JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
El pasado sábado en Valencia en el esperado
festival para Adrián, Ginés Marín se entretuvo en cortar un rabo a un novillo
de Garcigrande premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Sin duda, la
temporada está teniendo entre los jóvenes su nombre y Zaragoza mañana será
testigo de su madurez y evolución en el toreo fundamental… y en el que no lo es
tanto. Porque esa arrucina de inicio de faena en el coso de la calle de Xátiva
lleva consigo la intrahistoria de quien quiere mandar en el sistema. Así lo
deja entrever el extremeño.
Ginés, todos vimos la evolución, el nivel que
demostraste en Valencia y que ya Zafra presagió, ¿cómo fue la faena, cómo te
encontraste y cómo fue la tarde por Adrián?
Fue una
tarde muy emotiva por el motivo que era y por la circunstancia, por Adrián por
el que todos mis sentimientos se reunieron. Entraba por sustitución, pero me
alegró muchísimo y decidí poner todo de mi parte para que aquello saliera bien.
Hay una imagen impactante, que es una
arrucina de rodillas para iniciar faena. Eso también es presagio de la
evolución de tu toreo en los últimos meses, ¿cómo surge esa forma nueva de
torear en tu concepto que también vivió Zafra? ¿Cómo estás viviendo en lo
personal la evolución de tu toreo?
Principalmente
en lo que más suelo ahondar y en lo que más veo evolución es el toreo
fundamental, que es lo que más llena a la gente y es el toreo que a mí
personalmente me gusta y creo que es la pureza. Ahí es donde más entreno, donde
me entrego, donde insisto y donde veo evolución y lo disfruto cada vez más.
Antes no me podía ver en un vídeo porque me veía fatal, y poco a poco puedo
verme sin disgustarme tanto.
Tomaste la alternativa en mayo. Ni Varea, ni
Álvaro Lorenzo ni tú entrábais en los carteles, pero a partir de Santander y
sobre todo Bilbao te dieron bolo en las ternas, ¿cómo has vivido el agosto y el
septiembre taurino?
La
temporada a partir de la toma de la alternativa en mayo en Nimes no se
avecinaba fácil, sí bonita. El principio fue bastante complicado. Toreaba una
sola corrida al mes, y un novillero que viene de torear cuarenta novilladas, un
parón así afecta. Pero me ha afectado para bien. Y en estos tiempos muertos he
podido crecer, algo que se ha notado en Santander y Bilbao, una apuesta fuerte
para un torero tan nuevo. También ha habido tardes importantes para mí como han
sido Zafra y el caso de Valencia, en el cual quizás haya mostrado mi mayor
parte del toreo.
En esta evolución, ¿cómo lo vive tu gente en
lo personal, tu familia, y en lo profesional, tu apoderado y también tu padre
Guillermo?
Una de
las cosas que más feliz me hace es ver a mi gente feliz y viéndome torear
disfrutando e incluso emocionándose, como ocurrió en el festival. Fue una de
esas faenas rotundas. Ver a tu gente emocionada y feliz a mí me llena de
ilusión y energía para seguir mostrando cada tarde lo que tengo en mi interior
y jugándome la vida como hago todos los días
El próximo viernes tarde importante en La
Misericordia con un torero que ha remontado en este final de temporada como es
Perera y otro valor crucial como es José Garrido, ¿qué nivel de inspiración
llevan consigo estos ingredientes?
Se
reúnen muchas cosas, sobre todo un cartel tan rematado y que creo que es
ilusionante para el aficionado. Eso me motiva. Luego Zaragoza, una plaza en la
que de novillero he actuado en tres ocasiones y en las tres he estado a punto
de salir a hombros. Pero no se llevan la puerta grande y más pronto que tarde
se abrirá. Es mi primera corrida de matador y toda mi fe está puesta en esta
tarde. Dios quiera que la corrida ayude un poco y a la mínima que los toros se
deslicen yo pondré el resto.
¿Has toreado alguna vez en Perú o un mes más
tarde será tu debut?
No, en
Perú no he toreado nunca. Va a ser la primera vez en Lima. Otra tarde que me
llena de ilusión. Una feria preciosa de la que me han hablado cosas
maravillosas. Llego con todas las ganas del mundo.
FOTOGALERÍA: JOAO SILVA
