HUMOR GRÁFICO

13, rue del Toreo


domingo 27 septiembre, 2015

Esta viñeta es un modesto guiño al ingenio del genial Francisco Ibáñez y su "13 Rue del Percebe"

Esta viñeta es un modesto guiño al ingenio del genial Francisco Ibáñez y su "13 Rue del Percebe"

Se pretende retratar al pintoresco
sistema taurino desde el sentido del humor y la autocrítica, buscando el camino
que asegure un futuro mejor para todos.

En el ático se encuentra la plana mayor
del estamento taurino, «la industria del toro». Una industria que
aglutina a todos los actores de la Fiesta en un organismo eficaz y preparado,
que vela por los intereses del futuro del toreo. A su puerta llaman los
aficionados, los que pasan por las taquillas de las plazas, para ser
escuchados. Pero nadie les abre la puerta… principalmente porque «la
industria taurina» es un fantasma inexistente, y hoy una utopía.

En el piso de abajo, alguien trabaja en
la sombra. Es uno de esos «majaras» que desde su humilde posición de
aficionado, periodista, torero, ganadero o empresario… plantea nuevas ideas que se adecuen a la
realidad de un espectáculo que necesita nueva sangre para refrescar los
endogámicos y desgastados músculos del sistema.

A su lado los políticos. Todos, tanto los
que se retratan en contra del toreo como los que se supone que están a favor.
Todos se remojan gozosos en un mismo jacuzzi mientras se aprovechan de la
Fiesta para conseguir votos o algún favor. Ese jacuzzi gotea y gotea para
ahogar a los protagonistas del espectáculo: empresarios, ganaderos y toreros,
damnificados directos de sus «políticas taurinas».

Junto a ellos, en este primer piso,
también vive el martirizado aficionado que se ha muerto esperando, con buena
fe, a que la televisión de todos vuelva a dar toros acorde con las promesas que
un día nos contaron.

Somos cultura «de boquita»
porque a la hora de la verdad no se nos trata así.

Abajo, en plena calle dos niños prefieren
jugar a fútbol, en vez que a toros, porque nadie les anima a ello, y encima
tienen que escuchar los contínuos mensajes antitaurinos que lanza la sociedad
sin que nadie de los de aquí haga algo.

Y como a río revuelto, ganancia de
pescadores, por las cloacas del sistema se mueven aquellos que no tienen
escrúpulos de aprovecharse de la debilidad y desunión del sector.

Ojalá un día todos compartamos afición y
trabajo en un mismo loft, sin tabiques ni alturas. A pie de calle y con
las puertas bien abiertas. No hay nada que esconder y mucho que enseñar.