FINAL MADRID

Moura puntúa con una mansa corrida


sábado 30 mayo, 2015

Sobresalen Joao Moura y Luis Valdenebro en una tarde en la que el rejon de muerte evitó un premio mayor.

Sobresalen Joao Moura y Luis Valdenebro en una tarde en la que el rejon de muerte evitó un premio mayor.

Aunque fijo, el primero no estiró demasiado las careras en el comienzo de
la lidia, por eso João Moura hijo sólo dejó un rejón de castigo, con
«Barbero», antes de atacar de frente e invadir el espacio del mansito
sobre «Perera». Aprovechó querencias y lidio con temple, consiguiendo
que, tras dejar tres banderillas en todo lo alto batiendo a pitón contrario, el
toro prolongara el galope. Sin embargo, la poca raza del terminó por dejar al
toro cerrado en tablas, donde le buscó las vueltas con «Genio»,
cuarteando cerca de los tableros y templando cortos galopes de costado al hilo
de las tablas. Faena de poca emoción, pero mucha inteligencia para sacar lo
poco que tuvo el toro, al que adornó al final con una buena banderilla corta y
un buen rejón definitivo sobre «Dalí».

 


Otra vez tuvo que hacerlo todo el jinete con el manso y distraído cuarto,
que careció de celo y siempre embistió con la cara alta. El portugués, después
de castigar desigualmente con «Dubai», asumió riesgos a lomos de
«Aquiles», con el que quebró en la cercanía en terrenos
comprometidos, para provocar las rácanas embestidas del manso, ya fuera en
chiqueros o cerrado en tablas. El punto estaba alto y, tras una lidia vistosa y
acertada lida, cerró bien con las cortas y un rejón definitivo muy efectivo
sobre «Dalí». La oreja fue el premio justo a una gran lidia.

 

Tampoco tuvo demasiado celo el segundo, al que se fue a recibirlo a la
puerta de chiqueros con el marsellés en la mano para después dejar dos rejones
no muy igualados sobre «Perseo». Ya en banderillas, con
«Cheke» el toro se paró y el tordo ataco de largo, muy de frente,
para cambiar el viaje luego con cercanía y precisión, aunque a la hora de
clavar Andrés Romero no estuviera acertado. Más tino tuvo cuando montó a
«Bambú» y a «Chamán», pero la faena nunca tomó verdadero
vuelo y terminó enfadando al personal con sus fallos con el rejón de muerte a
toro parado.

Se movió mejor el colorado quinto, aunque con «Perseo» y
«Conquistador» no tuvo ajuste no precisión. Ganó en vistosidad, eso
sí, sobre «Guajiro», con el que hizo piruetas y quiebros ceñidos,
pero su labor lidiadora de cara al toro y la colocación de los palos siguió
siendo su cuenta pendiente. Tampoco acertó matando.


 

Más alegría tuvo el tercero, el más liviano de todos, al que paró bien Luis
Valdenebro, a pesar de una pasada en falso, con «Berlinde», pero las
ovaciones se las llevó con «Escondido», un imponente castaño morcillo
con el que templó larguísimas y templadas carreras de costado después de batir
bien a pitón contrario y estar acertado en la colocación de los palos. El noble
y fijo toro tuvo fondo para aguantar largos galopes cosido a la barriga del
caballo y le quedó motor para seguir a «Mosca», tras los ajustados
quiebros, el mejor de ellos, el tercero, esperando la embestida del toro. Su labor
llevaba buen ritmo, pero tampoco estuvo muy acertado con las cortas u el rejón
de muerte sobre «Atlas» y el premio quedó en silencio.

Cerró bien los círculos en corto con «Berlinde» para parar al
sexto bis, que tuvo buen tranco, y alegró con las batidas «Truhán»,
que supo llegar bien a la cara para provocar las ya escasas arrancadas del
mansito. Valdenebro ofreció la grupa de su montura por los adentros y templó
alguna carrera de costado con buen son. Más ceñimiento tuvo sobre «Bailarín»,
en una faena que fue ganando enteros por su limpieza, precisión y buen sentido
de la lidia. Los dos palos cortos y las levadas con «Atlas», dejaron
su labor en un punto alto, camino del premio, pero Luis se falló con el rejón
de muerte y el trofeo se esfumó.

 

FICHA DEL FESTEJO 

Madrid — Feria de San Isidro. Vigésima segunda de abono. menos de tres cuartos de
entrada en tarde calurosa.

 

Cinco toros de Benítez Cubero y uno de Pallarés (3º), reglamentariamente
despuntados y de correcta presentación y hechuras. 1º, serio y rematado,
desrazado y aquerenciado. 2º manso y parado; 3º, con buen tranco, fijeza y
nobleza; 4º, manso y aquerenciado; 5º con buen tranco y fijeza; y 6º, sobrero,
sustituto del lesionado devuelto del hierro titular, bueno para el caballo.

 

Joao Moura hijo: Silencio y oreja.

Andrés Romero: Silencio y pitos al saludar.

Luis Valdenebro: Ovación y silencio.