MADRID

Antonio Linares, oreja a la voluntad


domingo 12 abril, 2015

El novillero, arropado en todo momento y de forma manifiesta por sus paisanos, pasea un trofeo tras correr bien la mano al tercero

El novillero, arropado en todo momento y de forma manifiesta por sus paisanos, pasea un trofeo tras correr bien la mano al tercero

Acogía Madrid la primera novillada picada de su temporada en una tarde fresca pero apacible. Seis novillos de Sánchez Herrero saltaban a la arena para que Daniel Ruedas, Jorge Escudero y Antonio Linares hicieran el paseillo.

Tenía el abreplaza el tranco un punto descabalgado en el capote de Ruedas, que no pudo lucirse de salida.  Debieron picar al toraco en la querencia por su evidente mansedumbre.  Mantuvo el novillo ese camino bobalicón durante toda la faena, pidiendo tablas a pesar de que el novillero lo intentaba en el tercio.  Intentaba rebañar con la cara arriba el animal en el ecuador del muletazo, soltando la cara e impidiendo lucimiento.  Dejó Daniel una estocada tras aviso a la segunda. 

El cuarto era el que más estampa agresiva tenía,  aplaudido por ello de salida.  Tres verónicas dejó Ruedas antes de sellar un quite por chicuelinas en el centro del anillo.  Tras la efectividad de los de plata en banderillas,  Daniel comenzó el trasteo en el tercio por ayudados a un novillo que ya se quedaba corto. No vio la luz el novillero,  nervioso ante un  novillo inconforme.  Metió bien la espada, un punto delantera,  y  esuchó silencio.

Metió bien la cara el escurrido segundo en el capote de Jorge Escudero, que no se quedó quieto ante la embestida del animal salmantino. Detalles toreros dejó por el izquierdo, el gran pitón del novillo. Fue por este lado por el que el vallisoletano se estiró y templó a gusto, a veces ligando. Llegó por momentos al tendido, pero se enfrió pronto la labor. Dejó dos estocadas, escuchó dos avisos y fue silenciado.

Tenía también seria cara el quinto,  un novillo que murió en varas y que,  en la muleta de Escudero,  poco dijo.  Lo intentó el vallisoletano sin suerte,  en un trasteo frío y sin calado alguno.  Tras intentarlo por ambos lados en una faena larga,  dejó una media de la que cayó el astado salmantino tras varios descabellos. 

Dejó bellos muletazos por el derecho Antonio Linares en el principio de su faena al tercero.  Fue por ese lado por el que selló lo mejor se una actuación marcada por la perfecta lidia que le otorgó el subalterno Marco Galán.  Fue a menos una faena marcada por la intermitencia, que agradó a los tendidos.  Una gran estocada puso el sello a la actuación.  Oreja protestada.

No le engachó ni un solo muletazo el novillo a Antonio Linares.  El sexto tenía un tranco noble que aprovechó el manchego para correrle de nuevo la mano derecha.  Se gustó toreando con más voluntad que brillantez,  para conectar rápidamente con unos tendidos favorables a su labor. Dejó otra gran estocada y escuchar silencio.

 FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Novillada. Utreros de Hermanos Sánchez Herrero, bien presentados. Bobalicón el manso primero; noblón pero soso el segundo; 

Daniel Ruedas: Silencio tras aviso y silencio.

Jorge Escudero: silencio y silencio. 

Antonio Linares: oreja y silencio.