LA CRÓNICA DE PLATA

Valentín Ruiz o cómo templar una Puerta Grande


sábado 16 mayo, 2015

Templaron seis embestidas entre desagradecidos pitos que no fueron sino la clave para que los de Carmen Lorenzo y Capea rompieran en los embroques de sus caballeros

Valentín Ruiz o cómo templar una Puerta Grande

La terna ha salido hoy en volandas de la plaza
de toros de Madrid: un entregado y clásico Sergio Galán, un pletórico Diego
Ventura en el quinto de El Capea y un alegre Leonardo Hernández salieron en
volandas y cruzaron el portón de la Calle Alcalá entre la ilusión del llenazo
venteño. Y entre esas caras de júblilo, de alegría y de pasión desbordada de
los aficionados se encontraban las de nueve tíos que, en tarde para la
historia, contribuyeron a engrandecer aún más el recuerdo del rejoneo en la
primera plaza del mundo. Templaron seis embestidas entre desagradecidos pitos
que no fueron sino la clave para que los de Carmen Lorenzo y Capea rompieran en
los embroques de sus caballeros titulares.

Y, entre todos los nombres, destacó uno: el de
Valentín Ruiz, subalterno de la cuadrilla de Sergio Galán. Vino el conquense
a cambiar la moneda y le ayudó Valentín a que así fuera especialmente en el
cuarto, un toro al que aguardó con especial temple cuando Sergio salió a
cambiar la montura. Lo llevó a ese muy cosido en banderillas, y Ruiz lo
escupió hacia fuera para darle contenido al toro. Ese pequeño gesto contribuyó a
que el astado se decidiera finalmente por romper en los embroques del de
Tarancón, haciendo que su tranco se desplazara.

Otros nombres como los de Mario Rui Duarte en
la cuadrilla de Ventura o Nicolás Hernández, hermano de Leonardo y que
contribuyó a una genial lidia en el lote del rejoneador extremeño.