JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO
Juan
del Álamo hará el paseíllo el próximo martes en Valencia con la corrida de
Zalduendo. Su nombre, por desgracia, no ha sonado todavía en los carteles
españoles en este 2016 y será la de Valencia su primera gran cita tras los
festivales en Ciudad Rodrigo y Campo Pequenho. Afronta la cita ilusionado,
responsabilizado por saberse dominador de su futuro pero, sobre todo, tranquilo
porque el trabajo de un torero lo ha realizado a lo largo de los meses invernales.
El mirobriguense se cita con CULTORO esta semana para analizar el pasado,
presente y futuro de una carrera que también tiene a Madrid como telón de
fondo.
Sobre
su preparación invernal, Del Álamo señala que la está llevando a cabo «como todos
los años, en el campo, con la soledad y la dureza con la que siempre me preparo.
No he estado en América y no tengo cogida esa confianza de la plaza, pero el
invierno ha sido muy duro, y he tenido una preparación muy fuerte, matando
toros en el campo. Afronto este año con una ilusión muy grande”.
Matará
un encierro de Zalduendo que deberá levantar la cabeza después de los fracasos
de Olivenza y Castellón, donde echó por tierra la trayectoria de la pasada
campaña. Pero es firme la ilusión de Juan: «Para mí la cita es especial porque
es mi debut en esta plaza y con esa credencial voy. Es una plaza con mucha
categoría, todos sabemos la relevancia que tiene y por eso estoy muy
responsabilizado”.
Su
última aparición en público fue en la plaza de su apoderado, Campo Pequenho, en
el festival benéfico del pasado mes de febrero donde se las vio con un novillo
de entidad y encastado: «Esa actuación no ha sido el reflejo ni el
escaparate de lo que soy como torero. Creo que mi dimensión es más grande, y lo
que yo siento y soy está mucho más allá de lo que ha pasado en estos dos
primeros festivales. En esta búsqueda interior me quiero encontrar a mí mismo
como torero”.
En cuanto
a las demás citas, Juan del Álamo tiene a Madrid como telón de fondo y final en
una Feria de San Isidro en la que los jóvenes serán protagonistas: «Un
torero sueña con Madrid, porque todos sabemos lo importante y lo que da de sí,
pero hasta ahora esto es lo que hay y digamos que Madrid ha sido para mí un
trampolín para entrar en las Ferias. Lo que quiero es encumbrarme como torero
en todas las plazas que tengan categoría y den sitio a los toreros”,
rubrica el charro.
