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Simón, más allá del Casas: “El problema de fondo es que el mundo del toro es autista, y eso hay que arreglarlo desde Madrid”


martes 18 octubre, 2016

Tal y como caracteriza a este portal, nos importa la intrahistoria filosófica, cultural y trascendental de las reflexiones que los personajes entrevistados llevan: Simón es materia excelente para ello

Tal y como caracteriza a este portal, nos importa la intrahistoria filosófica, cultural y trascendental de las reflexiones que los personajes entrevistados llevan: Simón es materia excelente para ello

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / Ilustración: Juan Iranzo

«Con dinero y sin dinero hace siempre lo que quiere; su palabra es la
ley; no tiene trono ni reina, ni nadie que le comprenda, pero sigue y seguirá
siendo el rey del toreo en el próximo lustro”.
Así es Simón, el primer
loco que optó por el concepto «productor” en detrimento de
«empresario” para apelar al coordinador de obras artísticas taurómacas.
Análisis, reflexión y comunicación son las claves de Casas, el nuevo empresario
de Madrid para una pronta y productiva efectividad en la defensa y promoción taurómaca.

Así, con el carácter filosófico que ha caracterizado sus
días, lo cuenta tras Zaragoza y antes de su invierno más intenso el productor
para CULTORO en una amplia entrevista que publica este medio paralela a esta
reflexión. Pero, tal y como caracteriza a este portal, nos importa la
intrahistoria filosófica, cultural y trascendental de las reflexiones que los
personajes entrevistados llevan consigo. Y Simón es materia excelente para
ello. No ha dejado pasar la oportunidad el nuevo empresario de Madrid de dar
una auténtica lección al toreo del modelo que predica:

Uno de
los verdaderos problemas para Simón es que la producción de la tauromaquia es
totalmente anacrónica: estamos en Cultura y seguimos produciendo como si esto
fuera un negocio de tratantes. Y eso lo explica perfectamente el productor
:
«Si la tauromaquia es cultura, es arte, por lo que tiene que producir con las
condiciones culturales y artísticas para adaptar la economía de la producción a
las realidades económicas. Detrás de cada arte hay un sistema económico. La
producción literaria es un arte, pero debe haber un planteamiento de producción
muy riguroso detrás”.

Sobre Madrid
y los jóvenes
: «Mi
preocupación primera no son los niños y los jóvenes. No hay que equivocarse. Hay
que volver a establecer una comunicación con la sociedad en general, y yo
empezaría por los intelectuales, por la prensa, por los artistas… la juventud
representa el público del futuro, pero de momento nos tenemos que ocupar del
público de hoy. Se hace mucho para los niños, pero hay que ser comunicadores
directos con los portadores de opinión de nuestra sociedad.

De los jóvenes, al problema real
del toreo
: «En
todas las plazas hay una política de precios para la juventud, pero ese no es
el problema de fondo: el problema de fondo es que el mundo del toro es autista,
no se expresa. Hemos perdido el contacto con la sociedad de nuestro tiempo.
Esto es lo que hay que analizar y lo que hay que arreglar. Es posible hacerlo.
Me comprometo con la afición y lo voy a intentar hacer. Yo actúo por
convicción, yo actúo con ambición pero con humildad. Digo que voy a intentar
hacerlo porque no es fácil”.

De su vocación, de su vida, de
su pasado y su futuro
: «Toda mi vida la he entregado al toro y lo voy a seguir haciendo:
tengo ahora unos medios muy importantes para actuar, porque la plaza de Madrid
y el grupo SCP no lo harán de forma especulativa. Lo hacen por sentimiento
artístico, y me marco como meta recuperar el diálogo perdido con la sociedad de
nuestra época”.

Sobre los políticos: «Cuando la verdad se impone
llenando las plazas y creando riqueza, todos los políticos se rinden. La gran
mayoría, le gusten o no los toros, entiende que la tauromaquia forma parte de
España y de otros pueblos de Europa. Y algunos partidos políticos no solamente
se equivocan a la hora de tomar medidas en contra de la tauromaquia sino que se
equivocan yendo contra el pueblo. El primer deber de un político es reconocer
las realidades patrimoniales de un país, de una sociedad, de una cultura, de
una historia… ningún político puede tocar un arte que significa mucho y juega
con los valores universales. Cierto es que juega también con la muerte, pero
con dignidad, con ética, con trascendencia, con arte. Los políticos deben
cumplir con su deber de respetar al pueblo, deben abrir las mentes para pensar
lo que realmente es el toreo y deben hacer números: suprimir la tauromaquia es
suprimir muchísimos empleos».

De la labor empresarial más allá
de la económica:
«La primera misión del empresario es también de renovar el diálogo con la
sociedad, de abrirlo de nuevo. Siempre existió ese diálogo, pero desde hace una
década sufrimos una ruptura sociológica que no es sólo culpa de los políticos o
culpa de los animalistas, es culpa muchas veces de la incapacidad de respuesta
por abrir el diálogo con el mundo del toro. Soy taurino, soy aficionado, soy
francés y no hay fronteras para el toreo. Le he dedicado mi vida al toreo: yo
no he ido al colegio y sin embargo todo lo que sé y lo que soy se lo debo al
toro. He aprendido lo mucho o poco que sé del toreo. El pueblo del toro, no en
términos de lucha sino de inteligencia, tiene que saber contar su realidad para
evitar escuchar las imbecilidades que llevamos soportando durante una década”.

Del problema de comunicación de
la tauromaquia
:
«El problema de la tauromaquia no es de la tauromaquia: es de la falta de buena
comunicación de ésta como arte, como evento cultural. Es una comunicación mal
adaptada a nuestros tiempos. Por eso aquí hemos hecho una campaña con sentido,
con el carácter cultural que nos caracteriza, con nuestro carácter artístico.
Lo que es una evidencia es que el toreo, aparte de arte, es un espectáculo de
masas que forma parte de la identidad histórica del pueblo de España. Es de
defender que haya antitaurinos, pero lo que éstos no pueden hacer es negar la
realidad de que el toreo es un espectáculo de masas, con mucho dinero y empleo
detrás. Negar la tauromaquia como espectáculo cultural es negar la realidad. Y
lo niegan muchas veces con violencia, sin ética. Son grandes minorías. No hay
que olvidar que los antis saben utilizar las nuevas tecnologías».

Sobre el Reich animalista: «Señores antitaurinos: tenéis
derecho a ser antis, tenéis derecho a todos los pensamientos, pero no tenéis
derecho a agredir a la gente desinformando. Ya es tiempo, y lo dice el
empresario de Madrid, de respeto. Nosotros, los aficionados, dialogamos, lo que
no podemos admitir son agresiones permanentes y que algunos
políticos hagan politiqueo con nuestra historia y nuestra cultura”.