Al Coso de Pardaleras
han acudido a la tercera del abono sanjuanero gente para cubrir algo más de
media entrada que tratándose de esta plaza es la nada despreciable cantidad de
unas 8.000 personas. Se han lidiado toros de Zalduendo, de aceptable
presentación, 1º y 2º malos, potables el resto, para .Morante de
y el extremeño José Garrido.
El mago vino sin
chistera, hoy no hubo truco, todo fue de verdad. Las ganas con las que ha
venido a Badajoz el maestro Morante ya quedaron patente cuando los que
estuvimos en el patio de cuadrillas lo vimos llegar casi media hora antes para
posteriormente atender a cuantos se lo solicitaron, con educación y sin
objeciones. Se le veía relajado y feliz dentro se su serio semblante. El
primero de la tarde no dejó que se luciese con el capote, tras la única puya
muchas probaturas con el capote para ver las nulas condiciones del animal. No
había posibilidad de éxito y a matar, escuchando aplausos. Su segundo hizo por
él tras el tercer lance, no se vino abajo y fue a por él para instrumentarle
unas chicuelinas y dos medias de auténtico lujo. Una vara y quite por
delantales de pasmosa suavidad. Carretero se vio obligado a desmonterarse
después de un gran tercer par. El inicio de muleta fue muy pinturero y artista.
Enseguida se puso muy en Morante, estaba a gusto, disfrutaba y por ende el
público también. Por momentos fue al compás de los sones de Nerva. Al final se
rajó, pero ya se recordaran un tiempo la faena realizada. Con buen criterio se
fue a los medios a matarlo, lo que hizo de una casi entera rodando pronto y
cosechando el matador las dos orejas.
Manzanares
hizo un buen saludo capotero con tres verónicas y la media de mucho regusto al
segundo de la tarde. A la salida de la única entrada al caballo blandeó el
animal que a duras penas se aguantó posteriormente de pie, cuando raramente lo
hacía. Ir a por la espada fue lo más efectivo, cayendo el animal de forma
fulminante con una entera en el cuerpo. Lanceó a la verónica al quinto de la
tarde con el compás abierto. Dio síntomas de flojedad tras la puya de rigor.
Buena brega de Rafael de
con doblones para continuar por la derecha. Largos y templados fueron los
derechazos. Por la izquierda no hubo acople y volvió a la diestra donde sí hubo
total conjunción. Pinchazo hondo en el sitio que basta y obtiene una oreja.
A extremeño Garrido no
le vino grande el cartel, no es fácil con el poco tiempo que lleva estar a la
altura de las circunstancias, máxime si además es en tu tierra. Con suavidad y
gusto torero estuvo toda la tarde. A su primero le hizo un quite por ceñidas
chicuelinas y la media. Lo brindó al público cuando creíamos que no tenía mucho
el astado. Pero algo le vería Garrido cuando lo hizo. El hecho es que el animal
no tenía gran cosa, lo que tenía se lo sacó el torero, estando muy por encima
del burel y haciéndolo mejor de lo que inicialmente parecía. Sacó faena donde
no había. Se llevó un susto sin consecuencias al cruzarse en una de las veces.
Acabó entre los pitones del toro y remató con pases y desplante de rodillas. Un
metisaca y un estoconazo bastaron para serle concedido la oreja. Al último de
la tarde lo recibió con una docena de gaoneras y la media. El de Zalduendo tiró
al caballo y a su picador Aitor Sánchez. Quite posterior por delantales y
brindis al maestro Antonio Ferrera que se encontraba en el callejón con el
brazo en cabestrillo tras su lesión del pasado domingo en Muro. Ante este toro
soso Garrido puso mucho interés, interés que no siempre fue sinónimo de buen
hacer. Con vista le tapaba la cara del toro para evitar que se rajara. Final
por manoletinas o bernardinas, vete tú a saber muchas veces. Pinchazo hondo,
descabello tras aviso. Como premio otra oreja y salida junto al gran Morante
por la puerta grande.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Badajoz, mas de media plaza, unas 8000 personas.
Toros de Zalduendo
Morante de la Puebla (Azul pavo y oro): Palmas y dos orejas
Manzanares (Negro y azabache): Palmas y oreja
José Garrido (Mercurio e hilo blanco): Oreja y oreja tras aviso
GALERÍA ALFONSO PLANO