HISTORIA DEL ESCAPULARIO

De Manolete a Roca Rey


jueves 6 octubre, 2016

En 1946 veía la luz la Feria del Señor de los Milagros, con Manolete llevando el peso de la taquilla en el primer cartel; 70 años después, un peruano se erige en principal bastión del ciclo

En 1946 veía la luz la Feria del Señor de los Milagros, con Manolete llevando el peso de la taquilla en el primer cartel; 70 años después, un peruano se erige en principal bastión del ciclo

Siete décadas se cumplen de aquel primer cartel en el que Manuel Rodríguez Sánchez, Manolete en los carteles, hacía el paseíllo con el mexicano Luis Procuna y el peruano Alejandro Montani con toros de La Punta. Aquel primer año se denominó el serial Feria de Octubre, y no sería hasta el año siguiente cuando adoptaría la denominación de Feria del Señor de los Milagros, tomando el nombre del Patrón de la capital peruana.

Era el 12 de octubre de 1946 y el Califa cordobés no vería ya más ferias desde aquel primer y único Escapulario -que no recibió, puesto que no comenzaría a premiar la mejor faena de la feria hasta el año siguiente-. Pero no lo alcanzaría ese día, sino 24 horas más tarde, cuando el Monstruo firmaba la primera gran faena que se registra en el ciclo limeño, cortándole el rabo al toro Chavo, de Matancillas.

 

Aún cortaría otro más en otra de las cuatro presencias que tuvo en aquel ciclo, y lo haría en competencia directa con Domingo Ortega. No coincidieron jamás en otro ruedo, salvo en algún festival, dato que conviene apuntar en la historia de este coso. Todo sucedió en aquella primera feria. 

Desde entonces son muchos los toreros que han labrado la historia del Escapulario, que también ha pasado por distintos avatares en su devenir. Sería precisamente el mexicano Luis Procuna, presente en el primer festejo, quien se llevaría el primer Escapulario en 1947, el único que consiguió en su carrera. Rafael Santa Cruz recibiría el de 1948, en una feria reducida a novilladas que al año siguiente, en 1949, trasladó su sede a la Monumental plaza de Lima, la célebre Chacra Ríos, que acogió el serial hasta 1952. Allí se alzaron con el preciado galardón Antonio Bienvenida (1949), Rafael Ortega (1951) y Luis Miguel Dominguín (1952), quedando desierto en 1950.

 

La feria regresaría a la ya entonces casi bicentenaria Acho en 1953 para ver cómo quedaba nuevamente desierto el galardón. Y no sería la última vez. Tal hecho volvería a acontecer en 1956, 1958, 1966, 1980, 1989, 1993 y 2013. Sin embargo, hay un torero que sobresale por encima de los demás en galardones conseguidos en esta plaza. Enrique Ponce sumaba en 2014 su sexto Escapulario, premio que ya había conseguido en 1995, 2000, 2007, 2008 y 2011. El valenciano ha firmado en Lima algunas de sus faenas más recordadas, conviertiéndose por derecho propio en leyenda viva de esta feria.

En cuatro ocasiones se hizo con el bajorrelieve áureo José María Manzanares, los años 1977, 1979, 1985 y 1989, y en tres se lo llevó Julián López ‘El Juli’, los años 1998, 2005 y 2010. Con dos entorchados se alzan Ángel Teruel, que fue el primero en repetir triunfo al alzarse con el premio los años 1969 y 1970; Francisco Rivera ‘Paquirri’, quien lo hizo suyo los años 1968 y 1981; el Niño de la Capea, que lo logró en 1975 y 1987; Sebastián Castella, Escapulario en 2003 y 2006; y Miguel Ángel Perera, triunfador de la feria en 2004 y 2009.

La llegada de Andrés Roca Rey al panorama taurino puso la ilusión en su tierra y el triunfo en su plaza. El primer año como matador de toros, la temporada de su presentación en la bicentenaria Acho, lograba hacerse con un galardón que prestigia, además, a los toreros de su tierra. Él, a sus 19 años, es, hasta el momento, el último ganador del premio, en 2015.

 

Pero es larga la lista de matadores que se han llevado a casa la preciosa y prestigiosa medalla que reconoce a su dueño como el autor de la mejor faena de la Feria limeña. Esta es la lista de matadores que cuentan en sus vitrinas con el Escapulario de Oro: