JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Tomás Luna es uno de
los empresarios jóvenes que mejor ha caído en los últimos años en el mundo del
toro. Matador de toros, se fue de luces satisfecho consigo mismo y sabe, pues,
cuál es el terreno que pisa. Tanto es así que gestiona los destinos de la plaza
de toros de su tierra, Huesca, y el serial ha crecido en público gracias a la
gran labor que realiza junto a sus socios. Jóvenes, figuras y toreros con
necesidad de triunfar por su mala situación en el escalafón se dieron cita en
la pasada Feria de San Lorenzo con un aumento del abono. Hablamos con él.
Hace unas semanas que
terminó la temporada, ¿qué balance social, artístico y económico haces de la
pasada Feria de Huesca?
La verdad que nosotros estamos contentos sobre todo en lo
social y en lo artístico, porque en ese sentido la Feria de Huesca es un serial
que goza de muy buena salud y tenemos un público fijo tanto de la gente de la
ciudad y la provincia como de gente que viene de otros puntos de España. La
verdad es que en ese sentido estamos muy contentos. Es una Feria con mucho
equilibrio para los gustos de la zona.
En el aspecto
económico, ¿habéis salvado la Feria?
Hemos conseguido este año salvar la Feria, pero el trabajo
es tremendamente complicado. Este año, no como estos años de atrás en el que
había complicaciones en pérdidas, sí hemos visto la luz. Poco a poco se
intentan hacer las cosas mejor en la gestión, y sí es verdad que el público que
en su día dejó de venir a Huesca y a otras plazas está volviendo. Por fin saben
que se puede confiar en la empresa y que se pueden hacer las cosas bien. Sí es
verdad que tenemos las manos atadas con un pliego de condiciones que es
bastante cerrado y que nos deja con el agua al cuello, pero son las
circunstancias que hay y hay que jugar con ellas.
¿En torno a cuántos
abonados hay? Y, en cuanto al miniabono se refiere, ¿qué importancia tiene
entre el aficionado oscense?
Cada año subimos un 5 % en abonados y ahora mismo tenemos
1500, tanto en sombra como en sol. Las localidades que salen a la venta están
por debajo de las 5000 y que también hay otra serie de modalidades, desde los
miniabonos hasta los microabonos, con la posibilidad de cogerse dos o tres
festejos en la Feria. Han nacido fórmulas para ponérselo a la gente más fácil,
además nos hemos dado cuenta que no nos han restado del abono y tenemos un
cliente que consume los festejos. Cada uno se organiza a su forma su abono y
está teniendo un éxito importante y la gente también lo ha reconocido con una
idea renovadora.
En líneas generales, ¿ha
ido más gente a los toros este año?
Sí.
En el aspecto de la
estructura de la Feria habéis abogado por cambiar una corrida de toros, dándole
tinte local y de la tierra. Por otro lado habéis incluido muchos jóvenes en el
serial. En este sentido, ¿repetiréis fórmula?
La verdad que la aparición de nuevas caras jóvenes, toreros
nuevos con mucho interés, se ha notado. Ha movido a los aficionados y la verdad
que la corrida impulso. Nosotros somos toreros y nos hemos dado cuenta que hay
que dar oportunidades, pero oportunidades de verdad, en una Feria con toros de
garantía. A lo mejor hay que afinarla más, hay que darle otro formato para que
no solamente estén copados los tendidos de gente local sino de gente de toda
España. Hay que intentar dar huecos y oportunidades a otros toreros que están
empezando, que tengan su sitio y su cabida.
El pliego es el que
es, pero de cara al próximo año no sé si tenéis pensado mantener las corridas
como esta campaña.
Estamos dándole vueltas y buscando la fórmula, porque el
pliego es el que es pero la verdad que contenta a poca gente. Las cosas tienen
que ser coherentes y sostenibles. Llevamos tiempo dándole vueltas y el año que
viene, si existe la posibilidad y si hay interés por parte de la gente,
posiblemente haya alguna variación en la estructura. Nosotros tenemos una cosa
clara: en el mundo del toro hay cosas que no se pueden y deben tocar, pero todo
lo que sea mejorar a nivel de espectáculo hay que intentarlo.
Todavía es pronto,
pero ¿variación en qué sentido?
Estamos pensando un poco. Estamos buscando fórmulas para
encontrar la feria equilibrada que no terminamos de tener. Hay que ceñirse al
pliego que es el que manda, pero sí estamos mirando alternativas.
Aunque no pase nada
hay que estar siempre al acecho, ¿cómo se encuentra el campo de batalla
político respecto al toreo en la ciudad?
Sí que es verdad que por una parte del Ayuntamiento nos
sentimos protegidos y acogidos, están muy pendientes de la Feria y son
colaboradores. Pero hay otra serie de partidos que forman ese Ayuntamiento con
los que este año ha estado la cosa más tranquila y esperamos que siga así, pero
todos sabemos sus ideologías.
¿Cuántos años os
quedan de permanencia en la plaza? ¿Qué perspectivas de futuro tenéis?
Nos queda uno de concurso y dos de prórroga.
En el aspecto más
personal, ¿cómo se encuentra el apoderamiento de Eduardo Gallo?
Mucha ilusión por parte de ambos. Eduardo atesora unos
valores increíbles que hacen falta en el mundo del toro y que por
circunstancias de la vida ahora mismo no está en el sitio que se merece. Estos
años que llevamos andando juntos en el camino le hemos ayudado y él con su
concepto del toreo es el que se está volviendo a poner a los aficionados de
acuerdo. Su paso por Madrid fue un paso muy importante donde puso de acuerdo a
la prensa y a todos los aficionados. Sus ilusiones son trabajar y trabajar. Él
está haciendo su parte, que es mentalizarse y entrenar; nosotros intentaremos
llamar a todas las puertas de cara al planteamiento de temporada, con un
especial hincapié en pasar por Madrid lo más pronto posible. El trabajo de
preparación, de experiencia y de oficio ya lo tiene.
¿Habrá temporada
americana como otros años?
Llevamos tiempo hablando con América. Espero que sí porque
él también tiene su cartel allí, conoce perfectamente los toros de allí y
espero que lo que tenemos abierto se cierre pronto.
