LA CRÓNICA DE MADRID

Escribirán poetas


lunes 18 mayo, 2015

Vienen pidiendo artistas dos toreros que, con orejas o sin ellas, se rompieron para enamorar a Madrid: el uno, Posada, por naturales; el otro, Roca Rey, por temple. Y vinieron pidiendo poetas.

Vienen pidiendo artistas dos toreros que, con orejas o sin ellas, se rompieron para enamorar a Madrid: el uno, Posada, por naturales; el otro, Roca Rey, por temple. Y vinieron pidiendo poetas.

 

Juro y perjuro que lo de hoy en Madrid vino pidiendo poetas. Y no es una hipérbole que de hoy, 18 de mayo, escribirán los poetas futuros. Escribirán porque Posada, un tío de verdad –porque la lleva, la siente y, sobre todo, la transmite- utilizó la ironía de una carrera que podría haber estado marchita, para hacer de ese camino de una inspiración personalísima de la que puede y debe sentirse seguro. Y he dicho seguro, tan seguro como que el soneto en el que reduplicó naturales fue un cúmulo retórico a la pregunta sobre qué es torear con la mano izquierda.

Hoy puedo jurar que Madrid vio la raza que, sin metonimiasque valgan, escribió poesía para con su muleta al natural. Juro que lo vi bajar la mano al cielo y al suelo para reventar los corazones de Madrid con su verdad. Juro que vi esa muleta palpitar con la raza de un tío que se ha muerto del asco nueve meses por no ver un pitón delante de sí. Juro que vi a Posada pidiendo a los poetas del futuro que esperaran a un torero que sólo pide tiempo y versos para su concepto.

 

Fue ese, el tiempo, el mismo que le quitó la vida en casi un año de muerte que parecía no tener final…hasta que llegó Olivenza y atisbó a Madrid, delante de sus paisanos, que había vuelto a nacer porque había vuelto a torear. Juro que he visto a Posada morirse al natural con aquel cuarto que le empaló sin consecuencias, para volver a la vida con un orejón que no vale nada. Porque aquello que pesa son los poetas que sembró para un futuro que viene pidiendo a zurdas Maravillas. Valga la perífrasis.

¿Como etopeya? Valor, raza y orgullo ya han escrito poetas de Roca Rey. Sin duda que paradoja fue la de un Andrés del que escribirán los poetas que Nimes quiera que escriban. Allá por septiembre y entre figuras, el baluarte francés juzgará a un novillero al que Madrid, en tarde de poetas, ha dado un segundo sí tras su Puerta Grande al temple de los billetes. Porque paró el tiempo Andrés. Con lo difícil que es…y lo cerca que lo tiene el peruano, pero consiguió para la embestida de un tercero desfondado a partir de la segunda tanda.

Quiso que los poetas que escribieran de él fueran los que Madrid quiera: por eso se entregó en cuerpo y alma a un concepto espiritual que lleva consigo la verdad de los toreros importantes. Por eso enamoró a los poetas venteños cuando sujetaba los embroques que sus compañeros no lograron sostener. Cuestión de virtudes, y Roca Rey, en despaciosidad, las tiene por encima de ninguno. Por eso, y aunque en otro estilo de verso, viene pidiendo poetas.

Metáfora prosaica fue la actuación de un Clemente al que el tiempo y las tardes deberán juzgar, pero que hoy no cruzó la línea en Madrid. Abrió el mayo venteño el de Burdeos para cerrar hoy, tras ayer pasar de puntillas por el Baratillo, una doble actuación de la que tardará tiempo en recuperarse. Tiempo al tiempo, que es el que de verdad pide o no poetas. Onomatopeya fueron dos quites que sonaron a valor y caducaron ante dos novillos sin raza.

Hoy se los pidió Madrid a dos que pidieron poetas y regalaron su alma al corazón de la Fiesta. La figura retórica de la vida se lo regaló a un Posada que anduvo personificado en la raza de querer ser torero. También trajo América y un sabio Campuzano la figura retórica de un Roca Rey del que el retrato de los grandes ya lo agasaja. Vinieron pidiendo poetas. Y, por favor, créanse que esto no se trata de una hipérbole…

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. Décima de la Feria de San Isidro. Novillada con picadores. Más de tres cuartos de entrada.

Seis novillos de Conde de Mayalde, bien presentados pero desiguales de juego. Desrazados, con un punto manso, y faltos de fuerza. Destacó la calidad de los dos primeros y el cuarto, un gran novillo pero también sin fuerza.

Posada de Maravillas, silencio y oreja.

Clemente, silencio ysilencio.

Andrés Roca Rey, palmas yovación.

 

 

 

FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO