ENTREVISTA

Eduardo Lozano: “Hay que llevar ya mismo a los colegios de Madrid a Las Ventas para que vivan esa emoción”


martes 20 diciembre, 2016

Hablar con Eduardo Lozano es encontrar, siempre, un nuevo resquicio desconocido y valioso para comprender el toreo en la actualidad. Como empresario y como ganadero lo ha sido todo...

Hablar con Eduardo Lozano es encontrar, siempre, un nuevo resquicio desconocido y valioso para comprender el toreo en la actualidad. Como empresario y como ganadero lo ha sido todo...

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

Hablar con Eduardo Lozano es encontrar,
siempre, un nuevo resquicio desconocido y valioso para comprender el toreo en
la actualidad. Como empresario y como ganadero lo ha sido todo, como alma
torera sigue dando lecciones y, lo más importante: cree en el prometedor futuro
del toreo a pesar de sus años y sus batallas. No se toma el ataque presente
como una cuesta abajo sino todo lo contrario, como el más difícil reto que, con
gallardía, está superando el sector. Como una Biblia de Cúchares abierta, sólo
pregunto lo imprescindible y ya se encarga él de explicar, paso a paso, el
pasado, presente y futuro de la Fiesta. La historia recorrida, el relato actual
y el presagio futuro de una pasión que ha marcado sus días.

Priorizando temas, comenzamos por Pontevedra
al situarnos ante la cabeza empresarial que aún sigue en la lucha por esta
plaza. ¿Qué balance hace de este 2016, don Eduardo? En lo personal, ¿cómo ha
visto la Feria de la Peregrina?

La
Feria de Pontevedra, a pesar de que nos hemos quedado solos ante el peligro con
todos los años que llevamos en ella cuidando mucho al abonado, seguimos dando
las tres corridas de toros y nos vamos defendiendo. Estamos contentos de poder
ir dando poco a poco la Feria y no reducir más festejos. La crisis económica,
más que la de los antitaurinos, es la que ha machacado todos estos años la
Feria. Eso lo he notado porque este año veía unas colas muy grandes en la
taquilla pero era sólo para comprar una entrada, no el abono, cuando estos mismos
señores durante años pasados compraban tres o cuatro entradas. Eso es que no
hay dinero para comprar entradas a la familia, por eso digo que la crisis económica
es tan brutal para el toreo.

Los carteles fueron cuasi inmejorables: Diego
Ventura, El Juli, Morante, Manzanares, Fandi, Roca Rey, López Simón, Álvaro
Lorenzo…

Este
año he dado una oportunidad a todos los toreros jóvenes que pueden despuntar,
por lo que estuvieron bastante bien y los repetiré el año que viene. Llevábamos
siete u ocho años con los mismos toreros, y eso no podía ser así. En provincias
la gente quiere ver gente nueva. Estos nuevos que han debutado allí han estado
bien y hay que repetirlos.

De Roca Rey, López Simón y Álvaro Lorenzo,
¿con cuál se queda?

Son diferentes.
El más capaz de los tres es Roca Rey, toma más decisiones en el ruedo y está
más hecho. El que mejor torea de los tres es Álvaro Lorenzo y López Simón se
mete en muchos barullos y de todos sale ileso. Son tres para apuntar, pero Roca
Rey no tendrá el camino muy largo si le está cogiendo el toro todos los días.
Hay que arrimarse pero con oficio, a sabiendas de que no te va a pasar nada y
si te pasa es por mala suerte. Arrimarse por arrimarse no se puede, pero en el
sitio que se pone enloquece al tendido y es normal. Veo que estos tres toreros,
más algún otro, pueden conformar el futuro más próximo del toreo.

Solos ante el peligro en Galicia…

La
Coruña también ha cerrado. Antes se subvencionaba para transformar la plaza y
ahora el alcalde decía que tenía que ser por cuenta del empresario. No hay
condiciones potables para que vaya un empresario allí. Nos hemos quedado solos
pero aquí en Pontevedra nos defendemos porque las peñas, que son más de
treinta, además del abonado, suman cada día más de 3000 entradas fijas. Es una
Feria consistente.

¿La estructura de la Feria 2017 será la
misma?

Sí. Una
corrida puede ser mixta o las tres de a pie. Iremos jugando con las novedades
que salgan. Otras veces he dado una completa de rejones. Las tres corridas son
fijas, no tenemos ideas de reducir. En cuanto la crisis se levante, la gente va
a responder.

Este año los empresarios de plazas de primera
y segunda dicen que ha ido más gente a los toros, no así los empresarios de
cosos de tercera, ¿tiene esa percepción como empresario?

Las
plazas de primera tienen una población flotante muy buena. Aquí en Madrid
vienen personas de toda España a San Isidro. Las provincias de Toledo y Guadalajara
son las que llenan Madrid. De Madrid capital no hay tantos aficionados.

Y Castilla-La Mancha, donde la Casa Lozano es
santo y seña, se coloca a la cabeza de festejos taurinos.

La televisión
pública ha hecho una gran labor televisando bastantes corridas de provincia,
algo que ayuda a celebrar los festejos. Además para la televisión es bueno
porque tiene una audiencia importante.

Este año los ganaderos se quejan porque no
han salido corridas completas, sino toros sueltos importantísimos. Pero
sueltos. Como ganadero, ¿cómo valora el 2016?

A
nosotros nos han salido toros sueltos muy buenos, como el de Madrid o el de
Bilbao, además de un promedio de corridas bastante buenos. Pero las ganaderías
son así. Nosotros tenemos desde hace bastantes años un nivel con el que estamos
contentos. La ganadería tiene que ir buscando promedio positivo, tienen que
salir igual que en los tentaderos, donde salen vacas buenas y malas. Hay que
buscar el promedio de que por lo menos ese toro no sea una alimaña, sino que sea
toreable. Las figuras con esos toros cortan orejas en todos sitios.

Y quedan los terceros en el escalafón
ganadero.

Hemos
lidiado dieciséis corridas de toros, además de ocho novilladas y algunos novillos
sin caballos. Estos años llegamos a lidiar más de veinte corridas de toros,
pero el negocio no está como para tantas cantidades. Tenemos asumidas entre
quince y veinte corridas en la actualidad.

¿Qué le parece el escalafón en la actualidad?
¿Cree que el futuro del toreo más próximo se basará con fuerza en los llamados «toreros
emergentes”?

Ahora
mismo Roca Rey, López Simón y Álvaro Lorenzo son unos grandes proyectos. Cuando
menos te esperas rompen. Estos no han llegado todavía a ser la figura clásica,
pero tienen cimientos para ello. Tienen que tener suerte y tienen que echarle
mucha decisión hasta que se consagren porque la competencia es grande. Cuando
estos chavales torean con las figuras, éstas no se dejan comer el terreno.
Mientras la figura alterna con ella sola, falta competencia. Pero lo bueno que ha
hecho la juventud es que han dejado que a sus carteles vayan los jóvenes, algo
que le gusta al público, que estaba deseoso porque estos años no había. Ha
habido más gente que otros años en los toros, y eso se debe a la competencia de
los jóvenes.

Y llega la era Simón Casas, ¿qué le parece el
productor como futuro inmediato del toreo desde Madrid y para todo el orbe
taurómaco?

Veo que
Simón Casas y su equipo está capacitado para llevar la plaza de Madrid y creo
que lo harán bien, pero Madrid es diferente a todas las demás plazas. Tendrán
que ver los gustos de la afición. Es un experimento del que creo que saldrán
airosos.

¿Y respecto al concurso?

Ha sido
una subasta pura y dura, pero la plaza de Madrid no se la puedes dar a
cualquiera. No todos son capaces, pero dentro de los profesionales tienes que
abrir la mano un poco más para que haya competencia. Desde que nosotros dejamos
la plaza, dijimos que ya no veníamos aquí más. Pero si hubiéramos querido ser
empresarios de Madrid hubiésemos seguido.

¿Qué se le quedó grabado de la primera plaza
del mundo?

Cuando
llegas, lo haces con toda la ilusión porque ser empresario de Madrid es lo más
grande que te puede pasar. Una vez que llegas te das cuenta de lo que hay, y
para llevarla bien hay que trabajar mucho y ser muy buen aficionado,
defendiendo al público por encima de todo. El empresario debe defender la
Fiesta en esta plaza: no puede ir ni a favor del torero ni a favor del toro,
tiene que ser ecuánime. Si no lo eres, te tocan el primer aviso muy pronto.

Habrán sido muchísimas horas en esos
despachos… ¿recuerda algún momento con especial predilección?

Una de
las cosas que nos pasó es que, con el cartel de «No Hay Billetes”, y faltando
media hora para abrir las puertas, nos presentaron una huelga los porteros porque
el Ayuntamiento no les había dado sitio para aparcar sus coches, algo de lo que
nosotros nada teníamos que ver. Abrimos entre mi hermano Pablo y yo dos
puertas, la principal y la de arrastre, comenzamos entre los dos a cortar
entradas, se llenó la plaza, se colocó todo el mundo en su sitio y a las siete
en punto estaba arrancando el paseíllo. Se dio la corrida. Si te pasa eso y no
tienes mucha experiencia puedes acobardarte, pero fue una papeleta que
resolvimos bastante bien.

¿Cuál podría ser la solución más pronta para
meter jóvenes en la primera plaza del mundo?

La
plaza de Madrid tiene que atraer en las corridas fuera de Feria gente a los
aficionados jóvenes a unos precios muy de acuerdo con sus necesidades. Habrá
que salir a los colegios a explicar de qué trata el toreo y llevarlos a la
plaza. ¿Para qué quieres Las Ventas vacía? Hay que llenar un tendido o dos con
gente joven a precios módicos. A mí nunca los negocios me gustan que sean
gratis, pero sí por ejemplo con entradas a cinco euros. Algo hay que hacer, eso
está claro, en los festejos fuera de Feria, porque la plaza en San Isidro se
llena.

Simón ya ha anunciado que comenzará la
temporada con una corrida de Victorino Martín.

Ya
empieza con un aliciente. Victorino tiene su cartel en Madrid. Esta nueva
empresa va a mover la Fiesta con ideas geniales, pero hay que ser constante.
Hay que estar trabajando todos los días.

Supongo que le habrán pedido dos corridas,
como a todos los ganaderos de primera.

Dos
corridas y una novillada. Ellos quieren cambiar el sentido de las novilladas y
lo veo bien, ya es hora de echar novillos con trapío pero sin que estén
destartalados. Esos novillos que salían en estos tiempos de atrás eran un auténtico
crimen.

A parte de ese aspecto, ¿qué cambiaría de las
novilladas?

Cambiaría
los hierros.

Simón ya ha dicho que Fuente Ymbro y La Quinta
abrirán campaña.

Por
supuesto, es lo que hay que hacer, poner novilladas con los hierros figuras del
momento. Si te salen dos chavales con buenas condiciones también deben matar
novilladas de Juan Pedro. Se compra y se paga. Nosotros lo hacíamos así. A los
chavales hay que ayudarlos porque hoy vienen con menos oficio que nunca, y eso
hay que solucionarlo. Aquí alguna vez han debutado con caballos en Madrid, y
eso es una barbaridad porque lo hacen con un corridón de toros anunciado como
novillada.

Ahora está de moda debutar en Sevilla.

En
Sevilla se cuida todo mucho más. Ahora el empresario de Madrid tiene que cuidar
el ganado. Nosotros lo hacíamos. La novillada tiene que venir con 480 o 500
kilos, pero las caras tienen que ser diferentes. Tienes que traer caras de
novillos. Alguna vez algunos novillos que se han lidiado en Madrid eran más
grandes que los toros del día siguiente.

Cambiando de tercio, sus sobrinos están
haciendo toda una obra de arte en Albacete.

Con
unos abonos y unos precios muy baratos están metiendo en la plaza a los
jóvenes, y esos chavales cuando cumplan la edad se harán aficionados y cogerán
las entradas más baratas de la plaza. Además en Albacete las entradas no son
caras.

Albacete ya es cabeza de las plazas de
segunda.

Sí.
Empezaron los sobrinos con los dos Manolos, los socios, y han congeniado muy
bien. Una plaza que era un desastre la han hecho la mejor feria de segunda de
septiembre. Tiene diez festejos, superando a Salamanca, Valladolid, Murcia o
Logroño. Estos han puesto Albacete en boca de todos. Una de las cosas en la que
no tienen que fallar es en el toro, algo que han hecho bien hasta ahora. Ese
tipo de toro que exige la ciudad hay que llevárselo siempre, si lo haces no
fracasas.

¿Cómo arreglar las demás Ferias de septiembre
que van reduciendo festejo y que no llenan corridas?

Las
propiedades tienen que ayudar. Tienen que ponerla en buenas condiciones. A esas
plazas tienen que ir empresarios que estén como mínimo cinco o seis años, que
hagan sus trabajos y que vean su recompensa. Un empresario con uno o dos años
de arriendo no hace nada, sólo va a ganar dinero. No hace proyectos ni
inversiones. Mínimo tenían que ser los cinco años.

Uno de los problemas es que no se invierte en
juventud, cuando son los que realmente sostendrán la Fiesta del mañana.

Esos
mismos jóvenes se harán mayores y comprarán su abono. Sí es verdad que en los tiempos
de Joselito y Belmonte no veías ni una mujer ni un chaval en los toros y no se
ha muerto la Fiesta, pero hay que ayudarlos más.