LA CRÓNICA DE PLATA

Rus, Aranda, Robles… y una vara polémica


jueves 12 mayo, 2016

La terna plateada que un día fue dorada pero que reluce ahora en su escalafón ofreció una gran tarde

La terna plateada que un día fue dorada pero que reluce ahora en su escalafón ofreció una gran tarde

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: PALOMA AGUILAR

Joselito Rus, Luis Carlos Aranda y Curro
Robles fueron los nombres brillantes de esta tarde en la séptima de San Isidro.
El primero por una soberbia lidia, también por el capote el segundo y por los
pares del tercero. La terna plateada que un día fue dorada pero que reluce
ahora en su escalafón ofreció una gran tarde en medio de la polémica por una
vara de Óscar Bernal al sexto, un toro que claramente requería caballo pero la
presidencia de forma injusta no lo vio así. Bien por el picador.

Fue también Bernal el que se encargó de picar
al primer toro de la tarde, que echaba las manos por delante y se quedaba corto
por el pitón izquierdo. Lo lidió magistralmente Joselito Rus antes de los
buenos pares de Luis Carlos Aranda y un Ricardo Izquierdo que se justificó. Al
cuarto le metió la puya Aitor Sánchez con un toro corneando peto y haciendo
sonar el estribo, haciendo de todo menos meter la cara abajo. Aranda lo lidió
entre dos grandiosos pares de Rus, reuniendo perfectamente los palos en el
embroque, asomándose al balcón y sin darse importancia del hito. Tuvo Capea que
lidiar al sexto por la cornada de Gonzalo Caballero y fue éste un toro que
requirió mucho caballo por las complicaciones que tenía, pero no lo entendió
así el palco cuando Bernal metía la vara. Miguel Martín y Algabeño le dejaron
buenos pares: la cuadrilla de a pie fue la de Caballero y la de a caballo la
del propio Pedro Gutiérrez.

Al segundo, primero del lote de Morenito de
Aranda, lo picó Héctor Piña antes de la lidia de José Manuel Zamorano y los
pares de Rafael González y Pascual Mellinas. Francisco José Quinta se encargó
del tercio de varas del quinto, de la lidia el propio González y de colocar un
primer par en falso en el que no pudo clavar Zamorano.

En el tercero, el único toro que pudo lidiar y
matar Gonzalo Caballero, picó Manuel José Bernal y lidió Miguel Martín. Pero
los pares fueron de un Curro Robles extraordinario, quedándose corto el toro en
el turno de Algabeño. El hito de aquel toro fue el de un Curro Robles
queriéndose llevar a su torero tras el cornalón sufrido.