CRÓNICA DE GRANADA

Dos Puertas Grandes y tres estilos


jueves 26 mayo, 2016

Puerta Grande para Fandi y Talavante. Oreja para Manzanares ante el quinto. Buena corrida de Cuvillo con un gran sexto.

Puerta Grande para Fandi y Talavante. Oreja para Manzanares ante el quinto. Buena corrida de Cuvillo con un gran sexto.

EMILIO
TRIGO

El Corpus de Granada llegaba hoy, en el
día grande, a su máximo sentido con la corrida más importante de su Feria. Un
encierro de Núñez del Cuvillo era la
materia prima para la ocasión en la que ‘El
Fandi’, José María Manzanares
y Alejandro
Talavante
hacían el paseíllo a las siete en punto de la tarde. 
A la postre, dos Puertas Grande y tres estilos muy personales pero muy distintos también,

Fandi continúa viviendo en estado permanente de gracia. Un
torero que lo entrega absolutamente todo y que jamás escatima esfuerzos. Todo
para su público. Al primero de la tarde, David enjaretó un saludo rodillas en tierra, con varias largas cambiadas y
verónicas muy plásticas. El granadino maneja el percal de forma dulce y suave.
En banderillas continuó su comunión con el respetable y como es habitual en él,
formó un lío. Tres pares y tres
ovaciones clamorosas. Toro dulce, con las fuerzas justas al que David toreo a placer. Faena larga con
dos partes diferenciadas. Una al principio con el toreo fundamental y otra de
recursos buscando la conexión con sus paisanos. En ambos casos con total oficio
y raza. Estocada arriba y «mangazo» presidencial. Oreja con petición de segunda.

Gritos de «Torero de Torero» al Fandi al finalizar su
labor con el cuarto. El granadino formó un verdadero gazpacho ante el manejable. David cuajó una enorme labor hasta el
final y siempre a más. Todo ascendente. Utilizó Fandila todo su saber y portento físico, puesto que en todo
momento fue arrollador. «Huracán Fandila”.
Lejos de estructurar una faena con parámetros establecidos, fue un fluir de
muletazos constantemente con tanta facilidad que parecía estar jugando al toro
como cualquier chaval de barrio que quiere ser torero. El capote una vez más
con habilidad y variedad; y en banderillas cuatro pares de locura. Espadazo,
dos orejas y petición de rabo. Otra bronca al palco por negar lo evidente y lo
evidente, es que fue en contra de todos.

Talavante también a hombros por
la puerta la grande. El sexto fue un toro importante, el que más de toda la
corrida de Cuvillo. Toro bravo y a
más, no en vano era hijo de un histórico de la ganadería de D. Joaquín y D. Álvaro. El sexto era
primogénito en todo de ‘Arrojado’.Toro de muy buenas hechuras y de muchas virtudes en su interior. El pupilo del Grullo lo quería todo por abajo, por arriba protestaba. Cuanto más se le exigía más quería comérsela. Talavante con tan extraordinario animal
creó una obra pura llena de colorido taurino sin ninguna corsetura. El
extremeño que atesora una amplia tauromaquia ofreció un alto porcentaje de la
misma, sin embargo, no terminó de enfadarse del todo con su oponente. Estuvo
tan fácil como eficaz y tal vez, eso mismo, pero mucho más enfadado. Sea como
fuere, todo el mundo se entregó a la causa de Alejandro. Dos orejas en el cierra plaza.

Alejandro anduvo
con el tercero muy fluido de ideas y de inspiración. Vive en un universo
taurino que marca diferencias. El saludo tan variado, como bello y genuino.
Afarolados de espalda, verónicas, chicuelinas y cordobesinas. Talavante antes de su personal faena
realizó un quite con el capote a las espalda, por gaoneras ajustadas. Quehacer
con todo tipo de muletazos a un noble pero sosote Cuvillo. Todo lo que le faltó al manejable tercero lo puso el
extremeño. Una faena justa, a medida de su oponente, al que toreó muy a placer.
Oreja.

El alicantino tocó pelo ante el segundo
de su lote. Con el quinto se estiró Manzanares,
saliéndose a los medios con la figura encajada, en un bello recibimiento a la
verónica. Después, la paciencia del alicantino con el precioso Cuvillo se transformó en series de
gusto y calidad, especialmente por el lado izquierdo y a final de faena. El
animal no hizo justicia a sus hechuras, le costó embestir pero Manzanares le propició confianza y tiró
hacia adelante con suavidad. Oreja tras una buena estocada al segundo intento.

Faena
a más de Manzanares en el tercero
bis de Algarra ante un toro que sacó
fondo y buen son. José Mª le hizo
las cosas muy buen y siempre a favor para ayudar a su oponente. Astado de tipo
muy en línea de la casa. Faena personalísima del alicantino que desplegó toda
su artillería torera. Elegancia y temple al servicio del de Algarra para convencerlo para tirar
para adelante. Lo hizo el bueno de Don Luishasta que dijo basta, por tanto poderío de Manzanares. Se apretujó con el toro y le exigió mucho por abajo. José Mari lo muleteó por ambos pitones
con sumo gusto pero después se rajó a chiqueros. Allí también hubo una tanda
con la diestra marca de Alicante. Lástima que la espada cayó contraria y muy baja. Sólo eso restó el más que
merecido apéndice.

FICHA DEL
FESTEJO

Plaza de toros de la Real Maestranza de Granada. Tercera
de la Feria del Corpus. Corrida de toros.

Incidencias: Lleno 

Seis toros de Núñez
del Cuvillo,
de bonitas hechuras y
manejables en conjunto. Destacó el bravo y repetidor sexto. El segundo
bis, fue de Luis Algarra.

David Fandila «El Fandi”, oreja y dos orejas.

José María Manzanares, ovación y oreja.

Alejandro Talavante, oreja y dos orejas.

FOTOS: REYMA TAURINA