JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Los Maños vuelve esta tarde al Pilar de
Zaragoza. Desde el indulto de un novillo en el año 2014 en este coso, ha sido
un subidón constante del hierro en cuanto a premios y triunfos en el ruedo.
Hablamos con su criador, José Luis Marcuello, sobre lo que supone la vuelta a
La Misericordia en las horas previas a lidiar en la primera plaza de Aragón.
¿Cómo llegáis a Zaragoza después de una
temporada marcada por el indulto en Cella, la gran tarde de Parentis y ese gran
toro de Vic?
Llegamos
con mucha ilusión. Confiamos mucho en la novillada y esperemos que no nos
defraude, que embista y la gente quede contenta.
¿Cómo es la novillada, cómo se ha elegido y
cómo es en el campo?
No es
muy agresiva pero bonita. Además está gorda, lista para una plaza de primera
Tras ese toro en la concurso de San Jorge, ¿qué
supone para Los Maños volver a este ruedo?
Siempre
que vuelves es una ilusión muy grande. En todas las plazas tienes
responsabilidad, pero en la tuya mucho más
¿Y de la terna? ¿Qué ha toreado y qué conoce
del hierro?
Hay dos
novilleros que han toreado nuestros novillos, Salenc quedó triunfador en
Bayona, Pablo Aguado no ha toreado nunca nada nuestro pero está arriba en el
escalafón, y el más novato es Jorge Isiegas y siempre ha estado bien con
nuestros novillos y saldrá con muchísimas ganas.
Respecto al año que viene, suena que tenéis
todo vendido…
Ya está
todo colocado. Uno pasa el invierno mucho más tranquilo, no tienes que estar
esperando a que suene el teléfono.
¿Cuántas lidiaréis?
Cinco
picadas y cuatro sin caballos. No se pueden adelantar las plazas. Tres serán en
plazas de primera.
¿Llegará
la toma de antigüedad en Madrid?
La
verdad que tenemos mucha ilusión. Ojalá y pueda ser. Simón nos tiene compradas
dos novilladas, pero no sabemos dónde las echarán. Lidiaremos donde nos digan.
¿Cómo se lleva eso de tener un santacoloma
noble y humillado?
Le
prestamos mucha atención a la ganadería, en las reatas y las notas de sus madres.
Siempre solemos enlotar las novilladas abiertas para satisfacer a todo el
mundo.
FOTOGALERÍA: KAKEL
