MADRID

El toreo roto de Morenito y la sangre injusta de Caballero


jueves 12 mayo, 2016

Sólo rompió el quinto El Ventorrillo para Pedro Gutiérrez “El Capea”, que se fue pitado, “Morenito de Aranda”, que paseó una de su segundo y Gonzalo Caballero, que fue corneado por el tercero

Sólo rompió el quinto El Ventorrillo para Pedro Gutiérrez “El Capea”, que se fue pitado, “Morenito de Aranda”, que paseó una de su segundo y Gonzalo Caballero, que fue corneado por el tercero

JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO

Una
corrida de toros de El Ventorrillo tenía como materia prima la séptima corrida
de toros del abono de San Isidro este jueves de mayo. Hacían el paseíllo Pedro
Gutiérrez «El Capea” en su único compromiso en el serial, Jesús Martínez «Morenito
de Aranda” en su segundo isidril y tercero en la temporada venteña y Gonzalo
Caballero tras tomar la alternativa hace sólo siete meses en este mismo
escenario.

«Bronquista”
llevaba por nombre el primero de la tarde, un toro alto que no llegaba a los
500 kilos y al que recibió El Capea a la verónica en terrenos del tendido 9. Se
quedaba corto el de El Ventorrillo, echando las manos por delante y no
embistiendo de verdad al caballo de Óscar Bernal. Favoreció la lidia de
Joselito Rus entre los pares de Luis Carlos Aranda. Fue complicado el astado
toledano, no dejando al charro lucirse en la primera tanda al natural y yendo
pronto a por la espada entre los pitos del público. Escuchó pitos.

A la
puerta de chiqueros se fue Morenito de Aranda a recibir al segundo de la tarde,
al que dejó una larga cambiada en ese lugar para hilar una serie de verónicas
vibrantes que calaron pronto en el tendido. Intentó por gaoneras quitar Gonzalo
Caballero, pero fue imposible porque se le vino encima el toro. Morenito brindó
al público para, muleta en mano, iniciar faena en tablas con un toro entonces
indefinido. Lo intentó en varias tandas por el derecho hasta que se le hundió
el toro justo en el momento en el que caía un diluvio sobre la capital. Un
pinchazo hondo y una media terminaron con la vida del astado.

El toro
que menos pesaba era el tercero, un astado que no recibió con brillantez
Gonzalo Caballero y al que Manuel José Bernal picó. Por chicuelinas quitó El
Capea, convirtiendo los pitos en palmas en ese toro antes de que le dejara un
enorme susto a Caballero en el inicio muleteril. Con firmeza y las zapatillas
asentadas citó en la primera tanda por el derecho, mandando en su embestida y
cruzándose desde el primer momento ante el de Fidel San Román. Le dio una
cornada seca en un derrote del toro, negándose en rotundo el torero a ser
llevado a la enfermería y entrando a matar en tres ocasiones, metiendo la mano
a la tercera. Después fue llevado rápidamente a manos de los doctores.

Imposible
fue el lucimiento de capote fue con el cuarto, un astado de buena hechura como
sus hermanos pero que no tenía nada dentro. Lo intentó Aitor Sánchez picar bien
pero fue imposible porque corneaba el peto en todo momento sin meter la cara.
Respetó el público a El Capea en su actuación, sin que terminara de destacar en
faena. Pinchó en el primer encuentro El Capea, dejando una estocada a la
segunda. Escuchó pitos tras dos avisos. 

Con
gusto recibió a la verónica Morenito de Aranda al quinto, que con buen criterio
fue a recibirlo a los medios para dejarle varias verónicas gustosas con un buen
remate. Tras las varas de Francisco José Quinta, entró al quite por verónicas
Pedro Gutiérrez «El Capea” frente a un astado de buena embestida pero con la
dificultad de salir un punto suelto de los embroques. No pudo clavar en el
primer par José Manuel Zamorano entre la lidia de Rafael González, pudiendo
dejar sólo una banderilla a la segunda. También este segundo toro de su lote lo
brindó Morenito al público. Muchísimo gusto y ligazón dejó Martínez en la
segunda tanda, quedándose en el sitio y aprovechando las embestidas del astado
y éste respondiendo. Aprovechó también el extraordinario pitón izquierdo,
pasándole la muleta por encima de la pala del pitón, haciendo que los muletazos
tuviesen profundidad. Tras el remate final, dejó una media arriba un punto
atravesada que hizo efecto. Oreja.

El
Capea se hizo cargo del sexto toro, un astado que fue otro regalo envenenado al
que le dio una barbaridad en el caballo. Fue complicadísimo el toro, pero
tampoco estuvo a la altura Capea. El tendido se mofó de su actuación en gestos
irrespetuosos, pero tampoco estuvo a la altura el salmantino espada en mano.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza
de toros de Las Ventas, Madrid. Feria de San Isidro, séptima de abono. Corrida
de toros. Dos tercios de entrada en tarde de viento y agua a ratos.

Toros
de El Ventorrillo, bien presentados
y con seriedad para Madrid. Áspero y bronco el deslucido primero; correoso y
reponedor el segundo; topón sin ritmo y a menos el tercero; renegón pero
pasador el castaño cuarto; repetidor, pronto y franco el quinto; ni se quiso
ver al sexto.

El Capea (ciruela y oro): pitos, pitos tras dos avisos y pitos.

Morenito de Aranda (nazareno y oro): Silencio tras
aviso y oreja.

Gonzalo Caballero (canela y oro): Ovación
mientras se dirigía a la enfermería herido