Llegaba
la corrida de Victorino Martín para la encerrona de El Cid, que a
la postre truncaría el sueño de un torero que quería reverdecer laureles, pero
fue imposible, la descastada condición de sus toros dio al traste con una tarde
en la que Madrid llenó la plaza.
1º, de Victorino Martín, cárdeno, «Murrieto» de 514
kilos para Manuel Jesús «El Cid».
Fino de cabos, serio y armónico. Se frenó en
el capote, saliendo suelto del capote. Se dejó pegar en el caballo y en
banderillas mejoró su condición gracias a la lidia de Alcalareño. Toro tuvo
movilidad y celo, pero quizás le faltó humillación por el pitón derecho. Por el
izquierdo tuvo la condición de obedecer a los toques y cierta humillación. Se
vieron los mejores pasajes por ese pitón, con naturales en las que el Victorino
quiso coger las telas con codicia. Sin ser un dechado de virtudes, no fue mal
toro este primero.
2º, de Victorino Martín, «Petrarquista», de 504 kilos,
cárdeno para Manuel Jesús «El Cid».
Fino y bonito de hechuras este segundo. Animal frío
de salida, falto de celo en el capote del Cid. Soltó la cara en el peto,
siempre cabeceando. En la muleta el toro acuso su falta de raza, con un cierto
peligro sordo, sin humillar y de embestida anodina, nunca quiso ir hacia
adelante. Animal que imposibilitó el lucimiento
3º, de
Victorino Martín, «Platirrino», de 510 kilos, cárdeno para Manuel
Jesús «El Cid».
Serio, largo, muy en tipo de la casa. Humilló sin
salirse de los capotes, tuvo una sosa y desigual pelea en varas. Humillo en los capotes en el tercio de
banderillas, tenia buen aire por el izquierdo. En la muleta el toro saco a
relucir su falta de casta. Por el derecho iba sin demasiado celo, pero por el
izquierdo no evidenció lo demostrado en el capote, tendía a quedarse corto y a
cabecear. Sin ser una alimaña, fue un animal que no tuvo ni casta ni motor,
deslucido este tercero.
4º, de Victorino Martín, «Mojonero», de 546 kilos,
cárdeno para Manuel Jesús «El Cid».
Largo, fino, un pelín altito de agujas. Humilla en
el capote del cid pero sin humillar. Este cuarto no se empleó nada en varas y
se quedó corto en banderillas, acortando y apretando hacia tablas. En uno de
los pares «Pirri» sufrió una cornada en la axila cuando ponía un par
de banderillas. En la muleta desarrolló sentido el de Victorino. No se empleó
nunca el animal, se quedaba corto y reponía con mucha facilidad, una prenda
este toro.
5º, de Victorino Martín, «Corretón», de 566 kilos,
cárdeno para Manuel Jesús «El Cid».
Serio, largo, montado, fuerte y serio. Humilla pero
no se desplaza en el capote, algo pegajoso, muy típico de esta ganadería. No se
emplea nada en el caballo y al igual que el cuarto plantea muchos problemas en
banderillas. En la muleta evidencia su mala condición, repone, se vuelve sobre
las manos y no humilla nada. Otro toro muy deslucido este quinto, con mucho
riesgo por sus malas ideas.
6º, de Victorino Martín, «Mentorrillo», de 527 kilos,
cárdeno para Manuel Jesús «El Cid».
Serio por delante, cuesta arriba y cortito de manos.
No se desplaza en el capote, le cuesta un mundo humillar. Al igual que sus
hermanos no se empleó en el caballo. En el tercio de banderillas nunca humillo,
iba a arreones soltando la cara. Ya en la muleta el de Victorino empezó a
defenderse, no pasaba, con una embestida anodina y sin celo, con un peligro
sordo. Muy deslucido este sexto.
