ZAFRA (BADAJOZ)

Andy, Ventura y Moura se reparten diez orejas


domingo 2 octubre, 2016

Los tres rejoneadores cerraban en la tarde de este domingo 2 de octubre la Feria taurina de la localidad pacense y lo hicieron a hombros

Los tres rejoneadores cerraban en la tarde de este domingo 2 de octubre la Feria taurina de la localidad pacense y lo hicieron a hombros

EMILIO TRIGO

Andy
Cartagena, Diego Ventura y João Moura (hijo) cerraban en la tarde de este
domingo 2 de octubre la Feria taurina de la localidad de Zafra. El mítico
hierro de Murube era el reseñado para la ocasión.

Distraído
y marcando tendencias de tablas se mostró el primero de Murube en el tercio de
salida. Andy dejó dos rejones, el primero muy bajo lo que hizo sangrar mucho al
astado y el segundo en mejor sitio. Cartagena imprimió un rejoneo vistoso
haciéndolo todo el caballero ante un animal que apretaba pegando arreones. En
banderillas cuajó un buen tercio donde la variedad y la entrega fueron sus
bazas. Bien Andy con el mansito pero manejable que abrió plaza. Rejonazo y dos
orejas.

Diego
Ventura corta las dos orejas de su primero, de Luis Terrón, un toro noble pero
al que le fue costando cada vez más. El de La Puebla lo midió de salida y dejó
un solo rejón con Lambrusco para luego instrumentarle dos verdaderos muletazos
toreando con todo el cuerpo del caballo muy despacio y en los mismos medios.
Inició el tercio de banderillas con Nazarí, con el que imantó al toro al
estribo hasta completar dos vueltas completas llevando cada una más lenta que
la anterior coronadas ambas con dos banderillas ejecutadas muy en la cara del
toro de Terrón. Puso en pie Diego al público de Zafra al quebrar con Ritz allí
donde ya no cabía más espacio para escapar, con el caballo deteniéndose por
entero en el momento del embroque y haciendo suya toda la embestida. El tendido
rugió y se puso en pie. Le imprimió Ventura mucha espectacularidad al carrusel
de cortas porque al toro entonces ya le costaba mucho y le recetó un rejón
entero y luego un descabello que fueron suficientes para descerrajar un año más
la Puerta Grande de Zafra.

Salió
con muchos pies el tercero de la tarde perteneciente a la ganadería de Murube
al que fijó a la grupa con espectacularidad el portugués Moura. El joven Joao
realizó un tercio de banderillas de buen nivel donde sacó a realice su rejoneo
clásico y personal ante un animal con ritmo y continuidad. Le puso un plus más
a su buen hacer con batidas arriesgadas y poniendo en liza un toreo más
vibrante. La faena era merecedora del doble trofeo pero el rejón de muerte cayó
muy atrás. Oreja con fuerte petición de segunda.

Extraña
salida del cuarto al ruedo, un toro de Terrón que pareció perder visión de
cerca y se quedaba totalmente parado. Andy muy volcado e intentando alegrar la
nula embestida del animal con constantes habladurías se mostró dispuesto al
máximo, pero el «pasota» del toro, ni caso ante tanto esfuerzo. Dos
rejones, arriba pero ni por esas despertó el toro. En banderillas, prosiguió
Cartagena al mismo nivel de entrega pero poniendo la alegría que no tenía su
astado. Andy hizo las delicias del respetable con unas «levadas» que
pusieron al público en pie aunque el toro seguía con media arranca. Meritoria
faena del caballero donde no se guardó nada y expuso mucho. Rejón entero y dos
descabellos. Una oreja.

Otra
vez doble premio para Diego Ventura ante el parado y soso quinto de Murube.
Enrazado y rebosante de ambición, el sevillano construye una faena de máxima
intensidad y emotividad, sin pausa alguna, desde el recibo con Añejo, con el
que se enrosca con el toro doblándose, parándolo y encelándolo en una pileta.
Deja un rejón para luego meterse directamente en la cara del cuatreño,
engancharlo, llevarlo y traerlo con el remate de lentísimos recortes por
dentro. Le costaba al toro y más cerca que le llegaba Ventura para exprimirlo y
sacar partido de cada una de sus contadas acometidas. Fue luego el turno de
Chalana, su balanceo perfecto, su manera tan enclasada de ejecutar las suertes
y las ajustadas piruetas con que salió de cada una de ellas. Después del
carrusel de cortas, se cobró el torero un rejón entero ante el que el toro se
resistió a caer. Echó entonces pie a tierra para descabellarlo, pero en lo que
lo cuadraba, se permitió Diego un manojo de muletazos de diversa factura pero
belleza común. Fueron como destellos sorprendentes. Pidió entonces la espada,
se cuadró ahora sí y ejecutó una estocada entera como si lo hiciera todos los
días. Fue el colofón de fantasía a una obra creada por obra y gracia del
magisterio de Ventura. Las dos orejas fueron incontestables.

Difícil
papeleta de Moura al torear después del tremendo lío que había firmado Diego.
Todo el mundo estaba aún pensando en lo vivido con el centauro de La Puebla. El
de Terrón salió con gas y fijo en el caballo del portugués que me endosó un
rejón arriba. Otro sin romper que emborronó su buena ejecución. En banderillas
montó un caballo de Pablo Hermoso de Mendoza que galopó de costado y de se
ajustó mucho al astado en la reunión. En cortas, al violín y con poco espacio
arriesgó mucho por dentro. Moura en
definitiva superó el listón anterior y metió a toda Zafra en su ascendente
labor. Firmó un buen rejonazo. Dos orejas.

 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Zafra, Badajoz. Segunda de Feria. Corrida
de rejones. Más de tres cuartos de entrada. 

Seis toros de Murube.

Andy Cartagena, dos orejas y oreja. 

Diego Ventura, dos orejas y dos orejas. 

João Moura (hijo), oreja y dos orejas.