EL TORO DE LA MERIENDA

Toro de oreja y media


martes 26 mayo, 2015

Hacía un avión que no vio Abellán… y se nos fue con todo puesto

Toro de oreja y media

San Isidro
toma vuelo y, como no podía ser de otra forma, ni las mansadas ni las bronquitis al palco podían faltar para que
este 2015 tampoco se vea desheredado de otras ediciones. Ni los toros que se
van.

No estábamos
acostumbrados a ver a un Abellán dubitativo ni ventajista en su última etapa
venteña. Todos recordamos al madrileño cuajado, torero y enrazado que, de
blanco y oro, viene a Madrid a sentirse lo que desde hace casi dos décadas luce
en su corazón. Pero hoy no estuvo.
Largo, badanudo, hondo y en el tipo de la casa era el segundo de
El Puerto. Tuvo nobleza y humillación de salida en el capote de Miguel para que
después repitiera en el quite de Luque. Hacía un avión que no vio Abellán y tuvo
un mejor pitón izquierdo donde humillaba e iba hasta el final. Un animal
exigente en sus embestidas, al igual que lo era en cites y colocación.
Y
se nos fue con todo puesto.

Firmeza pedía un sexto
con el que Luque anduvo enrazado, sintiéndose en cada muletazo hasta que en el ecuador muleteril dijo basta
el de Pereda. Parecía necesitar Luque como agua de mayo una oreja en Madrid
para justificar todas las tardes que, con o sin ella, ya tiene firmadas. Por
eso le bajó la mano al natural ante el onubense que salía con la carita y los
pitones al viento después de cada embroque. Y llegó el premio que el
presidente, con muy buen criterio, tuvo a bien no conceder. Quizá Luque pagó el
pato de un baremo orejil despilfarrador por parte del palco en algunas de las últimas
comparecencias.

Y Ferrera. El que
nunca falla. Veteranía sabia que siempre escapa sin lote. Cuatro embistieron de
Alcurrucén hace justo una semana y los dos bobalicones restantes le tocaron a
él. Tres fueron de toque de atención hoy en Madrid y ninguna de esas bolas la
prendió su cuadrilla. Habrá que esperarte, Antonio.