia muleta del capitalino. Al no existir mayores
opciones, resolvió toreramente por la cara y culminó de un estoconazo,
para a la postre saludar desde el tercio.

Tampoco hubo suerte para el potosino Fernando Labastida, que cerró plaza delante de un astado con mucha caja y remate, de La Antigua, el cual llegó sin demasiado fuelle al tercio final. Por supuesto que hubo detalles buenos por parte de Labastida, aunque el trasteo se desarrolló entre algunos altibajos y todo quedó en palmas finales.

Tras
el festival hubo una cena y luego la subasta de artículos taurinos,
todo para apoyar a la Fundación ESAIN. Ojalá se haya recaudado una buena
suma de dinero para los niños que más lo necesitan

 
FICHA DEL FESTEJO

México,
D.F.- Plaza Arroyo. Festival «El Toreo se viste de Azul». Poco más de
tres cuartos de entrada en noche fresca.
 
Cinco novillos de diversas
ganaderías en el siguiente orden: Marrón, Caparica, Lebrija, Jaral de Peñas y La Antigua, bien presentados, de juego variado, de los que sobresalió el de Jaral de Peñas (4o.), premiado con vuelta al ruedo.
 
 Eulalio López «Zotoluco»: Ovación.
 
Arturo Gilio: Oreja.
 
Gerardo Gaya: Dos orejas.
 
Arturo Saldívar: Dos orejas.
 
Fernando Labastida: Palmas.
 
Incidencias: Sobresalió en la bregaSergio González, Al
finalizar el paseíllo, los diestros actuantes al ruedo en compañía de
unos niños autistas, de entre los cuales recibirán el beneficio
económico del festival. El ganadero Juan Pedro Barroso dio la vuelta con Saldívar.