ADIEL ARMANDO BOLIO
El
cierre de Carnaval de la principal localidad de los Altos de Jalisco, tuvo como
máximo triunfador al rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, quien cortó
dos orejas y por ello salió en hombros. Sus compañeros de cartel, los toreros
de a pie Octavio García «El Payo” se hizo de una oreja y Ricardo Frausto
recorrió el anillo y sufrió un fuerte varetazo en la parte posterior del muslo
izquierdo.
Ante un
lleno en el coso Fermín Espinosa «Armillita”, en tarde fresca, se lidiaron dos
toros para rejones de los Sucesores de v Teófilo Gómez, siendo regular el
primero y de mejor juego el segundo. En la lidia a pie, se jugaron dos
ejemplares de Jaral de Peñas, siendo bueno el primero y manso con peligro el
cuarto; el segundo fue de San Isidro de regular comportamiento y el tercero de
Montecristo que fue de regular a bueno.
El
rejoneador navarro Pablo Hermoso de
Mendoza en el toro que abrió el festejo, de la dehesa de los Sucesores de
Teófilo Gómez, montando a «Gento” inició doblándose, falló en el primer rejón
de castigo y en el segundo pasó apuros para quebrarlo. Luego sobre «Berlín”
toreó templadamente de costado para clavar de frente una banderilla larga a una
mano, volvió a torear de costado a la mínima distancia y logró estupendas
pasadas por dentro, para volver a clavar una banderilla más, después, sobre
«Beluga” clavó otro palo largo y toreando al estribo de manera espectacular, al
final montando a «Barrabás” dejó tres banderillas cortas a un ejemplar de
regular juego y le hizo el desplante del «teléfono” desde el caballo, para de
inmediato entrar a matar y dejar un pinchazo y una estocada trasera, para echar
pie a tierra y concluir de cuatro golpes de descabello y escuchar algunas
palmas.
A su
segundo, denominado «Colorín”, también de los Sucesores de Teófilo Gómez,
arriba de «Manizales” clavó rápidamente un rejón de castigo para salir toreando
con la banderola que se desprende del palo. Después, encima de «Disparate”
templó a la grupa e intercaló los lados para luego colocar una banderilla larga
a una mano y entusiasmar al torear de costado, exponiendo de verdad y toreando
a la mínima distancia. Clavó un palo más, largo, para salir luego montando a
«Dalí” con el que enceló al toro dándole la cola del caballo, clavó una
banderilla más, dio espectaculares giros en la cara del toro, una banderilla
más y al final sobre «Barrabás”, de manera emocionante y en un palmo de
terreno, colocó dos palitroques cortos y la rosa. Con el rejón de muerte, mató
de estocada para recibir dos orejas.
A pie,
en el primer ejemplar que le tocó en suerte, de la ganadería de Jaral de Peñas,
de nombre «Nevadillo”, el diestro queretano Octavio García «El Payo”, lanceó bien a la verónica para después
quitar con lucimiento en el centro del ruedo por chicuelinas. Con la muleta, a
un ejemplar que se empleaba con nobleza y emotividad, le comenzó una faena de
menos a más, con una serie derechista de rodillas, para luego de pie, ir
engarzando series tanto por el pitón derecho como por el izquierdo, con pasajes
de mucha calidad. Vinieron más derechazos templados y con clase para cerrar con
una serie de manoletinas y terminar de estocada entera ligeramente delantera,
para que le fuera concedida una oreja.
En su
segundo, que procedió de Montecristo, después de bregarlo, lo veroniqueó con
mucha voluntad. Con la franela, luego de iniciar con suaves doblones, a un
astado que se empleaba bien y que por momentos quería huir, «El Payo” lo logró
sujetar para meterlo en el engaño y cuajarle una estupenda faena por ambos
lados, sobresaliendo su toreo derechista en varias series, con largueza y buena
exposición. Concluyó de dos pinchazos y estocada casi entera tendida, para ser
aplaudido.
El
espada aquicalidense Ricardo Frausto en el primer astado de su lote que
procedió de la divisa de San Isidro, lo lanceó con el capote de manera
voluntariosa. Con la sarga inició doblándose para luego de pie largó un par de
series derechistas de buen trazo con temple y buena disposición, hasta que vino
un descuido y el toro hizo por él, cogiéndolo por la cara posterior del tercio
superior del muslo izquierdo, es decir, debajo del glúteo. Visiblemente
dolorido por el fuerte varetazo, tras regresar de la enfermería, donde se le
atendió del fuerte varetazo ya citado, aplicándosele un vendaje especial.
Siguió en la cara del toro después de ser asistido para volver a lucir en otra
tanda por el pitón derecho, para terminar de estocada tendida, trasera algo
atravesada y otra estocada, para ser despedido entre gritos de «¡¡¡torero,
torero!!!” porque el público entendió el esfuerzo que estaba haciendo y acabó
dando vuelta al ruedo.
Y en el
burel que cerró el festejo y el carnaval jalostotitlense, que fue de Jaral de
Peñas, le instrumentó una larga cambiada de rodillas, cerrado en tablas y de
pie, lanceó con voluntad. En el tercio de varas, logró un estupendo puyazo el
picador Guillermo Cobos. Con la muleta, Frausto, a un ejemplar manso y con
mucho peligro y muy ofensivo, le puso voluntad y mucha actitud, para torearlo
donde el toro quiso, es decir, en la zona de tablas, sacándole meritorios
muletazos por ambos lados, hasta sufrir un fuerte susto, que no pasó a mayores.
Terminó de pinchazo y estocada honda y desprendida, además de tirar dos golpes
de descabello, doblando el astado solo y tener silencio.
FICHA DEL FESTEJO
Jalostotitlán,
Jalisco. Tercera y última corrida de Carnaval. Coso Fermín Espinosa
«Armillita”. Entrada: lleno en tarde fresca.
Dos
toros para rejones de los Sucesores de Teófilo
Gómez, el primero regular y el segundo de mejor juego. Dos toros de Jaral de Peñas para la lidia a pie,
siendo bueno el primero y manso con peligro el cuarto; uno de San Isidro, regular y uno de Montecristo, de regular a bueno, todos
para la lidia a pie.
Pablo Hermoso de Mendoza: palmas y dos orejas, con
salida en hombros.
Octavio García «El Payo”: una oreja y palmas.
Ricardo Frausto: vuelta al ruedo y silencio.
Foto:
Adarbo