MADRID

No salieron las cosas


sábado 14 mayo, 2016

No rompieron ni los cuatro toros de Flor de Jara ni los dos de San Martín: Fernado Robleño y Diego Silveti fueron silenciados; única ovación para Miguel Ángel Delgado

No rompieron ni los cuatro toros de Flor de Jara ni los dos de San Martín: Fernado Robleño y Diego Silveti fueron silenciados; única ovación para Miguel Ángel Delgado

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS
SÁNCHEZ OLMEDO

Acogía este sábado de Feria la plaza de toros
de Las Ventas una corrida de toros con el hierro de Flor de Jara para los
matadores Fernando Robleño, Miguel Ángel Delgado y el mexicano Diego Silveti.

No se
movía con clase en los primeros tercios el primer toro de Flor de Jara, un
astado que recibió dos buenas varas en el caballo de Francisco Javier González.
Se templó su tranco en la lidia de Raúl Ruiz y en el quite por chicuelinas de
Miguel Ángel Delgado. Le faltaba codicia y alegría en el inicio muleteril de
Robleño, que quiso cogerle el son en la primera tanda a diestras, pero no
galopaba franco el de Aragón Cancela. Humillaba en el comienzo del muletazo,
pero no aguantaba la humillación hasta el final. No fue a más la actuación de
Robleño, que fue a por la espada con un toro aburrido, sin recorrido. Una primera estocada defectuosa hizo efecto

No se
definió en los primeros tercios un segundo al que quitó Diego Silveti dejando
una media para el recuerdo. Grandioso fue el par de Fernando Sánchez, para ser
ovacionado junto a Curro Robles. En el centro con la mano izquierda comenzó su
faena Delgado, destacando el pase de pecho final de la tanda. Se fue a por el
pitón derecho el torero astigitano, pero le hizo un extraño por no dejarle
sitio y ahogarlo. A punto de llevárselo estuvo en la cuarta tanda, pero
afortunadamente no le echó mano, yéndose al pitón izquierdo y por abajo el
torero sevillano. Se echó la muleta a la espalda para ir por bernadinas en los
compases finales de la faena, echándose a los lomos del toro en una de ellas
pero prosiguiendo con gallardía. Fue ovacionado.

El
segundo también estaba en el tipo santacolomeño y tuvo emoción en el tercio de
varas, pues se arrancó de lejos, pero no tuvo gran pelea en el peto. Muy bien
estuvo Vicente Varela con el capote. Brindó el toro a uno de sus compatriotas,
Rodolfo Rodríguez: «Con todo mi cariño, va por ti, mi Pana”. Se fue hasta los
medios para cambiárselo por la espalda, obedeciendo bien el toro a los
bamboleos de la muleta. Soseaba mucho el toro, decía poco aunque iba con la
cara templada en los embroques. No terminó de romper el toro, que intentó
templarlo Silveti en los compases finales del trasteo. Tiró el estoque en el
epílogo muleteril para dejar bernadinas y, tizona en mano, meter la espada a la
primera.

Más
asaltillado fue el cuarto, que se llevó un puyazo trasero de El Legionario sin
terminar de humillar en el peto como tampoco en el capote de Jesús Romero. No había
emoción en el tranco de un animal con el que Robleño hizo un esfuerzo en los
primeros compases del trasteo. Intentó justificarse el torero madrileño, pero
no fue posible lucirse. Dejó un pnchazo hondo en el primer encuentro y la metió
a la segunda. Fue silenciado.

 

«Cantinero”,
muy en la línea de Hernández Pla, fue el quinto, que se movió en el recibo
capotero de Miguel Ángel Delgado. Echó la cara arriba y sólo por un pitón en el
caballo que montaba Tulio Salguero, yendo andandito y sin humillar en la lidia
de Curro Robles y los pares de Lipi y Fernando Sánchez. Por estatuarios comenzó
faena, dejando una trincherilla de buen gusto antes de plantarle la muleta por
el derecho en los medios. No fue a más el trasteo, por lo que con dignidad fue
a por la espada y acabó con la vida del astado.

Tampoco
el sexto tuvo más de veinte pases, pero se los intentó dar un Silveti que debió
dirigir los primeros tercios de la lidia con lógica. No humillaba, iba andando
y fue una faena de muchos muletazos. Bien mató al toro, metiendo la mano con
habilidad.

FICHA DEL FESTEJO 
Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Feria de San Isidro, novena de abono. Corrida de toros. Tres cuartos de entrada. 
Cuatro toros de Flor de Jara, terciados, incluso en el perfil del encaste Santa Coloma, y dos de San Martín (quinto y sexto), correctos de presencia y en tipo. Dócil y obediente sin gracia el bobalicón primero; enrazado y embestidor sin clase el chico segundo; sin raza ni gracia ni entidad el soso y pasador tercero; rabiosillo y geniudo el escurrido cuarto; complicado y con sentido el exigente quinto; de exigente y humillada raza el sexto. 

Fernando Robleño (azul rey y oro): Silencio y silencio. 
Miguel Ángel Delgado (lila y oro: Ovación y silencio. 
Diego Silveti (sangre de toro y oro): Silencio tras aviso y silencio.