LA CRÓNICA DE PLATA

Iván… y van…


miércoles 11 mayo, 2016

Iván García destaca con una ovación frente a un quinto que no valió en la muleta en medio de una tarde en la que los hombres de plata se debieron sobreponer a las circunstancias climatológicas

Iván García destaca con una ovación frente a un quinto que no valió en la muleta en medio de una tarde en la que los hombres de plata se debieron sobreponer a las circunstancias climatológicas

JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: PALOMA AGUILAR

Iván García ha encontrado su sitio. Si
quedaba algún resquicio de duda cuando en agosto del año pasado anunciaba su
cambio de escalafón, este San Isidro –que está siendo su verdadera confirmación
de alternativa en su nuevo puesto- está refrendando que hacía falta su sangre
fresca aquí.
Se
desmonteró en el quinto, pero más allá de eso, las maneras de Iván fueron las
de un torero hecho y crecido ante las circunstancias temporales, ante la
imposibilidad de lucimiento de su segundo astado y, sobre y ante todo, ante la
gran responsabilidad de ayudar a un Fandiño que no remonta su carrera. Iván García… y van en Madrid… y las que
quedan.

Rafael
Agudo fue el encargado de picar al segundo de la tarde, un toro que fue
protestado por su presencia y al que se le pegó fuerte en el jaco, sangrando
mucho a lo largo de la lidia. Iván García, capote en mano, dio un auténtico
recital de toreo templado en las filas de plata para que Diego Ramón Jiménez
pusiera un par delantero justo cuando el toro echó la cara arriba y Víctor
Manuel Martínez se justificara en un tercio que no sentó bien al toro. Juan
Melgar picó al quinto, al que lidió Jiménez y banderilleó de forma
extraordinaria Iván García, perdiendo el pie en el segundo encuentro y no
cayendo a tierra de milagro pero recibiendo el cariño de Madrid en una sonora
ovación.

Picó al
primero del lote de Paco Ureña el pucelano Pedro Iturralde, que hace justo un
año protagonizaba un espectacular tercio de varas con «Agitador”, de Fuente
Ymbro. En esta ocasión se topó con un toro que se durmió en el caballo,
levantándole el palo cuando seguía metiendo riñones el de El Torero. Le hizo
posteriormente hilo a Curro Vivas en el primer par, teniéndose que refugiar
presto en el burladero y le levantó la cara en el embroque a Azuquita,
humillando poco en líneas generales cuando le propusieron los palitroques. Vicente
González se encargó del tercio de varas del sexto, dejando un primer puyazo
trasero entre la lidia de Curro Vivas.

El
primero de la tarde le tocó en suerte a José Manuel Quinta en el caballo, un
toro que no se empleó nada, que salió suelto del peto y que fue reacio a las
telas. Lo lidió Juan Sierra. José Manuel «Chicharito” se encargó de picar a un
cuarto que lidió Antonio Manuel Punta entre una lluvia torrencial. Manuel
Escribano protagonizaría entonces un vibrante tercio de banderillas.