El 10 de mayo se presentó en la sala Cossío de Las Ventas la
novela El amor en la mano izquierda,
de Rodolfo Núñez Muñoz. Con la sala llena, confluyeron toreros, ganaderos y
empresarios junto con catedráticos y profesores de las universidades UCM y
UNED.
El acto fue
presentado por Manolo Molés, quien destacó la capacidad de superación del autor
y la ilusión y esperanza que hay que depositar en el talento literario desplegado
en su primera novela, por el cual dijo «podemos encontrarnos en el futuro con
un matador de toros ganador de grandes premios literarios”.
Por orden
de intervención, Enrique Corrales García, tutor de la facultad de Filología de la UNED, prologuista de El amor en la mano izquierda y mentor de
Rodolfo Núñez en su faceta literaria, subrayó la profundidad de las tesis argumentativas
de la novela y el atrevido manejo del lenguaje que caracteriza al estilo del
autor, por el cual se suceden las combinaciones semánticas y sintácticas
inesperadas, peculiaridad esta que explicó de este modo: «Se palpa en su estilo
que es torero”.
Victorino
Martín fue contundente en su discurso. Desde su perspectiva de ganadero y
veterinario, confirmó la verdad de la visión cíclica de la relación vida/muerte
de la naturaleza que se muestra en el texto. Y como profesional del mundo
taurino, afirmó la importancia del discurso de defensa de la tauromaquia que
encierra la novela, e insistió en varias ocasiones en un sentimiento de
agradecimiento con palabras como estas: «El mundo del toro debe estar
agradecido a Rodolfo Núñez por esta novela”.
Rafael
Perea, El Boni, uno de los personajes
reales del relato, habló del tratamiento mágico de su personaje, y de las
anécdotas divertidas e íntimas que ha vivido con el autor y que aparecen
narradas de un modo fantástico en las páginas de la obra. Al igual que
Victorino Martín, también reconoció el argumento de defensa de las corridas de
toros: «Es un texto que defiende muy bien a la tauromaquia”.
El acto se cerró con la
intervención del autor, quien confesó haber sido llevado por un sentimiento de
amor a la tauromaquia cuando eran otros los objetivos del proyecto. Insistió en
que no hay que rehuir el debate dialéctico contra el antitaurino porque es
necesario refutarlo en todos los terrenos, hasta en el suyo propio, lo cual es
lo que considera que sucede en El amor en
la mano izquierda, con un discurso diferente en el sentido de que, más que
defender a la tauromaquia, lo que hace es pedir explicaciones al antituarino,
demostrando sus contradicciones y su falacia: «La paradoja para ellos es que
sus pretensiones conllevan la muerte absoluta, mientras que las corridas de
toros implican el mantenimiento y la preservación de la vida”.
