MADRID

Ureña oficializa su condición de torero de Madrid


domingo 22 mayo, 2016

Se lidiaron toros de Las Ramblas, Buenavista y Julio de la Puerta para un Manuel Jesús “El Cid” correcto sin más, un Paco Ureña que paseó oreja del quinto y un Fortes al que se le fue el gran tercero

Se lidiaron toros de Las Ramblas, Buenavista y Julio de la Puerta para un Manuel Jesús “El Cid” correcto sin más, un Paco Ureña que paseó oreja del quinto y un Fortes al que se le fue el gran tercero

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO /FOTOGALERÍA: LUIS
SÁNCHEZ OLMEDO

Una corrida de toros de Las Ramblas con un
remiendo de Buenavista hacía acto de presencia este domingo de Feria de San
Isidro en la plaza de toros de Las Ventas. En el cartel, el sevillano Manuel
Jesús «El Cid”, el murciano Paco Ureña y el malagueño Saúl Jiménez Fortes.

Muy serio era el primero de la tarde, al que
El Cid intentó lucir de salida, pero fue imposible por el viento y por la
mansedumbre que de salida atisbaba, pues tras recibir la primera vara en el
caballo de Manuel Jesús Ruiz, se fue al peto de Juan Bernal, que estaba
guardando la puerta. Entró al quite Paco Ureña, pero comenzó a agravarse por
momentos el problema de la vista, diciendo poco el toro en el capote de Curro
Robles y saliendo suelto de éste. Cuando El Cid tomó la muleta, el toro metió
bien la cara por el pitón izquierdo, logrando una buena seria por ese lado,
pero se fue aburriendo en los minutos siguientes el de Las Ramblas bajando el
listón de la faena y no conectando más con el tendido. Por ese lado prosiguió El
Cid su labor, pero no pasó de correcto. Bien metió la mano El Cid a la segunda,
pero desprendida y protestada.

«Taquillero” llevaba por nombre el segundo,
primero del lote de Paco Ureña, que le embistió bien al capote del torero
murciano y se lució el diestro, cantando Madrid pronto ese toreo con la seda.
Entró bien al caballo de Pedro Iturralde y muy cerca se pasó al toro Fortes en
el quite por chicuelinas, destacando la media. Humillaba el toro en el capote
de Víctor Hugo Saugar y también, tras el comienzo por estatuarios, en la
primera tanda a zurdas del torero murciano. Prosiguió pasándoselo muy cerca
Paco por el mismo lado, cruzándose en la cara del toro de una forma soberbia y
colocándose perfectamente en la cara del animal. Embistió por el derecho
también de forma excelente, gustándose en los finales de tanda antes del pase
de pecho. Visiblemente mermado de facultades, insistió en los finales Paco para
ser volteado tras la estocada –que posteriormente escupió-. La espada le
impidió el premio.

Para atrás se fue el tercero de la tarde, un
astado que fue sustituido por el primer sobrero de Julio de la Puerta. Frío se
mostró en los primeros tercios el astado, que brindó al respetable el
malagueño. A una velocidad tremenda fue a buscar a Fortes, que lo esperaba en
la raya del tercio por estatuarios, rematando con muletazos por bajo. Las dos
primeras tandas embistió el toro con humillación a la muleta de un Fortes que
intentó templar el tranco del de Julio de la Puerta. Pronto se vino a la
siguiente tanda, en la que el viento condicionó muchísimo la actuación del
torero andaluz. Se asfixió en los últimos compases el de Las Ramblas. Mató de
estocada.

De
Buenavista era el cuarto, toro que remendaba el encierro de Las Ramblas, al que
le recetó un primer puyazo trasero Juan Bernal. Brindó al público el torero de
Salteras, que lo vio claro desde el primer momento ante un ejemplar con el que
anduvo brillante su subalterno Curro Robles palitroques en mano. Se movía el
toro, que sacó hasta cinco buenas embestidas en los trastos de Manuel Jesús de
inicio. No tuvo historia finalmente un trasteo condicionado por venirse a
menos. Mató de estocada de la que tardó en caer.

A la
puerta de chiqueros, y tras salir de la enfermería, se fue Paco Ureña para
recibir al quinto, un toro con el que levantó Madrid capote en mano en un
ramillete de verónicas y una posterior media excelentes. Derribó al picador
Vicente González, mostrándose frío en los dos primeros tercios para que
brindara el murciano al público su labor. En las rayas del tercio comenzó
faena, para ponerse directamente a torear con la diestra en esos terrenos. Se
intentó estirar a diestras, pero tenía poco el toro, que hizo presa de él en
uno de los cabezazos que pegó. Se defendía mucho el astado, y en uno de los
momentos pegó un derrote que hizo por el torero y lo levantó con el pitón,
protagonizando un momento dramático el torero del que pareció reponerse pronto.
El público estaba con él y ovacionó en todo momento su actuación. Una media en
buen sitio que escupió y una posterior estocada sin puntilla. Oreja.

 

Manseaba
en los primeros tercios el sexto de la corrida, un astado que tuvo frialdad en
los primeros tercios y que se puso complicado para el tercio de banderillas. Se
metía por los adentros y hacía imposible la lidia. Suelto salía en los finales
de muletazo de Fortes, sorprendiéndolo en una ocasión. Iba dormidito y se
echaba encima, justo lo que le pasó con el torero malagueño, pues venía
pensando y pedía que se le provocara la embestida.
Toque
fuerte pedía para entrar a matar, y se lo dio un Fortes que dejó una media
estocada al manso.

 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza
de toros de Las Ventas, Madrid. Feria de San Isidro, decimosexta de abono.
Corrida de toros. Más de tres cuartos de entrada en los tendidos.

Cinco
toros de Las Ramblas, uno de
Buenavista (cuarto) y un sobrero de Julio
de la Puerta
(tercero bis), correctos de presencia. De cierta chispa en la
movilidad zurda el manso primero; franco, codicioso, pronto y con calidad el
buen segundo; devuelto por feble el tercero; con raza, humillación y seriedad
en la embestida el tercero bis; de corta y emotiva humillación el estrecho
cuarto; de movilidad sin clase el exigente y díscolo quinto; pasador, mirón y
deslucido el manso sexto.

El Cid (nazareno y oro): Silencio y silencio tras
aviso.

Paco Ureña (rosa y oro): Ovación tras aviso y oreja.

Fortes (corinto y oro): Silencio y silencio.