Por CARLOS ABELLA,
escritor
Lo mejor
Sin duda, lo mejor de la
primera semana de San Isidro ha sido la
faena de Alejandro Talavante al toro «Tramposo” – jabonero sucio- de la
ganadería de Núñez del Cuvillo. ¡Qué serenidad y qué arrojo frente al peligro y
la incierta y brusca embestida del toro que tan honor hizo a su nombre! Sin
dudar ni un momento, Talavante se puso a torear, aguantando tarascadas,
parones, cabezazos y fue su tesón y criterio el que se impuso demostrando que
su condición de figura no está reñida con su deseo de ofrecer al público de
Madrid una faena de mérito. ¡Grande Alejandro Talavante!
Lo peor
Además del infecto tiempo lluvioso
que arruinó el principio de la Feria, lo peor fue la intransigencia que algunos
aficionados mostraron con los tres novillero que cuando vean estas líneas serán
ya matadores de toros. Está bien la seriedad pero hay que medir la exigencia
para no caer en la injusticia. Tanto Lorenzo, como Marín y Varea acreditaron
sus condiciones y en concreto Lorenzo estuvo muy valiente con su segundo y
demostró su deseo de imponerse a su novillo, que le acabó revolcando. Marín
apenas tuvo opciones y a mí me encantó Varea, que torea con personalidad con
capote y muleta, sobre todo por el lado izquierdo.
FOTOS: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO
