ENTREVISTA

Valentín Arenas: “Dejo el toreo en activo, pero seguiré entrenando porque yo siempre seré torero”


sábado 25 julio, 2015

El tercero albaceteño pero afincado en Valencia ha hecho su último paseíllo en el Coso de la Calle Xátiva y se prepara para decir adiós a los ruedos en el mes de septiembre

El tercero albaceteño pero afincado en Valencia ha hecho su último paseíllo en el Coso de la Calle Xátiva y se prepara para decir adiós a los ruedos en el mes de septiembre

Valentín
Arenas es un icono para los subalternos de Valencia. Ha llegado el fin de su
carrera y, en este 2015, dirá adiós a los ruedos probablemente en la localidad
albaceteña de Munera en el mes de septiembre. El pasado miércoles hizo el paseo
de los valientes por última vez en el Coso de la Calle Xátiva en un emotivo
momento ante la ciudad que le había dado la vocación más bonita del mundo. Y él
tiene claro que uno nunca deja de ser torero porque «aquí uno lo es todos los días y,
aunque cueste trabajo, llega el momento de decir adiós”.

Un
lustro estuvo al lado de todo un referente para muchos toreros: el maestro José
María Manzanares. Debió ser gloria acompañar a José Mari por las plazas de
España porque «ha sido un espejo para todos”. En relación al cambio en la
fisionomía del toro desde hace tres décadas, señala que «ha cambiado mucho desde entonces,
sobre todo en presencia y volumen, porque las corridas de antes no eran las que
hoy día están saliendo. De presencia, hoy día son muy serias”.

Sabe
que hoy día ser torero de plata exige de una preparación fuera de lo normal,
poco menos que una carrera de fondo. «Siempre ha habido grandes profesionales, también
aquí en Valencia, pero veo un nivel exagerado entre los jóvenes. Hay un nivel
excelente en los toreros de plata que lo están demostrando en todas las ferias
”,
añade el veterano torero.

Es
tercero y eso le ha privado en sus días de sentirse con el capote, por lo que
prefiere «las banderillas. He disfrutado mucho con los palos, porque he toreado de
tercero. La labor de un buen tercero en la plaza es muy importante, pero el
capote lo usamos poco, sólo haciendo la puerta o cortando”.
A pesar de
ello, señala que «a hora de entrenar lo hacemos con la misma intensidad.
Entrenamos con todo”.

Sobre
su memoria y la nostalgia de los momentos buenos, Valentín Arenas comenta el
recuerdo de «una tarde en Sevilla con Antón Cortés, un par de banderillas en el que
me gusté bastante”,
señala emocionado el subalterno, quien no se corta
en afirmar que esta profesión exige «mucha constancia, mucho entrenamiento,
fijarse mucho en los profesionales, preocuparse por la profesión, respetar a
los compañeros y entrenar como si fueran de oro”
en alusión directa a
los jóvenes que quieren comenzar como banderilleros.

La
despedida «será en mi tierra, la localidad albaceteña de Munera, con José María
Arenas y tengo en mi mente que sea en septiembre
”. No será sino una
tarde soñada, en la que dirá adiós pero «siempre estaré con mis compañeros, y seguiré
entrenando día a día con ellos”.