ENTREVISTA

Manuel Amador: “Me satisface trabajar bien y construir afición en mis plazas”


sábado 17 diciembre, 2016

Al lado de uno de los toreros revelación durante el 2016, Rubén Pinar, Amador sabe que su momento como apoderado y empresario llegará en 2017

Al lado de uno de los toreros revelación durante el 2016, Rubén Pinar, Amador sabe que su momento como apoderado y empresario llegará en 2017

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

El empresario Manuel Amador ya sienta las
bases para su próxima temporada. Al lado de uno de los toreros revelación
durante el 2016, Rubén Pinar, sabe que su momento como apoderado y empresario
llegará en 2017. Por el momento, vela armas como miembro de la UTE de Albacete
y gestor de cosos como Manzanares o Bargas. Esto cuenta el albaceteño a
CULTORO.

¿Qué balance os deja a la UTE la Feria de
Albacete? Como siempre, uno de los seriales más extensos de España es
correspondido por el aficionado manchego, ¿cómo valoráis la Feria de 2016?

Por un
lado, te queda la tranquilidad de un trabajo bien hecho y sobre todo la
satisfacción de unos resultados que así lo atestiguan. Albacete es una de las
plazas referentes en la temporada, sobre todo porque lo que sucede tiene eco en
el final de campaña. La gente se ha divertido y sigue yendo con fuerza a los
toros. Cada año buscamos el mejorar, seguir trabajando y recuperar público.

En el aspecto de tu empresa personal, este ha
sido un año de crecer paulatinamente y consolidar lo andado en pasadas
campañas. Sobre todo ha destacado una apuesta crucial por la novillería como
fue el certamen «Promesas de nuestra tierra”. Es necesario apostar por el futuro.

Siempre
hablamos que hay que apoyar al futuro pero la auténtica realidad de espaldarazo
a la cantera es ésta: ¿qué mejor escaparate que hacerlo en mi región? Sí es
verdad que es una apuesta por los chavales jóvenes y por organizar las cosas
para que les sirva a ellos, pero también es muy sacrificada esa apuesta. Los
hierros han estado escogidos con mimo, de ganaderías en gran momento. Donde han
ido los novilleros, han tenido posibilidades y han sido escaparate de cara al
aficionado. Ha sido una labor conjunta con la televisión pública de Castilla-
La Mancha. Sin ella hubiera sido imposible, porque todos sabemos los costos de
una novillada sin picadores y para ello tiene que tener el apoyo externo como
así ha sido.

Fue una
iniciativa bonita sobre todo en los precios, que fueron económicos, dándole
también la facilidad para que los niños pudieran asistir sin problemas a la
plaza de toros. Eso hace recordar tiempos antiguos, cuando nuestros padres nos
llevaban de la mano a la plaza. Me doy por satisfecho en ese aspecto. También
los Ayuntamientos deben darse cuenta del dinero que repercute en las arcas
municipales llevar a cabo un festejo por pequeño que sea en sus plazas. Siempre
hay movimiento económico para la población y que eso se conozca es vital para
que los Ayuntamientos sigan apostando por el toreo.

¿Qué pueblos participaron este 2016? ¿Se
repetirá la iniciativa la próxima temporada?

Estamos
en conversaciones, es muy probable que sí, sobre todo porque era una cosa que
demandaba la gente. Tras el éxito artístico y de público este verano, es fácil
que pueda haber una segunda edición. Es milagroso salvar esas novilladas aunque
tienen unos costos muy importantes. Las localidades fueron Munera, Manzanares,
Casarrubios del Monte, Peñas de San Pedro y la final en Bargas.

Una de tus grandes plazas es, precisamente,
Manzanares. Esta temporada acogió un festejo mayor de primer orden con un David
Mora que venía de salir a hombros de San Isidro, un Fortes que tras su
remontada en Burgos anduvo pleno en aquella tarde manchega y un Rubén Pinar que
comenzaba su sprint en aquel festejo. ¿Qué recuerdo te deja y qué balance haces
de esta Feria?

Fue una
gran tarde de toros, tanto por el comportamiento de los toros como por cómo
estuvieron los toreros. Todos dieron una tarde sensacional: Fortes dejó una de
sus faenas más importantes este año, Rubén dio otro golpe en su campaña y
mentalmente le sirvió mucho y David Mora estuvo en un grandioso nivel. Además la
gente se lo pasó en grande. Fue uno de los triunfadores de San Isidro y la
gente salió contentísima. Es un paso más para esta plaza que poco a poco se va
poniendo en el lugar que merece y que ha estado siempre.

Tras un cartel fuerte en tu primer año y una
terna interesante este 2016, ¿cuál es el futuro de Manzanares?

Creo
que el primer año era de apuesta. Era un cartel de figuras, quería entrar con
fuerza en esa plaza. Sí es verdad que desgraciadamente hay plazas de tercera
que no permiten llevar a figuras porque no lo permite la plaza, ya que los
costos son muy elevados y la gente tiene que acudir para poder cubrirlos, algo
que muchas plazas no lo permiten. Es necesario que los Ayuntamientos se
impliquen, pues las entradas también tienen que ser asequibles para las
familias en los pueblos. Hay que tener precios razonables, no puedes pasarte en
entradas caras. Hay que hacer, pues, verdaderos encajes de bolillos. Y el
sector se tiene que dar cuenta de que tenemos que volver a ser fuertes en las
plazas de tercera: no digo que se puedan llevar figuras a todas, pero en
algunas de ellas sí conjugarlas con otros toreros.

¿Cuánto te queda de gestión en esta plaza?

En Manzanares
quedan unos años por delante y vamos a andar en esta línea de crecimiento. Es
una plaza de una corrida de toros, que se tiene que estabilizar para que la
gente salga satisfecha. Es un trabajo de todo el año, de motivar al aficionado
para que en Feria acuda al festejo, además de ser atractivo en el cartel.

Otro
gran escenario de tu año es Bargas, donde se celebró su tradicional corrida
fuerte con tres toreros como Bautista, Pinar y Fortes, que no anduvieron finos
con los aceros, algo que emborronó su sólida actuacón, ¿qué sabor te deja esa
gestión?

La
espada fastidió el balance artístico. Tanto Bautista como Fortes y Pinar
podrían haber cortado ocho orejas, pero más allá de eso dieron una grandísima
dimensión. A Bargas le gusta el toro fuerte, y así se le dio. Lo que sí tengo
claro es que tiene que ser una ganadería de nivel, como fue el hierro de Martín
Lorca, que tenga cara pero hechuras. Que dentro de que sea fuerte, tenga buen
tipo como así fue.

¿Te planteas abrir el campo empresarial a
otros cosos?

Este
año hay algunas alternativas. Hay que estudiar las cosas, siendo muy consecuente
para que no haya sustos y que te quede tiempo para poder trabajar a gusto
durante unos años. No hay que abarcar mucho, sino trabajar bien los lugares en
los que estás para así dar un espectáculo de calidad.

Una pregunta importante: ¿crees pronta una
reunión de una entidad como es la Fundación Toro de Lidia con la Administración
para intentar negociar los costes básicos que lleva consigo un festejo taurino
especialmente en plazas de tercera?

Creo
que es necesario y urgente. En este sector las partes que estén implicadas en
todo esto deben tomar determinaciones por el bien del toreo. Si se hace, todos saldremos
beneficiados y se verán las cosas desde otro punto de vista. Sobre todo en este
tipo de plazas, donde cuesta un mundo salir adelante. Que todas las partes
estén de acuerdo para que se beneficien todas. Es necesario para que al final
los pueblos vayan poco a poco remontando y cogiendo fuerza en todos los
sentidos: que no primen ni los intereses del empresario ni los del torero, sino
los de todos. Que haya unión y todos se lleven lo suyo. Que no haya egoísmo por
ninguna de las partes, sino una buena sintonía por parte de todos para exigir a
la Administración una bajada de costes base.

Por último hablamos de tu gran tesoro de luces:
Rubén Pinar. Te ha puesto las cosas fáciles para negociarle contratos, sobre
todo tras sus triunfos en Madrid y Albacete.

Existe
una gran fe por parte de Rubén en sus posibilidades. También yo creo en él, al
igual que muchísimos aficionados. No es posible que haya estado tanto tiempo
sin torear, es el momento ideal, se juega mucho esta temporada y es crucial
para él como lo era la anterior, algo de lo que era consciente. Si no lograba
remontar, se acababa el crédito y las posibilidades. Ha sido capaz de reforzar
su carrera, de dar un pasito adelante tras cortar seis orejas en Albacete.
También ha dado la cara en las dos tardes de Madrid, las tardes de San Martín
de Valdeiglesias, Manzanares o Socuéllamos… Viéndolo desde el punto de vista de
torero, estar como ha estado, es para sentirse orgulloso. Es muy complicado
hacerle las cosas tan despacio a ese toro de Cuadri en Madrid, y ese temple ha
sido una pieza clave que, además, sucedió en San Isidro. Ha triunfado todas las
tardes, es un paso hacia adelante y ahora mismo, igual que están habiendo
cambios en el escalafón, sí es verdad que aunque va a costar podremos entrar en
carteles. Están llamando en un tipo de corridas de toros en las que se
necesitan esos toreros emergentes como Rubén, para ganaderías que no son
fáciles. Entraremos en algunas de ellas con las miras puestas en alcanzar esa
meta de estar en las Ferias. Ojalá y así sea.