POR JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO
El
ganadero Joaquín Moreno Silva protagonizó el pasado domingo en Las Ventas unas
de las tardes gloriosas de este año 2015: hasta tres toros fueron de triunfo y
Madrid lo supo ver pidiendo una vuelta al ruedo al quinto que finalmente el
presidente se negó a conceder. Su ganadero sabe que es ya una de las bazas más
importantes para la próxima temporada y con esa mentalidad asume un 2016 que
puede ser un giro en cuanto a la confección de ferias se refiere porque el
Saltillo más puro comienza de nuevo a estar de moda.
«La tarde la viví
con mucha preocupación. Se aprobaron ocho toros, y mi obligación, que era que
la corrida funcionara, la cumplí. Hubo dos sensacionales toros, el cuarto y el
quinto, y aunque el primero pudo ser mejor si se llega a lidiar bien, también
me gustó. Pero fue ese toro del que se pidió la vuelta al ruedo el que me
emocionó: no se puede ser más bravo, ni embestir con mejor tranco, ni tener más
calidad ni ir más humillado. Es la gloria de todo ganadero” señala para CULTORO Joaquín
Moreno Silva.
Hubo un
detalle curioso, pues sus propios hijos, con el dinero ahorrado en sus huchas,
fueron al desolladero a pedir la cabeza de «Viergado”, ese número 2 del que se
pidió la vuelta al ruedo en el arrastre no concedida por el presidente Justo
Polo. «Realmente me emocioné. Los pobres con su hucha fueron a regalarme esa
cabeza. Es de las cosas más bonitas que me han pasado en la vida. Somos una
familia sencilla, vivimos en el campo por y para nuestro trabajo, para la ganadería,
y esa tarde la vivimos con mucha intensidad”, afirma el ganadero.
Junto a
las de Juan Pedro Domecq, Parladé y Montealto, el ránking de corridas más
completas este año en Madrid lo completa Moreno Silva. Algo que merece una
inclusión mayor en el ciclo isidril. «Si no estamos en San Isidro es que no hay
Dios que valga. Teníamos que haber estado ya este año, porque lo merecí el año
pasado. Ahora no es que las puertas estén abiertas, sino que están de par en
par. Si no viene Moreno Silva a San Isidro es que el sistema deja mucho que
desear”, confirma Joaquín.
Tres
días antes lidió en Villaseca de la Sagra un encierro interesante que se echó a
perder en el caballo, algo que comparte el ganadero, pues «a los toros hay que picarlos y
lidiarlos bien. Si un toro así se lidia mal, es una pena. En Villaseca van
novilleros poco toreados y a las cuadrillas también les cuesta hacerse a la
embestida de estos animales. Hubo novillos con humillación y yo no soy ni
torero, ni subalterno, ni picador, soy ganadero y miro desde ese punto de vista”,
reitera sobre su comparecencia toledana.
FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO