SEGORBE

Diego Ventura protagoniza la entrada de toros y caballos de Segorbe como un caballista más


viernes 11 septiembre, 2015

El rejoneador Diego Ventura en Segorbe

El rejoneador Diego Ventura en Segorbe

EMILIO TRIGO

Diego Ventura ya está en la
historia de Segorbe y Segorbe, en el corazón de Diego Ventura. Tiene que ser
así después de la jornada compartida por ambos bajo el argumento de uno de los
festejos populares en torno al toro bravo más auténtico, multitudinario y
singular de cuantos se conocen: la Entrada de Toros y Caballos. Una celebración
con siglos de historia -su origen conocido se remonta al siglo XIV-, y que hoy
por primera vez convirtió en protagonista de excepción al rejoneador de La
Puebla del Río. Diego ha sido la primera persona no nacida ni empadronada en
Segorbe que participa como un caballista más en este gran espectáculo para los
sentidos que dura tan poco como apenas un minutos y 500 metros de recorrido,
pero que deja el poso de lo que dura ya para siempre en el recuerdo. Dice la
tradición que son trece los caballistas que arropan a los seis toros bravos que
se conducen a lo largo de la céntrica calle Colón, en pleno casco histórico de
Segorbe, sin más separación entre los animales y el mucho público que asiste
que los propios caballistas. Trece hasta hoy, porque hoy fueron catorce al
estar entre ellos Diego Ventura. El jinete ha atendido así la invitación muy
especial que le hizo en su día el ayuntamiento de esta localidad castellonense
para que viviera como un vecino más esta fiesta y conmemorar así con Ventura el
décimo aniversario de su declaración como Fiesta de Interés Turístico
Internacional.

Para la ocasión, montó Diego
a su caballo Maletilla y se sumergió con él en esta fusión total del hombre con
la naturaleza que simbolizan y encarnan los caballos y los toros. Rápida, la
manada de toros hizo perfecta la carrera, con una limpieza y pulcritud
perfectas. Tanto que, por un momento, pudo el torero olvidarse casi de montar
para abrazarse literalmente, echado encima de él, a uno de los toros, lo que
viene a ser la forma más pura y sincera de vivir esta gran experiencia.
«Ha sido completamente mágico, inolvidable, fascinante. Es una vivencia
tan intensa y emocionante que me ha provocado una gran felicidad. Es tal la
sensación de libertad que se tiene, de plenitud por fundirte de esa manera con
los animales, que ya no lo olvidaré jamás», confiesa emocionado Diego
Ventura.

Pero no es lo único que le
ha sorprendido de lo vivido: «Es
increíble la cantidad de gente que asiste, que abarrota la calle desde mucho
tiempo antes, que jalea la Entrada con una pasión que casi tiembla. Además, me
han tratado con un cariño y una admiración muy especiales. De verdad que sólo
tengo palabras de agradecimiento para Segorbe y sus gentes». E insiste
Diego: «Que te inviten a algo así y que seas tú la primera persona que lo
vive tan desde dentro en seis siglos de historia es algo impagable, que me
honra, me desborda y que me hace sentirme más feliz aún y agradecido a mi
profesión y a cuanto me está dando»
.