PERCANCE

Andrés Romero pierde a su caballo Guajiro


viernes 11 septiembre, 2015

Resultó herido “muy grave” en la corrida nocturna del pasado lunes en Castuera. Se pierde lo que resta de temporada.

Resultó herido “muy grave” en la corrida nocturna del pasado lunes en Castuera. Se pierde lo que resta de temporada.

EMILIO TRIGO

Andrés Romero no podrá contar en lo que resta de temporada con Guajiro, el caballo estrella de su
cuadra, que resultó cogido «muy
grave»
en la corrida nocturna del pasado lunes en Castuera. La cornada
que le infirió el toro de Jandilla que hizo segundo en el lote del jinete
onubense le ha provocado a Guajiro «la fractura del músculo vasto lateral
del cuadriceps femoral y del trocante mayor del femur de su pata derecha»
,
según han confirmado las pruebas radiológicas y los diferentes exámenes
veterinarios a que ha sido sometido desde que llegara a Huelva ayer martes.

Guajiro sufrió
una herida por asta de toro de 15 centímetros de entrada en piel y otros 25
centímetros de profundidad, lo que le ha provocado también la pérdida de masa
ósea. Según Javier Bomba, veterinario de la cuadra de Andrés Romero, «la cornada ha sido muy grave, pero
incluso así podemos decir que el caballo ha tenido suerte, ya que por unos
centímetros no se ha llegado a fracturar el femur, lo que hubiera sido
fatal»
. En este sentido, el estado del animal ahora es «estable y fuera de peligro, aunque el
riesgo no desaparecerá del todo hasta que no transcurra, al menos, una semana.
De momento, cada día que pasa juega a su favor»
, afirma el
veterinario.

Como consecuencia de estas heridas, Guajiro se pierde lo que resta de
temporada, ya que debe permanecer en reposo absoluto, al menos, durante tres
meses como mínimo, aunque Javier Bomba se reconoce «optimista» con respecto a la posibilidad de que el
caballo se recupere totalmente de estas lesiones. «Le hemos sometido a un tratamiento conservador. Hemos evitado
intervenirle, pero su reposo tiene que ser ahora total. Le estamos aplicando
antibioticos para evitar infecciones y le vamos a someter a un riguroso
seguimiento radiológico con pruebas cada quince días para ver su
evolución»
, explica el veterinario.