VALENCIA

Ponce puntúa entre el petardo de Cuvillo


sábado 19 marzo, 2016

El valenciano corta una oreja del cuarto mientras Castella y David Mora dejan detalles de su buen momento sin premio; flojísima corrida de Núñez del Cuvillo

Ponce puntúa entre el petardo de Cuvillo

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: JAVIER COMOS

El Día
de San José traía a tres toreros con tres historias bonitas que siempre han
tenido a Valencia como telón de fondo: Enrique Ponce y su gran historia con el
coso de la calle de Xátiva, el francés Sebastián Castella tras su gran
temporada 2015 y David Mora en la campaña de su reaparición.

«Sombrerero» llevaba por nombre un abreplaza de Cuvillo con un peso de 511 kilos. Con limpias y pulcras verónicas recibió Enrique Ponce a un cornalón que se cayó ya al entrar al caballo. Lo cambió el presidente en el tercio de banderillas. Del hierro titular era el primer sobrero, «Jarandero» de nombre, que tampoco iba sobrado de fuerzas. Se cayó tras el encuentro con el jaco y en pleno tercio de banderillas, brindando Enrique a Mora. Tuvo mucho de enfermero un inicuo hilado con una primera tanda a diestras a media altura. Por ese pitón prosiguió Ponce su labor antes de ir a por la espada y dejar un feísimo bajonazo. Silencio. 

También entre alfileres estaba la condición del segundo de Cuvillo, que cayó varias veces durante la lidia. Quitó Castella por arriba para evitar el problema, intercalando tafalleras con gaoneras para, muleta en mano, comenzar a pies juntos en el tercio. Podrido estaba por dentro el de Cuvillo, que tiró la toalla en la segunda tanda. Metió la espada Sebastián a la primera. Palmas. 

El tercero también se fue caminito de los corrales en cuanto entró al peto. Antes del pañuelo verde, Mora lo recibió por verónicas y lances que hilvanó con una sola mano. Cara tenía el segundo sobrero, al que también meció por verónicas David para que los de plata lo cuidaran mucho en la lidia. Paciencia pidió a la hora de brindar mientras comenzaron a caer gotas de agua. La primera tanda por el derecho tuvo son y ritmo, incluso relajándose en algunos compases para llegar pronto al público. También en la tercera recuperó el son de la tarde, cruzándose, en naturales con más largura que acople pero eficientes en el tendido. Una estocada trasera, baja y un punto contraria acabó con el toro. Dio una vuelta al ruedo. 

Desde el primer momento intentó cuidar al cuarto un Ponce que llevó con mimo la franela. Brindó el toro al público para enlazar dos tandas a diestras que eclipsaron su historia anterior. A sones de Tercio de Quites, Ponce fue tirando paulatinamente de la condición del de Cuvillo. El molinete hilvanó la tanda al natural en la que Valencia respondió. Fue acortando terreno hasta conseguir que los circulares en el mismo tercio llegaran a sus paisanos. Un metisaca y un espadazo delantero puso en sus manos el trofeo. 

Una gustosa media fue la que dejó Sebastián Castella al quinto. En son de disposición anduvo un valeroso Mora que quitó por gaoneras con el envés del capote. Inteligente fue Castella eligiendo los terrenos de los medios para hacerle faena al toro, que fue soso pero que el son de Concha Flamenca eclipsó todo. Fue un poema la melodía, que amenizó los naturales del de Béziers. Dos pinchazos y una media en buen sitio puso fin al capitulo. 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza
de toros de Valencia. Undécima de la Feria de Fallas. Corrida de toros.

Seis
toros de Núñez del Cuvillo, justos de presencia. Inválido el devuelto primero; flojísimo el mortecino primero bis; otro mortecino sin fuerza el segundo; flojo y a menos el tercero bis; también a menos el soso cuarto; desfondado el flojo quinto; imposible el sexto.

Enrique Ponce (grana y oro): ovación y oreja.

Sebastián Castella (azul rey y oro): palmas y ovación.

David Mora (manzana y oro): vuelta al ruedo y