ENTREVISTA

Fernando Robleño: "Más que triunfar, disfrutar la tarde de mañana está por encima de todo“


martes 11 octubre, 2016

Se las verá con la de Palha mañana en Las Ventas; nos cuenta cómo se ha preparado mental y físicamente para ello

Se las verá con la de Palha mañana en Las Ventas; nos cuenta cómo se ha preparado mental y físicamente para ello

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA:
LUIS SÁNCHEZ OLMEDO

Los gladiadores
vuelven a pisar Madrid en unas horas. La corrida de la Hispanidad será
protagonista mañana en la capital con un más que serio encierro de Palha como
materia prima ganadera. Fernando Robleño, Arturo Macías y Alberto Aguilar se
las verán en la última gran cita de la temporada capitalina. Hablamos con
Robleño, al que el ganado no ayudó nada en San Isidro para que un torero
venteño volviera a disfrutar y hacer disfrutar a la afición que predica su
toreo.

Supongo que
físicamente genial, pero ¿la mente cómo se encuentra de cara a este compromiso
crucial como es el de Madrid con Palha?

Bien. La
verdad es que me encuentro bastante bien. A unas horas del festejo, quieras o
no van asomando los nervios y la incertidumbre, la responsabilidad de lo que
uno se juega en Madrid. A parte de todo esto, estoy bien y con ganas de poder
disfrutar un día en esta plaza en la que últimamente la suerte no ha
acompañado.

Aquella corrida de Flor de Jara en la que el
aficionado tenía puestas todas sus esperanzas finalmente no rompió. No salió el
santacolomeño al que acostumbra Aragón Cancela. Una pena.

La
verdad que era una corrida de toros que había levantado mucha expectación. Sólo
se pudieron lidiar cuatro toros porque se mataron los demás en el campo. Y lo
peor que puede tener un torero en Madrid es que el animal se pare, no se mueva,
no transmita… es lo peor porque estás en un pozo sin agua. Lo que uno pide
cuando va a Madrid es que un toro te deje torear a gusto, un toro que transmita
ese peligro que haga al público meterse en la faena.

Palha, por mal o por bien, siempre se mueve,
¿cuál es tu bagaje con el hierro?

He
toreado en torno a diez corridas de Palha, si no las he superado. De Palha el
recuerdo más grato que tengo es una corrida de toros en Alicante con Pepín
Liria y Padilla con un encierro triunfal, con Liria indultando un toro.
Quitando un toro que se paró, el resto de la corrida fue muy buena y con
transmisión. Es el recuerdo más bonito que tengo. Un año la lidié en Madrid, y
el año que corté una oreja a la de El Torreón en Madrid también me gusté con el
hierro de Palha. He visto embestir toros con transmisión y nobleza, que es lo
importante. Lo crucial es que quiera humillar, porque muchas veces se confunde
la movilidad, porque engaña. Es muy difícil meterle mano a un toro con
movilidad que no humilla. A partir de la humillación llega todo lo demás, lo
pones tú.

Hace unos días disfrutaste de una jornada de
campo en casa del ganadero Folque, ¿bien la experiencia?

La experiencia
fue buena porque vi dos toros embestir fenomenal. No los toreé yo, pero vi dos
toros sacar clase, fondo, mucha duración y me vine muy contento porque no creo
que fuese una casualidad que de tres toros, dos salieran así, me hizo
ilusionarme y pensar que los padres y madres están en la ganadería y puede ser
uno de los que nos toque el miércoles.

No te gusta ver los toros antes de que salgan
a la plaza, ¿hiciste una excepción y viste ésta?

Me
enseñó el ganadero la corrida. No sé los que se lidiarán, pero vimos los que
están reseñados. Se ven distintos en el campo a cuando te tienes que poner
delante, pero dentro de la seriedad que tienen hay toros bien hechos, que un
toro sea morfológicamente guapo es un punto a favor.

Y el sabor de boca que supondría un triunfo en
Madrid a final de año para ponérselo más fácil a apoderados supongo que rondará
tu mente, ¿no?

Es lo
que uno busca. Pero si te soy sincero, tampoco es mi principal objetivo. Sólo
quiero disfrutar como torero. Guardo recuerdos de muchas tardes en las que he
tenido esa suerte de disfrutar. Son momentos por los que uno lucha y se
sacrifica. Logrando ese objetivo, viene el otro que tú comentas: se abren más
las puertas y lo que haces a final de temporada queda en la retina del
aficionado.