JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
Alejandro Gardel ha
sido uno de los nombres más destacados de final de temporada. El novillero
madrileño destacó con fuerza en su debut en Navalcarnero para, posteriormente,
llegar casi a rozar el Zapato de Oro de Arnedo a pesar de cortar solamente un
trofeo. Fue una actuación maciza, importante la del joven. Finalmente se alzó
con el premio Leo Valadez gracias a un extraordinario novillo de vuelta de
Baltasar Ibán, pero el nombre de Gardel sonó con fuerza. Hablamos con él.
¿Cómo estás
pasando el invierno después de ese post-triunfo en la Feria de Arnedo y de ese
gran sabor de boca de quedarte a las puertas del Zapato de Oro?
De momento está empezando a moverse el tema del campo. Estoy
muy ilusionado con la temporada que se presenta al llevar tres novilladas y
dejar buen sabor de boca en Villa del Prado, Navalcarnero y Arnedo. Feliz y a
esperar la próxima.
Tuviste una dilatada carrera sin caballos, con triunfos
importantes tanto en calidad como en cantidad y llegó ese debut soñado en
Navalcarnero. Fueron unas novilladas en la que dejaste la impronta en las que
dejaste claro que lo que venías predicando sin caballos también lo haces con
los del castoreño.
Sí, claro. He toreado bastante sin caballos pero parecía que
mi debut no iba a llegar nunca, me lo estaban poniendo difícil y he llegado a
sentir impotencia y mucha rabia. Tras ganar el Zapato de Plata y el Alfarero,
no me diesen la oportunidad de debutar. Las tres o cuatro oportunidades que me
han dado con caballos las he intentado aprovechar al máximo.
¿Cómo surgió el apoderamiento y cómo están siendo estas
primeras semanas con un mentor como Palomo Linares?
El maestro estaba muy ilusionado conmigo, ha estado muy
ligado siempre a mi familia. Mi abuelo tuvo la oportunidad de viajar mucho con
él y a partir del certamen Soy Novillero comenzó a haber contacto. Estuve
entrenando unos cuantos días en El Palomar y no ha sido hasta principio de
junio cuando bajé más en serio a entrenar. Decidió apoderarme y apostar por mí.
¿Cuáles son los consejos del maestro Palomo Linares?
Estar al lado de un torero de su talla supongo que será un auténtico lujo.
Me dice que ponga mucha raza, que no me deje ganar la pelea
con nadie, que en el ruedo no hay amigos. Me intenta infundir eso, la ambición.
Supongo que la próxima temporada será ilusionante para
los dos. En cuanto a los despachos él tiene un nombre crucial para entrar en
plazas relevantes. Supongo que en el circuito entrará Sevilla pero, ¿es pronto
para Madrid?
En todo ese tipo de cosas me dice que me aparte. Dice que yo
entrene y él se ocupa de lo demás. Espero que sea una temporada bonita y espero
estar en las principales ferias de novilladas.
¿Tienes ilusión por Madrid en la próxima campaña?
Claro que la hay. Ya estuve de sin caballos y fue un sueño
hecho realidad, ojalá y este año esté anunciado y dar todo de mí.
FOTOGALERÍA: ELENA DÍAZ
