TORO POR TORO

Un conjunto aprovechable de Jandillas


sábado 25 abril, 2015

Siga en directo online el comportamiento de los toros de Jandilla en todos los terc ios de la lidia

Siga en directo online el comportamiento de los toros de Jandilla en todos los terc ios de la lidia

1º Número 5. Enemigo. Negro mulato. 580 kilos. 02/11

Humilló mucho el primero desde que lo fue a buscar Padilla a portagayola, pero luegole dejó un extraño a zurdas, le metió el pitón en la ingle y lo volteó dramáticamente. Mucho apretó en el caballo, derribando en el primer encuentro y empujando en el siguiente, para humillar mucho después en el quite.

En banderillas galopó con más nobleza que franqueza, acostándose siempre un punto por el pitón izquierdo, por donde marcó en más de una ocasión.

Fue toro de buen son y entrega en la embestida a diestras, por donde vino por dentro pero obediente y largo en los viajes. Mucha transmisión tuvo a zurdas, por donde se acostaba pero tomaba la tela con mucha entrega y transmisión cuando se le tapaba la cara.

 

2º Número 15. Canalla. Negro. 540 kilos. 10/10

El segundo tuvo mucha movilidad en el primer tercio, humillación y repetición en el capote de Abellán, con poder para derribar al caballo empujando mucho. Fijeza del animal, que se empleó con voluntad en el caballo de Tito Sandoval.

Sacó disparo el animal en la muleta, con una arrancada encendida y hasta un punto geniuda que se vino abajo en cuanto llegó la imposición del torero. Más templado en el final, humilló en la muleta, pero ya sin la chispa que tuvo en el inicio.

 

3º Número 67. Belicoso. Negro. 525 kilos. 03/11 (Fuente Ymbro)

Muy de público fue el tercero, con el hierro de Fuente Ymbro, y se movió mucho en el capote de un solvente Fandi. Al caballo se arrancó con alegría y espectacularidad, metiendo los riñones en el encuentro con el penco con más poder que fijeza.

Se movió mucho en la muleta de Fandi, humillado primero en el largo recorrido que le daba la inercia; con la cara más suelta y natural cuando se fue rebrincando al ir a tirar de fondo y tenerlo escaso. Fijeza tuvo el de Fuente Ymbro, pero hubiese necesitado más clase para posibilitar el triunfo.

 

4º Número 28. Jugarreta. Negro mulato chorreao. 582 kilos. 02/11

El cuarto nunca tuvo largo el recorrido desde que salió de chiqueros, pero lo fue acortando más cuando se le fue acabando la inercia en los capotes. Recibió un puyazo en el pico de la paleta que el toro acusó y que le hizo sangrar mucho.

Galopó con buen tranco en banderillas y se desplazó con largura en la brega de Mambrú en banderillas.

Tuvo humillación y fijeza el toro en el inicio muletero, pero el toreo bullidor y de rodillas no fue lo mejor para echarlo para adelante y se afligió muy pronto el de Jandilla. Este sí tuvo fondo para arrancarse aún sin la ayuda de la inercia y calidad para seguir la tela con voluntad de rebozarse, colocando la cara.

 

5º Número 47. Fastuoso. Negro bragao. 590 kilos. 02/11

El quinto fue, probablemente, el toro más feo que ha salido en toda la feria, y tampoco su comportamiento fue claro en el primer tercio. Se frenó en el saludo de Abellán, echó la cara arriba en los finales, se pensó cada arrancada y protestó en los embroques. Al caballo se fue a topar al trote alegre y empujó con la cara puesta en la silla del piquero.

En la muleta no tuvo clase el animal, que siempre quiso irse de la pelea, incluso con amagos de rajarse. Sí tuvo obediencia en las telas, pero sin clase ni emoción para rebozarse más de lo que logró Abellán que hiciese en una faena de gran capacidad.

 

6º Número 112. Incauto. Negro. 530 kilos. 03/11

Atolondrado de salida se mostró el sexto, que embistió en línea recta en el capote de Fandi pero luego se arrancó en corto para empujar abajo en el caballo. Salió humillando en los percales de la cabalgadura y se empleó en el segundo encuentro, llegando con galope alegre.

Galopó también en el tercio de banderillas, colocándole siempre la cara a David en los embroques y mostrando alegría en cada arrancada.

Y tuvo el animal siempre buena calidad y voluntad de tomar las telas, pero la entrega en los primeros tercios le hizo perder el fuelle suficiente para irse tras la flámula con la misma emoción que en banderillas. La falta de fuerza le hizo rebrincarse y soltar la cara en los finales.