LA CRÓNICA DE CÓRDOBA

Los engaños vuelan y el viento manda


viernes 29 mayo, 2015

Sólo una ovación para Paquirri en una tarde en la que faltó la casta de los de Juan Pedro Domecq; Morante se explayó a la verónica en el quinto mientras que detalles dejó Manzanares

Los engaños vuelan y el viento manda

Primer cartel fuerte para la Feria
de Córdoba
tras la buena novillada de Algarraen la tarde de ayer. Morante hacía
el primer paseíllo de sus dos tardes a carteladas en el serial cordobés,
Paquirri la única de sus actuaciones y Manzanares también su único lote para
la
Feria de la Salud. En los
chiqueros, un encierro de
Juan Pedro
Domecq.

Sólo una ovación para ‘Paquirri’en una tarde en la que faltó la casta de los de Juan Pedro Domecq; Morante se explayó a la verónica en el quinto y lo intentó, mientras que Manzanares dejó lo más armónico. Un
festejo con el viento como protagonista principal, con los engaños volando sin mando y trazando los viajes que ordenaba el diosEolo. Para colmo, algunos toros
más que bravos fueron mansos, aburriéndose a mitad de faena. Esto le puede
pasar a cualquier ganadero, -la buena saltó en Madrid- pero vamos, esto se le
puede llamar el mundo al revés.

El abreplaza fue un toro muy bien hecho que lució una acometida chochona
desde el principio. Rivera lo
recibió a la verónica con la misma suavidad que la embestida del Juanpedro. Astado que es dosificado bien
en varas, eso sí, sin pegarle nada de nada. Justo estaba de fuerzas y así fue
tratado. El que abría la jornada llegó al último tercio muy justo de todo, sin
embargo a medida que avanzó la faena sacó fondo el de Domecq. Tuvo mucha calidad y nobleza pero no se lo podía apretar. Francisco estuvo muy pulcro con él, sin
pegar tirones ni cites a destiempo. Su labor estuvo compuesta por la
despaciosidad por ambos pitones. Dejó ver circulares invertidos muy continuados
y cerró su actuación con un buen espadazo arriba. Ovación con saludos.El
cuarto fue una astado de notables hechuras por belleza pero vacío de todo. Una
lidia anodina sin transmisión alguna en todos los tercios. Sólo en el saludo
hubo algo de movilidad prometedora, pero después más de lo mismo. Ordóñez en la muleta lo pasó por los
dos pitones pero aquello no decía absolutamente nada.Voluntad mucha, pero sin material, ni
el que inventó el toreo. Habilidoso al entrar a matar y silencio.

Soplaba por entonces en la salida del segundo un fuerte viento que
dificultó el saludo capotero del sevillano. Además de este contratiempo, el
astado no ayudaba tampoco. Se afligió casi desde el inicio y poco más que
decir. Tras intentarlo lo pasaportó pronto José
Antonio.
Inédito, silencio. A la antigua usanza recibió al quinto con el
capote. Morante le soltó un
afarolado a pie, con pasión y varias verónicas de arrebato. Hasta ahí lo mejor
de la tarde. El toro apunto cosas hasta que duró. Al salir del caballo también
se agarró al suelo y poco más. José
Antonio
tiró de ganas aparentes y palpables pero tampoco tenía material
para ahormar faena. Existió alguna pincelada personal pero a cuenta gotas.
Tampoco con este. Silencio.

Lo más artístico de Josemari en
el tercero vino con el capote, donde hubo mucha expresión con este avío. Buen
saludo a la verónica. El primero de su lote derribó al picador y apretó en
varas pero después se desinfló. El alicantino fiel a su estilo comenzó ayudando
a su enemigo, sin obligarlo, con tan sólo llevándolo a su aire. Tras ese
notable apunte el toro hizo lo mismo que su hermano anterior, se echó a mitad
de labor y todo se esfumó. Otro imposible. Leves palmas. El cierraplaza tuvo
algo más de movilidad en todos los tercios. Se lució Josemarí con el capote y la cuadrilla estuvo de dulce. El último se
defendió con un molesto cabeceo al que había que sumar el impedimento del
fuerte vendaval. Por todo, era casi misión imposible pero en ocasiones Manzanares pudo dominar la muleta para
endosarle alguno de gran vistosidad. Faena interesante ante un animal muy
desclasado. La presumible oreja se perdió al resbalar la espada en una
banderilla con un feo mete y saca. Al final, palmas al abandonar la plaza por
el esfuerzo.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Los
Califas, Córdoba. Segunda de la Feria de la Salud. Corrida de toros con algo
más de media entrada, en tarde de tremendo vendaval.

Seis toros de Juan Pedro Domecq, muy deslucidos en su
conjunto.

Francisco Rivera Ordóñez
‘Paquirri’,
ovación
y silencio.

Morante de la Puebla, leves pitos y silencio.

José María Manzanares, leves palmas y silencio.

Cuadrillas: Saludaron en el 3º, Rafael Rosa y
Luis Blázquez y en el 6º Curro Javier y Luis Blázquez. Picó excelentemente
Aurelio Cruz al 4º y José Antonio Barroso al 6º.

 

FOTOGALERÍA: MARTA VERDUGO