JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: PALOMA AGUILAR
Una
corrida de decepción fue la que vivió hoy la plaza de Madrid en todos los
sentidos. Sólo el llenazo de «No hay billetes” compensó el gran disgusto de
hacerle frente a un encierro del que sólo el primero, y por el pitón derecho,
dejó detalles de buen gusto. Lo aprovechó Garrido en dos tandas que parecían
ilusionar a lo que el devenir de la tarde traía consigo, pero no terminó de
romper el festejo. En cuanto a las filas de plata se refiere, destacó el gran
par en el tercero de José Chacón, que para evitar una pasada en falso se jugó
con gallardía el pellejo y consiguió clavar en toda la cara. No lo hizo con
lucidez, pero sí con una efectividad que enamoró a Madrid, a pesar de no romper
claramente en ovación.
Picó
Curro Sanlúcar al primero de la tarde, toro de la confirmación de alternativa
de José Garrido que no derribó al jaco, pero sí dio un topetazo que provocó,
que a la salida de éste, tanto el caballo como el piquero cayeran a la arena
capitalina. Les salvó que el toro había ido a por la seda de Javier Valdeoro,
que lo lidiaba, y no arremetió contra los dos. Iba ese toro con la cara muy
arriba en ese capote, dejando Antonio Chacón un primer par en el que se le
cayeron los palos y un segundo en el que el toro echó la cara arriba, a pesar
de recrearse éste en la suerte previa. No fue brillante ese tercio, completado
por José María Amores. Aitor Sánchez picó al sexto, para que Chacón lidiara y
Valdeoro y Amores pusieran pares sin fruto final.
Álvaro
Montes se topó con un segundo que le humillaba por ambos lados en su capote,
pero luego no sacó las mismas virtudes en la muleta de El Juli. Le cortó en el
primer par a José María Soler, que casi sale prendido, pues esperaba mucho el
astado manchego. En el segundo par, un Fernando Pérez ataviado de rey y
azabache se justificó. Al cuarto lo picó Salvador Núñez, un toro suelto,
pesador y que salía con la cara desentendida del peto. José María Soler tuvo
que pasar fatiga hasta que se hizo con su tranco para dominarlo antes de los
pares de Montes y Pérez.
La gran alegría de la tarde llegó en el
tercero, al que José Chacón, por evitar una pasada enfalso, echó valor para
banderillear en la misma cara a pesar del riesgo que ello suponía. Se jugó el
pellejo el subalterno hispalense ante la lidia de Isaac Mesa y el segundo par
de Vicente Herrera. Al quinto lo picó Josele, que vio cómo se le entró al
relance y sin colocar el toro al peto. Lo lidió templadamente Chacón entre los
pares de Mesa y Herrera.
