JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
El novillero Diego
Carretero ha sido uno de los jóvenes destacados en el escalafón con caballos
esta temporada y, de cara a 2017, su nombre se posiciona como uno de los
fundamentales para la confección de novilladas en las grandes Ferias. El
albaceteño actuó sin suerte en Albacete pero dio un golpe de autoridad en
Algemesí. Tras un paso por Las Ventas con más voluntad que suerte con el
encierro, ahora analiza lo acontecido esta campaña y valora cómo se plantea el
futuro.
Termina la temporada,
¿qué balance haces de este 2016?
Terminé la temporada pero no terminé de entrenar. Sigo
entrenando y preparándome para la siguiente temporada. La clave de la campaña
es trabajar duro en invierno para que se vea reflejado a lo largo del año.
Estoy preparándome mucho para el próximo año.
En Albacete no hubo
opciones, pero días más tarde te gustaste en Algemesí, ¿cómo te encontraste y
qué citas destacas de tu año?
Mi temporada ha ido de menos a más. He crecido mucho como
persona y como torero. Todo ha sido positivo. Me he entregado a mi profesión y,
como dice Luis Rubias, me ha dado lo que le he dado. Pienso que mi entrega
hacia el toro ha sido recompensada. A parte de Algemesí, otra tarde clave en mi
temporada es en Mont de Marsan, que le corté las orejas a la novillada de
Pedraza de Yeltes. Madrid, por su parte, me ha dado mucho y me ha ayudado a
crecer como persona y torero, además de madurar más en mi profesión. Eso se ha
visto reflejado en Albacete y Algemesí, puesto que no vengo a pasar el rato
sino que quiero quedarme aquí mucho tiempo.
¿Cómo fue la tarde de
Algemesí?
La tarde fue muy bonita. Llegó tras el triunfo que venía
arrastrando en Mont de Marsan y la grata impresión de Albacete, aun sin trofeos.
En Algemesí dejé a un lado los miedos y salí siendo yo mismo, disfrutando y
sintiendo el toreo. Fue una tarde emotiva porque el público pudo disfrutar
conmigo y yo disfruté con ellos.
¿Qué consejo de tu
apoderado, Luis Rubias, valoras más?
La vida que llevo con Luis Rubias es muy bonita. Desde que
me levanto hasta que me acuesto vivo en torero, pienso en el toro y si uno no
hace esto no sirve de nada estar en este mundo. A la mínima que salga un
tentadero hay que aprovecharlo. Cada jornada hay que vivirla como si fuese la
última y así lo hago cada día y lo que me inculca Luis.
De cara a la próxima
campaña, supongo que Madrid y Sevilla para entrar en los demás sitios.
Mi meta como novillero y como sueño es entrar en las Ferias
y poder estar en ese circuito que creo que es para lo que se prepara uno. Es lo
más bonito que hay. Mi sueño sería el poder estar en las Ferias y ratificar mi
año de 2015 y 2016 que han sido muy importantes para mí. El año clave es el
2017 para mí, personal y profesionalmente.
¿La alternativa queda
lejos?
La alternativa no me la planteo. Sí pienso en solucionar mi
vida, el aquí y el ahora, y dedicarme a ser novillero. Lo que venga, bienvenido
sea.
