TORO POR TORO

El Pilar, corrida de tres y tres


martes 21 abril, 2015

El segundo de la tarde, Alambrisco II, es, hasta ahora, el toro de la feria por su bravura, su clase y su entrega. Un grandísimo toro aplaudido en el arrastre

El segundo de la tarde, Alambrisco II, es, hasta ahora, el toro de la feria por su bravura, su clase y su entrega. Un grandísimo toro aplaudido en el arrastre

1º Número 48. Portilloso. Colorao ojo perdiz. 550 kilos. (03/2011)

Alto, despegado del suelo y basto era el primero, muy en tipo de la vacada, largo y enmorrillado, con amplio pecho y enseñando los perfiles el primero.

También propio de la sangre fue la salida, distraída y abanta, pero luego le fue humillando en las verónicas de Finito con muchísima fijeza y con obediencia al trapo. Echó las manos por delante después de la primera vara. Tuvco aspereza en el caballo, donde lo picaron muy trasero cuando empujó sin entrega.

Tuvo voluntad de tomar el capote por abajo en la brega de banderillas, pero la voltereta que se pegó le mermó las facultades. Tardeó las arrancadas después y echó la cara arriba a los banderilleros con los palos.

En la muleta la quiso siempre por abajo, empujando con las puntas el trapo con entrega y con empleo, tan largo como lo llevaban. Fue de sello personal y en corto el toreo de Finito, lo que le mermó largura al viaje boyante en favor de la personalidad. Humilló, embistió con clase y tuvo duración en una faena larga. Buen toro.

 

2º Número 50. Alambrisco II. Colorao ojo perdiz. 559 kilos. (03/2011)

Serio y alto el toro, con la morfología de los rabosos, las manos largas, la caja amplia y las carnes sueltas, con dos pitones astifinos y un cuello inmenso.

Y lo utilizó para humillar y volcar la cara con tremenda clase en las verónicas de Manzanares, yendo a los vuelos derramando clase y boyantía. Con poder y con entrega se fue con fijeza al penco para hacer pelea de bravo, con la cara sujeta en el empuje, los riñones metidos y la penca del rabo en alto, derribando en un encuentro y empleándose con bravura en el segundo. Luego le dio clase a Luque en el quite, donde embistió con inmenso temple.

Alegre, franco y boyante fue en la brega de banderillas, tomando los vuelos del capote con la cara siempre en el albero y abriéndose con calidad. Con franqueza y fijeza se arrancó en banderillas para llegar a los embroques con gran calidad.

Bravo y enclasado fue el animal, que se vino con alegría en la distancia, con la cara natural hasta el embroque, humillado y largo pero muy exigente del embroque hacia adelante. Más dormido se vino en corto, pero había que confiarle para dejarlo que embistiese, humillando siempre antes de arrancar y arrastrando luego el morro por el suelo. No siempre hubo comunión con el torero en la faena, pero fue muy buen toro. Aplaudido en el arrastre.

 

3º Número 31. Alambrisco. Colorao ojo perdiz. 535 kilos. (02/2011)

Más bajo era el tercero, musculado y con remate, abrochado de pitones, pero serio de expresión y de trapío, con badana prominente y morrillo acusado. Largo de cuello.

Tuvo el animal la ambestida más corta, pero entregada igualmente, volviendo con más fijeza que ritmo en las verónicas de Luique, al que le echó las manos por delante al colocarlo al caballo y quiso irse de la suerte. Muy medido fue el castigo en varas, cuidando su menor poder.

Menos franco el toro en su arrancada en banderillas, sí tuvo templanza y mucha fijeza en los embroques con los garapullos, siempre con la cara sujeta, aunque tardease en los cites.

También este tercero derrochó clase en la muleta, y también humilló antes de arrancar, con una embestida importante que derrochaba clase en los embroques y fijeza para seguir la tela hasta el final. Otro toro con mucha bondad al que le faltó algo más de emoción y le sobró el punto de mansedumbre para no querer irse.

 

4º Número 130. Niñito. Colorao ojo perdiz. 589 kilos. (05/2010)

Rematado y con mucho cuajo salió el cuarto a la arena, con su prominente morrillo, su badana generosa, sus manos largas y su trana cuajada, con dos pitones cornidelanteros.

Tuvo desliz en el capote de Finito, sobre todo por el pitón derecho, por donde se rebozó con clase. No fue buena la pelea en el caballo, sin embargo, donde echó la cara arriba, protestó pegando cabezazos y se comportó con mal estilo, perdiendo las manos a la salida de la suerte.

Con alegría en el galope se arrancó el animal en banderillas, con la cara más fija tanto en los embroques de banderillas como en el capote de brega.

Con la muleta no fue nada fácil la embestida del animal, que se descompuso y protestó con las manos por delante, haciendo muy difícil estar delante. Informal en la condición y sin entrega en la pelea.

 

6º Número 20. Sospechillo. Negro bragao. 586 kilos. (02/2011) Sale quinto por correr turno

Muy alto, basto y enormemente largo er el sexto, que salió quinto al correr turno Manzanares por encontrarse en la enfermería. Largo de manos y zancudo en los cuartos traseros. Un tren.

Muy del encaste fue su salida abanta y distraída, pero no lo fue tanto esa forma de arrollar por el pitón derecho que sacó en varias ocasiones. Le repuso a Luque al colocarlo al caballo y se mostró agresivo y brusco en el peto, al igual que al salir del jaco.

En banderillas quiso seguir el percal en la brega con la cara por abajo, humillando mucho, pero se aburrió pronto de seguir el viaje. Mejor galope sacó para arrancarse con franqueza al parear.

Demasiado pronto quiso rajarse el animal en la muleta, donde tuvo siempre la virtud de humillar y quererlo todo por abajo, pero también el gran defecto de rajarse y de mostrarse remiso en las arrancadas.

 

5º Número 65. Medicillo. Castaño claro. 598 kilos. (04/2010) Salió sexto por correr turno

Muy bonito de hechuras, dentro de su encaste y su procedencia, dado que a la altura de cruz y las manos largas unía armonía de hechuras, bondad en la expresión y torera cara.

Mucho desliz mostró en el capote de Manzanares, donde humilló con mucha entrega, ligeramente distraido en los finales, pero importante y boyante en el empleo. Metió los riñones con poder en el caballo de Chocolate y a la salida le embistió deslizándose a Curro Javier en el capote a cámara lenta, con gran calidad.

Fue templadísima, por ello, la lidia de Curro Javier, fomentando ese desliz enclasado que sacó el animal en banderillas. Se distrajo en el par de Luis Blázquez, pero luego acudió boyante al cite.

A este hubo que provocarlo mucho para meterlo en la muleta, y lo echó bien hacia adelante Manzanares, pero se fue afligiendo poco a poco. Tuvo, sin embargo, la humillación general de la corrida y la voluntad de coger los trastos, pero le falló el fondo.