ENTREVISTA

José Luis Viejo: “Brihuega es crucial en la primavera taurina y las figuras volverán en 2017”


lunes 28 noviembre, 2016

Castella, Manzanares y Cayetano hicieron el paseíllo el pasado mes de abril en el coso de Brihuega –aunque la lluvia hizo que sólo se lidiara medio festejo-; nos analiza el futuro su empresario

Castella, Manzanares y Cayetano hicieron el paseíllo el pasado mes de abril en el coso de Brihuega –aunque la lluvia hizo que sólo se lidiara medio festejo-; nos analiza el futuro su empresario

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO

José Luis Viejo
es uno de los empresarios en el que aún permanece el romanticismo para
organizar una corrida en plena primavera siempre con las figuras por bandera. Castella, Manzanares y Cayetano hicieron el paseíllo el pasado mes de abril en el
coso de Brihuega –aunque la lluvia hizo que sólo se lidiara medio festejo- para
su tradicional Corrida de Primavera y, al finalizar la temporada 2016, José
Luis Viejo analiza con CULTORO los pros y los contras de una cita crucial que,
asegura, «sin figuras es mejor no organizarla”.

«El
balance es positivo, porque acudió la gente, pero la pena es que no se llenó la
plaza con el cartel que había. El tiempo estropeó un poco la entrada, pero
estoy contento”, 
señala
Viejo. Castella, Manzanares y Cayetano se enfrentaron a un encierro de Jandilla
en un cartel que desató la expectación de la afición alcarreña y capitalina.
Brihuega, el encanto y la torería hecha patrimonio cultural y artístico,
celebra su día grande. Y todo descansa en las manos de José Luís Viejo,
empresario de Campo Bravo Alcarreño.«Se trata de una de las
citas cruciales para la temporada. Se sienten a gusto los toreros haciendo el
paseíllo en Brihuega”.

No hay apoyo institucional para la celebración de la
corrida: «Ninguno. Hay que pagar por dar toros, hay un canon de plaza. Hay que
poner dinero. Por eso no cuadran las cuentas nunca, porque se va todo”. Y sobre
si podría haber un cambio a corto plazo en ese aspecto, señala que «en el caso
de Brihuega no. De los cinco concejales principales a ninguno le gustan los
toros, es una auténtica papeleta. Tenemos que tragar ahora mismo. No digo que
le monten la guerra, porque luego llega el día y se comportan en cuanto a la facilitación de organizar las calles del pueblo, pero en cuanto a ayudas nada”.

Además, la
corrida es un reducto económico importantísimo para una ciudad que, por
primavera, se convierte en la capital alcarreña de la alegría callejera. «Brihuega
es una fiesta ese día. Hay tanta gente dentro de la plaza como fuera, porque
vienen a ver el tirón social que tienen los toreros. Hay mucha gente fuera, se
llenan los bares y hacen caja para tres meses”
. Sobre el balance final
de su temporada particular, Viejo señala que «ha sido una temporada
muy difícil. Cuesta mucho trabajo montar un espectáculo”.
En
cuanto a Marchamalo, la otra plaza que ha gestionado, señala que «hicimos
una novillada picada y una corrida de rejones. Salió bien el ganado de Peñajara.
La gente muy justa, fue contada. Es difícil llevar a la gente a la plaza cuando
es portátil y es pleno agosto. Esto está difícil”,
rubrica.