Una novillada de El Sierro encerrada en chiqueros esperaba el inicio de la feria abulense con una terna ilusionante. Uno de los triunfadores de Madrid, como Espada, un peruano de revuelo constante, como Galdós y un pucelano con ganas de abrirse paso, como Maldonado, eran los encargados de romper el fuego.
Espada se encontró con un primer novillo de El Sierro muy noble pero escaso de fuerza y fondo, con el que compuso un trasteo muy eficaz, con un brillante saludo con la capa y un trasteo de muleta muy por encima del aplomado animal. En la muleta exprimió espada el potable pitón derecho pero sin poder obligarle, porque el novillo amenazaba con rajarse. Estocadón por derecho. Mucha capacidad la del de Fuenlabrada para sobreponerse a la escasa condición y cortar la primera oreja del festejo.
Una oreja le cortó también Maldonado al primero de su lote. Muy firme y asentado ante el feble segundo, dejó detalles de calidad con la zurda y dominio y mando con la diestra. Pero las escasas fuerzas del novillo no le permitieron apretar el acelerador. Estocada entera y un aviso.
Mas cuajado y encastado el tercero, que aguantó un poco mas que sus hermanos. Buenas maneras de Galdós, componiendo muy bien la figura e intentando hacerle las cosas bien al novillo. Una tanda de mérito por el izquierdo y por el derecho detallea sueltos de «aroma». Estocada caida, pasa una quina con el verdiguillo( 8 descabellos). Aviso. Silencio.
Noble y colaborador fue el cuarto. Inició Espada la faena a pies juntos sin enmendarse en el tercio, para luego sacarse el toro hacia afuera. Estuvo firme Espada, enseñando a embestir al novillo, que se fue apagando. Optó por el toreo de cercanías, pasándoselo muy cerca y dejando loa pitones en el chaleco. Circulares para cerrar faena. Estocada entera, un pelin contrari que tarda en hacer efecto. Oreja tras aviso.
Manso y huidizo el quinto. Tuvo que persegurile Maldonado por media plaza, porque cada vez que le proponía unos terrenos, el novillo salía de naja al segundo muletazo. Palmas a la voluntad y disposición. Mató de certera estocada, abreviando el mal juego del novillo.
El peruano Galdós tuvo la oportunidad con el sexto de mostrar su buen concepto, bajándole la mano al novillo con gusto y temple. Faena de muletazos encajados y con ligazón. El novillo transmitía poco y no le dio valor a la faena del novillero. Estocada entera y oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Ávila. Primera del abono abulense. Novillada.
Utreros de El Sierro,
Francisco José Espada (blanco y oro): oreja y oreja tras aviso.
Ricardo Maldonado (mostaza y azabache): oreja tras aviso y palmas.
Joaquín Galdós (canela y oro): silencio tras aviso y oreja.
Avila200615 por Cultoro
