El sevillano Miguel Ángel León se encargó de
calentar los ánimos a base de actitud y de sus buenas maneras. Logró cortar una
oreja de ley al segundo, y dos al cuarto, tras cuajar una elegante faena. El novillero español arrancó las ovaciones del público con su
importante actuación de ayer en Sultepec, llena
de buenos detalles, que acabaron por convencer al respetable. A Miguel Ángel León se le apreció su
proyección novilleril con dos actuaciones bien diferencias pero ambas repletas de
calidad. El de Gerena, sumó el cuarto
paseíllo en el país azteca, demostrando
haber cogido el ritmo a la embestida del novillo-toro mexicano. Sus elegantes
formas con el manejo del capote y finas maneras con la muleta, se hicieron sentir
durante toda la tarde de forma especial, calando profundamente su toreo entre
la afición mexicana que lo despidió con vítores de «Torero, Torero”.
Abrió
plaza el matador José Mauricio,
quien pechó con un desigual lote. Su primer astado, resultó soso y algo
deslucido pero Mauricio solventó sus
carencias a base de oficio. Lo mató de buena estocada y cortó una oreja. El que
cerró su par, era un astado de escasas posibilidades y sin calidad, que tuvo
embestidas inciertas por ambos pitones. Sin embargo, José realizó una faena entregada y muy por encima de su enemigo al que consintió en varias fases de
su labor, logrando sacar todo el partido posible. Se atascó con la espada y perdió
cualquier trofeo.
Cerraba el cartel el becerrista Cristián Andar que estoqueó sólo un
ejemplar. Andar posee formas
clásicas pero demostró estar poco placeado y a pesar de su corto bagaje,
solventó el compromiso cortando un apéndice.
Ficha del Festejo:
Plaza de Toros de Sultepec
Festejo mixto con lleno en los
tendidos.
Astados de Francisco Cordero, bien presentados y manejables en líneas
generales.
José Mauricio, oreja y
palmas.
Miguel Ángel León, oreja y
dos orejas.
Cristián Andar, oreja (becerrista)
