LA CARLOTA (CÓRDOBA)

Entretenido y lluvioso festival de subalternos y aficionados prácticos


sábado 5 noviembre, 2016

Hicieron el paseíllo un subalterno y cuatro aficionados prácticos ante ganado de Hdros. de Jacinto Ortega

Hicieron el paseíllo un subalterno y cuatro aficionados prácticos ante ganado de Hdros. de Jacinto Ortega

PABLO LÓPEZ RIOBOO

Tenía lugar en la localidad cordobesa de La Carlota un
festival taurino en el que hicieron el paseíllo un subalterno y cuatro
aficionados prácticos ante ganado de Hdros. de Jacinto Ortega, en un festejo denominado
‘Los cinco del arte’.

Una mañana que pese a la incesante lluvia fue todo un éxito,
ya que todos los participantes salieron en hombros tras labores estimables. El
juego de los novillos fue Hdros. de Jacinto Ortega fue desigual, con la tónica
dominante de la nobleza y la boyantía en sus embestidas, aunque con la raza
medida dieron opciones en la muleta y cumplieron en el caballo.

Tuvo buen gusto el saludo capotero de Jorge Fuentes ante un
animal con nobleza y buen son pero medido de fuerzas. Faena elegante con
pasajes de toreo templado. Dos orejas fue el premio de una labor breve y
medida.

Tuvo ante sí Curro Madueño ‘Currino’ un animal que ya de
salida demostró su justeza de fuerzas, no dejando estirarse a la verónica.
Llegó mucho al público el quite por ‘gaoneras’ muy ajustado. Faena de corte clásico,
muy en torero estuvo Madueño, imprimiéndole sabor a una labor ante un animal
noble y humillador en las telas, -novillo de gran pitón izquierdo-. Basó su
faena por el pitón izquierdo en la que se gustó llevando al animal largo y
templado en varias series de toreo profundo. Dos orejas a una interesante
labor.

Tuvo Juan Diego Madueño que lidiar al tercero de la mañana
bajo un diluvio y un barrizal, tiró de raza y se olvidó que el ruedo parecía
una piscina para romperse en una faena personal y llena de torería. Recibió con
una larga de rodillas, pera más tarde comenzar su labor sentado en una silla al
más puro estilo Juan Belmonte o Joselito El Gallo. Templó y acarició las
embestidas de un noble ejemplar -aunque no fácil por sus matices en las
embestidas-, acertó en terrenos, le imprimió despaciosidad dentro y fuera de la
cara del novillo, dejando su poso más tarde en muletazos al ralentí. Faena de
mérito ya que el ruedo estaba en unas condiciones lamentables por la fuerte
tromba de agua. Dos orejas y rabo cortó Madueño en una labor llena de frescura
e improvisación, habrá que volver a verlo.

Antonio Valera dejó su carta de presentación en un saludo a
la verónica templado y muy torero. Tuvo su interés la faena de muleta, ya que supo sobreponerse a las embestidas de su oponente. Firmeza y
cabeza presidieron una labor para analizar ante un novillo con la raza medida.
Se gustó con la diestra en los mejores pasajes de una faena de con calado en el
público. Dos orejas y rabo fue el premio de su faena al cuarto de la mañana.

Pocas opciones de lucimiento tuvo Carlos Dalh ante el
novillo más deslucido del festejo, un animal geniudo y con querencia a tablas.
Porfió el joven espada que supo sacar muletazos estimables que le valieron el
reconocimiento del respetable. Tras pasaportar al animal cortó las dos orejas
del cierraplaza.