MADRID

Poco para recordar


viernes 20 mayo, 2016

Una corrida de Alcurrucén con un buen primero pero cinco deslucidos hacen que un desacertado Juli, un voluntarioso Castella y un ilusionante Garrido, que confirmó alternativa, se vayan de vacío

Una corrida de Alcurrucén con un buen primero pero cinco deslucidos hacen que un desacertado Juli, un voluntarioso Castella y un ilusionante Garrido, que confirmó alternativa, se vayan de vacío

JAVIER
FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO

Confirmaba
José Garrido la alternativa este tercer viernes de la Feria de San Isidro. Lo
apadrinaba en su vuelta a Madrid Julián López «El Juli”, atestiguando el
momento el francés Sebastián Castella en su segundo de los cuatro paseíllos que
tiene en el serial capitalino.

Muy
musculado era el primero de la tarde, toro de Alcurrucén para la confirmación
de alternativa de José Garrido. El torero extremeño intentó lucirse a la
verónica con un toro que iba con la cara alta, echando las manos por delante y
quedándose corto. No fue lucido el tercio de banderillas compartido entre
Antonio Chacón y José María Amores y, tras la ceremonia, brindó al público. De
rodillas en el centro del anillo se echó Garrido para recibirlo ahí, viniendo
como un obús el de Alcurrucén, que metió la cara en la primera tanda larga y
conectó con el tendido tras echarse de hinojos. No tuvo tanta emoción con la
mano izquierda, pues le enganchó al extremeño y no consiguió continuar la
tonalidad inicial del trasteo. En un momento del trasteo, el toro hizo por el extremeño
volteándolo afortunadamente sin consecuencias aparentes. No fue a más el
trasteo, dejando el torero una estocada trasera tras volcarse muy bien en el
morrillo, desprendiendo un punto el acero.

Por los
dos pitones humillaba en el capote de Álvaro Montes el segundo tras el tercio
de varas, cortando a José María Soler en banderillas un toro que esperaba. No
pudo capotearlo con gusto El Juli en el inicio para, muleta en mano y tras
pedir el preceptivo permiso presidencial, brindó a Su Majestad el Rey Emérito
don Juan Carlos. Se cayó el de los Hermanos Lozano cuando inició el de Velilla
su trasteo, pues lo sometió, y en las dos primeras tandas a diestras supo
hilvanar con continuidad las virtudes del castaño. También le bajó la mano al
natural entre los parones del astado, al que le faltaba un punto de fondo y
alegría a pesar de dejarse. No transmitía tampoco en la mano derecha a la que
volvió El Juli, intentando completar las tandas entre la falta de ritmo del
astado. Una media estocada de la que tardó en caer finalizó con el capítulo.

No era
fácil de lidiar en los primeros tercios el tercero, dando indicaciones en todo
momento a su cuadrilla Castella de cómo ejecutar la lidia. Casi prende el toro
en el tercer par a José Chacón, que se escapó de milagro antes de iniciar el
torero de Béziers la faena de muleta. Quiso entenderlo en la distancia corta,
en lidiador y entendiendo de forma positiva al astado. Le hizo las cosas
despacio Sebastián, entendiendo al toro y compenetrándose con él dentro de las
limitaciones que tenía el astado de los Hermanos Lozano. En la distancia corta
quiso llevarlo largo, pero no fue posible. Con la mano izquierda no tenía vida
el toro, no valía pero logró sacarle muletazos de calidad el galo pero sin
remate final. Cuando lo enganchabas adelante, éste metía la cara muchísimo
mejor. Optó por alargar una faena sin tener fruto final en sus muletazos,
matando de pinchazo y estocada baja.
 

Pesador
era el tercero, al que se le dio en el caballo de Salvador Núñez y con presteza
banderillearon Álvaro Montes y Fernando Pérez ante la lidia siempre efectiva de
José María Soler. Pronto cogió la muleta Julián, para dejar un inicio por bajo
y sacarse a un toro sin gracia a los mismos medios de la plaza. No transmitía
nada el toro manchego. Mató de estocada.

El
quinto tampoco rompió en los primeros tercios, dejándole una soberbia lidia
José Chacón. Brindó al público mientras Sebastián Castella comenzó por
cambiados, con un toro siempre con la cara arriba y sin bajarla en ningún
momento. Bien anduvo en la tercera tanda por derechazos con el toro,
entendiéndose con él pero sin terminar de romper el de Alcurrucén. Se vino
abajo todo, yendo a por la espada y dejando una estocada final.

Con
andares sin gracia salió ya el sexto, un toro al que se le tapó la salida en el
caballo y no tapó la mala corrida de Alcurrucén. No se lució José Garrido con
el capote de salida por la frialdad del Núñez. Espeluznante fue el quite del
extremeño por largas cambiadas de rodillas, echándose el capote a la espalda en
una de ellas. Montera en mano, brindó a Su Majestad el Rey emérito don Juan
Carlos, pero no tenía mecha un toro soso y sin vida ya de inicio. Pasador sin más el de Alcurrucén, se dio
Garrido un arrimón final ante el soso y descastado. Fue silenciado.

FICHA DEL FESTEJO 
Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Feria de San Isidro, décimoquinta de abono. Corrida de toros. 
Toros de Alcurrucén, variada de capa y tipo y de desigual presencia. Exigente pero emotivo el áspero primero; de tres arrancadas codiciosas el informal segundo; con calidad y hasta profundidad en la humillación a menos el tercero, que terminó rajado; con prontitud, recorrido y humillación el cuarto; obediente y humillado el interesante quinto; abueyado y mortecino el deslucido sexto. 
El Juli (verde botella y oro): Silencio y silencio. 
Sebastián Castella (marino y oro): palmas tras aviso y silencio. 
José Garrido, que confirma la alternativa (mercurio y plata): Ovación tras aviso y silencio tras aviso.