LA CRÓNICA DE PLATA

Curro Javier y Trujillo, un año después


miércoles 18 mayo, 2016

No han variado sus formas y han sido espejo de lo que un invierno de trabajo ha ido cuajando, premiados con una ovación en la primera plaza del mundo

No han variado sus formas y han sido espejo de lo que un invierno de trabajo ha ido cuajando, premiados con una ovación en la primera plaza del mundo

JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: PALOMA AGUILAR

Talavante
ante el manso sexto salvó la corrida de Fuente Ymbro. Fue ese el compendio nada
justo a dos horas y media de espectáculo en el que los toreros de plata fueron
fiel reflejo de lo que la profesión predica en la actualidad. Un Juan José
Trujillo soberbio y un Curro Javier brillante triunfaron hoy en Madrid un año
después de coronarse como triunfadores del serial isidril del 2015. No han
variado sus formas y han sido espejo de lo que un invierno de trabajo ha ido
cuajando.

Picó al
primero bis de la tarde Manuel José Bernal, un sobrero de Buenavista que entró
al relance al caballo y que pegaba un derrote abajo nada positivo, algo que en
la muleta se transformó en humillación cualitativa ante la gracia de Diego
Urdiales. Lidió tanto a este sobrero como al titular Víctor Hugo Saugar «Pirri”,
pareándolo de forma efectiva El Víctor y Juan Carlos Tirado. También correctos
anduvieron a caballo Manuel Burgos y, a pie, El Víctor, Pirri y Tirado frente
al imposible cuarto.

Al
relance también se vino el segundo, un toro que transmitía riesgo en los
primeros tercios y con el que anduvo grande Curro Javier capote en mano, al
igual que Javier Ambel y Barbero en banderillas. Pero la revolución llegó con
el quinto, en el que Curro Javier fue ovacionado tras dos pares de gran
exposición, justo un año después de proclamarse triunfador plateado de la Feria
de San Isidro 2015. Antes, lo picó Francisco Doblado derribando el de Fuente
Ymbro al jaco tras cogerlo por los pechos: no lo apretó en demasía, pero lo
cogió por un mal lugar y no le dio la opción de recular al caballo, cayendo así
a la arena capitalina. Además, ese astado dio un gran susto a Ambel y Barbero,
pues ya con los palitroques clavados estuvo a punto de saltar al callejón en el
burladero del tendido 7, afortunadamente sin llegar a conseguirlo.

Manuel
Cid montó para picar al tercero de la corrida, que pecaba de descoordinación y
sorpresivamente no fue devuelto –también hizo a pesar de la invalidez cosas de
bravo-. Lo lidió Valentín Luján, pero destacó un gran par de Juan José Trujillo
que el público vio desde el primer momento y ovacionó a su finalización. El
sexto derribó a Miguel Ángel Muñoz, afligiéndose poco después en el peto y muy
a favor del animal actuó la cuadrilla de Talavante.